No faltó mucho tiempo para que los mensajes de misteriosos hombres comenzaran a llegar.
No hace falta vivirlo para entender que el cáncer es una enfermedad terrible y de seguro en más de una oportunidad hemos tenido a un familiar con este padecimiento o algún amigo que se enfrenta a esta horrible situación. Pero como si el riesgo de vida fuera poco, el tratamiento al cáncer no es nada económico, por lo que algunas personas se ven forzadas a las cosas más extrañas e impensadas.
Arinda Storm Weaver, de 56 años, sufrió una mastectomía doble hace 12 años. En ese entonces abrió una cuenta de MySpace y comenzó a bloguear sobre su viaje dentro de esta espeluznante enfermedad.
Pero jamás pensó que este atrevimiento de contar sobre su recuperación, se transformaría en una sórdida fuente de ingresos.
Arinda siempre fue fanática de las uñas y luego de la mastectomía doble que vivió, su pasión aumentó. La mujer compartía fotografías en la mencionada red social que día a día traía consigo a peculiares fanáticos.
No faltó mucho tiempo para que los mensajes de misteriosos hombres comenzaran a llegar, de acuerdo a Daily Mail.
“Una vez me involucré, conocí a una comunidad completamente nueva y comencé un negocio en ella. Mi vida cambió por completo“, cuenta Arinda luego de que algunos hombres estuvieran dispuestos a PAGAR por fotos y videos de ella y sus peculiares uñas.
Hoy, a 10 años de comenzado su negocio, Arinda tiene clientes fieles quienes pagan una suma de 12 dólares por un video de 10 minutos en línea de sus uñas. Imaginen cuánto valdría un video de larga duración.
Pero la intención de Arinda nunca fue lucrar con sus uñas, sino que conoció este extraño mundo de casualidad en su cuenta de MySpace.
“Había un tipo de los Países Bajos y le envié un mensaje por curiosidad, porque me envió una solicitud de amistad.
Comenzamos a hablar y de pronto me preguntó: ‘¿Sabías que hay un fetiche para las uñas largas?‘ Su pregunta cambió mi vida. Yo estaba publicando fotos de mis uñas porque me encantan, ¡pero no de la forma en que le encantan a estos hombres!
Pero luego este hombre me dio unos enlaces a distintos sitios webs que enseñaban este fetiche. Ahí comenzó todo“.
-Arinda
El negocio del fetiche de las uñas.
Luego de la revelación que sufrió con el mensaje del hombre de los Países Bajos, Arinda entendió que podía ganarse la vida vendiendo fotos de sus uñas. Es por eso que el año 2008 comenzó a hacerlo a tiempo completo.
Hasta el día de hoy vende fotos y videos a pedido, teniendo un especial cuidado extra en sus dedos y uñas de manos y pies.
Pero no todo es felicidad.
Tener unas uñas tan largas en manos y pies puede traer complicaciones. Una de las menos evidentes pero más sensibles es el calzado.
“Encontrar calzado puede ser muy difícil. Tienen que ser un poco más grandes para dejar espacio para mis uñas.
Siempre que no haya nieve, salgo con sandalias, porque es mucho más fácil”.
-Arinda.
Nos parece impresionante que luego de enfrentar una mastectomía doble su pasión por las uñas la haya ayudado de una manera impensada; además de hacer lo que le gusta que es cuidar sus uñas, también gana dinero con ello.
Y tú, ¿tienes alguna afición que podría considerarse un fetiche?