¿A qué puede conducir el alcohol? Este es un vívido ejemplo de que el alcoholismo no conduce a nada bueno.
Este hombre chino, quien sufría de alcoholismo durante 30 años, empezó a sentir malestares en el cuello, se le inflamó tanto que ya no podía respirar, ambos quedaron tan deformados, que lo comenzaron a comparar con el superhéroe “Hulk”.
A la edad de 13 años, Tang probó por primera vez un trago; a los 40 ya era tan dependiente que todos los días bebía al menos un litro (como si se tratara de agua ordinaria).
Su cuello y espalda se deformaron tanto que con el pasar de los años se volvieron más y más grandes.
Ahora el jubilado de 68 años parece una almohada de carne gigante.
Los primeros síntomas aparecieron en 1997, pero Tan no consultó con un médico, y solo en el año 2011, cuando su cuello ya había alcanzado proporciones enormes, pidió una consulta.
La médica asistente Tana Xiao Sipping de la provincia de Hunan (China) le diagnosticó el síndrome de Madelung, también llamado “cuello de Madelung”.
Es un trastorno metabólico que conduce a un crecimiento incontrolado de tejido adiposo benigno alrededor del cuello, así como en las caderas y los hombros.
El Dr. Xiao comentó sobre la situación de esta manera:
“Solo hay alrededor de 400 casos de esta enfermedad en el mundo, cerca de 200 se trata de pacientes de China”.
El especialista planea operar al hombre, para ayudarlo. Sin embargo, si él no toma el control de su dependencia, el problema puede regresar.