Todos deberían tener una infancia feliz, llena de juegos, de amor, nuevas experiencias, protección y cuidados, por desgracia, para muchos es todo lo contrario, como para Andrew Leach, un niño de 12 años al que le tocó vivir una total pesadilla en el colegio.
Lo más triste es que este pequeño decidió salir por la puerta ¨fácil¨ al no tener más ánimo de enfrentar la situación, al sentirse incomprendido, carente de alguien que le aconsejara, le apoyara y viera el dolor tras sus ojos.
Los hechos ocurrieron en Southaven, una ciudad de Mississippi, el día 06 de marzo. Por desgracia Andrew fue encontrado colgado en el garage por su hermano, un fuerte impacto que le destrozó el corazón.
El bullying que este pequeño sufría a diario era cada vez peor, todo comenzó cuando en una ocasión hablando con un grupo de compañeros, expresó que él creía que era ¨bisexual¨, algo que nunca pudieron comprobar y es que se piensa que el adolescente sólo lo dijo en el momento a manera de juego, sin embargo, para algunos esto no fue gracioso y entonces sintiéndose jueces decidieron juzgarlo y condernalo, su infierno comenzó a partir de ese día y no paró hasta el día de su muerte.
Con el tiempo, además de gritarle ¨¡maldito raro!¨ cada vez que miraban por los pasillos de la escuela a Andy, se agregaron más insultos, entre ellos ¨tonto, gordo y feo¨.
El pequeño sufría un tremendo acoso; notas, mensajes y correos, muchos de ellos le sugerían que se quitara la vida, que nadie lo quería y que no servía para nada, que sólo era un bicho raro en este mundo.
En repetidas ocasiones, llegaron a amenazarlo con golpearlo tanto que lo dejarían marcado de por vida. Andrew vivía aterrado, se sentía muerto en vida, sentía pánico de salir a la calle e incluso de ir a la escuela. Comenzó de frecuentar a sus amigos y varias veces mintió a su madre con respecto a su salud para mejor quedarse en casa, en la escuela ya nadie le hablaba y es que quien lo hacía, terminaba ganándose a varios enemigos.
Sólo en una ocasión, Andy le contó a sus padres la situación, sólo lo que creyó conveniente.
Ante esto los padres actuaron rápidamente y se dirigieron a las autoridades, sin embargo, nadie hizo nada, argumentaron que eran ¨juegos de adolescentes¨, que se trataba de la edad, nunca pararon la situación y finalmente Andy se cansó de lo que sufría y es que después de ello, las burlas y el acoso empeoraron.
Toda la escuela se había creído que él en verdad era bisexual y para ellos ese era motivo suficiente para despreciarlo.
Fue el pasado 6 de marzo cuando una estrella más se apagó, Andy decidió suicidarse en el garage de su casa, fue precisamente su hermano de 16 años quien también ha sido víctima de bullying el que lo encontró.
Cheryl, madre de Andy confesó destrozada que han encontrado varias notas escritas por Andy acerca de lo que planeaba hacer y se lamenta mucho no haberlas encontrado antes pues de ser así, pudo haber evitado que su hijo falleciera, también encontraron una carta de despedida para la familia escrita por su hijo, misma en donde revelaba cómo y por qué terminaría con su vida, además, describía el dolor que sentía y cuánto tiempo tenía así, sin poder más. Una carta que no sólo le desgarró el alma a los padres sino que también dejó en shock a la policía.
¨Me siento muy cansado y solo. En el colegio ya nadie me habla. Es como si tuviera una enfermedad contagiosa. Me golpean cuando camino por los pasillos, me tiran mi mochila y me han roto algunos cuadernos. Me tienen amenazado, no puedo decirle nada a nadie, la única vez que traté de ser valiente las cosas no salieron bien, el director no hizo nada ni tampoco los maestros, creyeron que yo exageraba y que sólo se trataba de un juego pero ¿hasta cuándo acabará? ya no quiero comer, no quiero salir, sólo quiero dormir y no despertar. Dicen que soy un raro, que les doy asco y todo por una broma que no pensé acabaría así. También me han dicho que un día me golpearán entre todos hasta que deje de respirar. Tengo miedo mamá, mucho miedo, ya no quiero vivir. Me siento muy triste, yo sólo quería ser feliz. Perdóname por no ser el hijo que ustedes merecen, quizás ellos tienen razón, mi vida no vale nada, merezco morir. Perdónenme por lo que haré pero estoy seguro de que para todos esto es lo mejor.¨
Esta desgarradora carta pasó a manos de las autoridades pues en ella se puede ver el terror con el que Andy asistía al colegio y los padres quieren encontrar a los responsables de ello. ¡La muerte de Andy no puede quedar impune, hoy fue él, mañana podría ser otro niño!
La madre del adolescente también ha compartido algunas anécdotas muy desgarradoras sobre su hijo en su cuenta de Facebook, en ellas puede notarse su dolor y cuánto lo echa de menos.
En una de ellas destaca lo siguiente:
“Cuando era pequeño yo lo sacaba de la bañera y lo paraba en el inodoro para secarlo, en una ocasión me dijo que ya no quería comer, le pregunté por qué y él dijo que porque si comía más crecería y entonces ya no podría cargarlo más. ¡Cuánto te extraño mi amor!”.
Tras esta tragedia, los padres de Andy han hablado con los medios pues no desean que este hecho sea en vano sino que sirva para que los padres eduquen correctamente a sus hijos y nunca se queden callados ante una situación de acoso escolar.
Ahora esperan que más padres apoyen su causa.
Por desgracia, la historia de este adolescente no es la única.
Son precisamente los niños que han sido objeto de acoso escolar los que corren más riesgo de tener pensamientos suicidas.
¨Cualquier informe de acoso e intimidación se tratan con prioridad. Se les ha pedido a alumnos y padres comunicarse con el personal de la escuela cuando se presente esta problemática de intimidación, incluso pueden usar un enlace en nuestro sitio web en caso de desearlo así para denunciar la situación de manera anónima. Nuestras más sinceras condolencias a la familia del joven estudiante¨, fue la declaración de la escuela.
El bullying es una problemática que definitivamente no puede ser ignorada. Cuántas historias como la de Andy existen y muchas de ellas lamentablemente terminan mal por no ser escuchadas y tratadas, por pensar que sólo se trata de un ¨juego¨.
Ahora los padres de Andy desean que esto no sea en vano y que los demás se solidaricen con ellos para no callar más ante una situación de abuso y acoso. Incluso su madre compartió en su cuenta una fotografía de Andrew en el ataúd, asegurando que la voz de su hijo sería escuchada.
Recuerda que el bullying tiene diferentes escenarios, desde la escuela, el hogar, incluso en la calle. Pero sin importar el lugar en donde ocurra, recordemos no quedarnos callados y actuar de inmediato.
La vida de nadie debería terminar en un garage a causa del bullying. Apoyemos a los padres de Andy compartiendo esta historia en su honor, ¡seamos la voz de aquellos que en su momento no fueron escuchados!