Un hecho escalofriante se anunció el pasado mes de febrero cuando la joven de 20 años, Kaylee Muthart, fue descubierta en plena calle en Carolina del Sur, cuando se arrancaba los ojos mientras sufría una alucinación a causa de las drogas que había consumido.
Y ahora la misma Kaylee ha contado a Cosmopolitan cómo fue que pasó de ser una estudiante ejemplar que fumaba hierba de vez en cuando a consumir éxtasis y mentafetamina de forma regular.
De acuerdo con la joven, todo comenzó en verano del años pasado cuando fumó marihuana mezclada con un narcótico que ella cree pudo ser cocaína o mentafetamina.
Después de ello, Kaylee Muthart dijo que la relación con su novio comenzó a deteriorarse y para sobrevellar la mala racha amorosa acabó fumando marihuana y tranquilizantes.
La situación empeoró cuando rompieron la relación y ella sufrió un colapso mental, ademas de ser diagnosticada con trastorno bipolar.
En aquel entonces, no podía quitarse la idea de cómo la marihuana mezclada con narcóticos la había hecho sentir. Fueron esos sentimientos los que le hicieron decidir fumar metanfetamina en agosto pasado. Poco después, Muthart recurrió al éxtasis también.
“Cuando tomaba éxtasis, estudié la Biblia; he malinterpretado mucho de eso. Me convencí de que la metanfetamina me acercaría aún más a Dios”, dijo Muthart.
Sin embargo, hace varias semanas, la chica tomó una dosis mucho mayor a la que siempre había consumido.
Ese día, en sus alucinaciones pensó que “alguien tenía que sacrificar algo importante para el mundo, y esa persona era yo”.
“Pensé que todo terminaría abruptamente, y todos morirían, si no me arrancaba los ojos de inmediato”, ha explicado.
“No sé cómo llegué a esa conclusión, pero sentí que era, sin duda, lo correcto, lo racional”.
“Así que me arranqué los ojos. Ya no podía ver, no sé si había sangre. Pero sé que las drogas adormecieron el dolor. Más tarde cuando me encontraron estaba sosteniendo mis globos oculares en mis manos”.
A pesar de haberse quedado ciega Muthart indica que está “más feliz ahora de lo que estaba antes de que todo esto sucediera”.
“Prefiero estar ciega que depender de las drogas. Me costó perder la vista para volver al camino correcto, pero desde el fondo de mi corazón, estoy muy contenta de estar aquí”.
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Vía: Debate