La gran mayoría de las madres suelen acomplejarse después de tener un hijo. Es que el cuerpo cambia demasiado y poco se puede hacer al respecto, sobre todo cuando quedan cicatrices para toda la vida. Como le pasó a esta madre, que luego de tener a su cuarto hijo, quedó muy angustiada con el aspecto de su piel.
Doreen Ching es una joven de 23 años que vive en Johor, Malasia y por estos días está aprendiendo a querer su vientre de nuevo.
Resulta que fue madre de cuatro niños -3 hombres y una mujer- y jamás volvió a recuperar su apariencia física. Todo su vientre quedó con estrías y ha sido imposible eliminarlas.
Así pareciera que la chica es hermosa y que no podría tener ningún complejo físico…
Pero bajo su ropa, hay profundas cicatrices que la deprimen.
Por eso, a modo de superación, decidió compartir una imagen en redes sociales que mostraba cómo había quedado tras el último parto. Rápidamente la publicación obtuvo un montón de comentarios positivos y de apoyo, pero no estuvo exenta de burlas y críticas.
“Con solo 21 en ese momento, me preguntaba cómo podría aceptar mi estómago con esta apariencia por el resto de mi vida. Lo primero que hice después de salir de la sala de partos fue mirarme el estómago y llorar” contó la mujer, quien además aseguró que las tendrá por toda la vida y que ni el dinero ni las cirugías podrían ayudarla.
Tanto mujeres como hombres la llamaron “valiente” y “bella” por su actitud, pero otros, se apresuraron a escribir que se veía fea y que “vomitarían” por su aspecto. Los más insensibles la culparon por querer tener tantos hijos.
Pero pese a todos los comentarios negativos, Doreen se lo tomó -en parte- con humor y aprovechó de etiquetar a su marido cuando escribió “Devuélveme mi estómago”.
