Desde la infancia, nuestros padres, la escuela o incluso en el Internet, nos enseñan a realizar primeros auxilios. Entre tanta abundancia de consejos, es difícil entender cuál de ellos es verdad y cuáles son mentira. Esta información le puede costar la vida a alguien. Es por eso que, de una vez por todas, debemos estar seguros de cómo ayudar y qué cosas no se deben hacer.
Recopilamos errores frecuentes que se dan al realizar primeros auxilios y aprendió muy bien cómo se tienen que llevar a cabo. Esperemos que, tanto en tu vida como en la nuestra, no tengamos que enfrentar tales situaciones, pero, de todos modos, por si acaso, hay que conocer estas reglas.
Mito 8. Se debe poner aceite en la quemadura
A la mayoría de nosotros, esto nos lo enseñaron nuestras abuelas, pero los médicos hace mucho tiempo impugnaron este mito. El aceite, pomada e incluso el “Pantenol” crean una especie de película que no deja que la quemadura se cure. Para superar más rápido este momento desagradable, hay que mantener la parte quemada bajo el agua de 15 a 20 minutos y dejar que la herida se seque. Solo al día siguiente, o incluso más tarde, puedes poner en la quemadura la pomada “Pantenol”.
Mito 7. Lo más importante es aplicar un torniquete, no es importante cómo hacerlo
Parece que más gente ha sufrido por la equivocada aplicación de un torniquete que por la misma hemorragia. El error principal es la aplicación del torniquete directamente en la piel. En ningún caso se debe hacer esto, ya que la piel puede dañarse gravemente. El segundo error es la aplicación del torniquete durante mucho tiempo. Hay que aflojarlo al menos una vez por hora, o mejor aún vez cada 20 minutos para que la sangre llegue a las extremidades. Si no lo haces, incluso se puede llegar a la amputación.
Mito 6. A un peatón lesionado en un accidente, es necesario llevarlo al lado de la carretera
Esto de ninguna manera se tiene que hacer, ya que la víctima puede tener lesionada la columna vertebral. Movimientos mínimos al tener esta lesión puede llevar a la discapacidad e incluso a la muerte. En esta situación, hay que rodear el lugar del incidente con objetos que tengas a la mano para que los autos que pasan vean el obstrucción desde lejos y llamar a una ambulancia.
Mito 5. Para entablillar una extremidad, se debe enderezar y atar con un palo
No se pueden enderezar forzosamente las extremidades rotas. Hay que inmovilizar las dos articulaciones más cercanas y entabillar de tal manera que la víctima no tenga que enderezar el brazo o la pierna.
Mito 4. Toda persona tiene este medicamento en el botiquín, seguramente a él también le servirá
Si el afectado está inconsciente, está prohibido darle cualquier medicamento, aunque sea algo habitual para todos. Cada persona es individual, y puede ser alérgica a los medicamentos más habituales. Es mejor esperar a los médicos tratando de ayudar sin las intervenciones de medicamentos.
Mito 3. Se le debe dar de tomar alcohol a la persona para tranquilizarla
El beneficio del alcohol como anestesia es solo un mito popular. El alcohol no coagula la sangre y agrava una hemorragia, especialmente el alcohol desinfectante, el cual fue utilizado como analgésico por cirujanos que se lo daban a sus pacientes en los siglos XVIII y XIX. Debido a esto, una enorme cantidad de personas murieron. Además, el alcohol fuerte provoca la intoxicación del organismo ya tan débil y obstaculiza el funcionamiento de la anestesia médica.
Mito 2. Si una persona se desmaya, hay que tratar de reanimarlo de manera inmediata
Esta acción es completamente incorrecta. El desmayo es una reacción protectora del organismo, es como un reinicio. Normalmente, dura de 1 a 5 minutos. Al golpear a la persona en sus mejillas o, por ejemplo, lanzarle agua, se puede empeorar la situación e incluso llevar a la víctima hasta un estado de coma. En caso de desmayarse, hay que levantar las piernas de la persona, bajar la cabeza un poco y contar 5 minutos. Si la persona no se despierta después de este tiempo, llama a la ambulancia y voltea al afectado de lado para que no se ahogue con su lengua.
Mito 1. Debemos ayudar, no importa lo que pase
Por muy triste que suene, no siempre hay que ayudar. En primer lugar, hay que evaluar el grado de peligro para ti. Si lo hay, entonces hay que intentar hacerlo en condiciones seguras. Si no se puede eliminar el peligro, vale la pena alejarte a una distancia segura y llamar a los servicios de emergencia.
Bono: cómo aplicar suturas en difíciles condiciones
Si la herida es profunda y hay que coserla, pero para ir al doctor se necesita mucho tiempo o está lejos, se pueden aplicar suturas improvisadas. Para esto hay que cortar una pedazo de cinta adhesiva en partes pequeñas y darle vuelta en medio. Después de esto, la herida debe ser apretada con los dedos y unir con los pedazos de cinta adhesiva como normalmente lo hacen las suturas. De todos modos, tienes que acudir al médico, pero así se reducirá la pérdida de la sangre y disminuirá la probabilidad de tener una cicatriz.
Y tú, ¿conoces algunos mitos sobre primeros auxilios? Compártelos con nosotros, ¡podrían salvarle la vida a alguien!