Cuando pensamos que las cosas no podrían ir peor, créeme, sí que pueden. Y es que hay días que hubiera sido mejor no haberse levantado de la cama, tal y como debieron pensar las personas que protagonizaron las imágenes que os proponemos hoy. Sus desgracias son fruto del descuido, la ignorancia, un error de cálculo o simplemente de la mala suerte. Fuera como fuere, lo mejor es tomárselo con el mejor humor posible: