Muchas habilidades que la mayoría de personas consideran negativos o completamente inútiles, pueden revelar una alta actividad cerebral en un individuo. Al menos, así lo estiman los científicos. Pero, ¿cuáles son estas peculiaridades? ¿Y cómo nos hacen mejores?
Hoy seleccionamos varias señales que, según los expertos, comprueban la existencia de una mente brillante.
1. Eres zurdo (o ambidiestro)
En un artículo del año 1995, una periodista del New Yorker, Maria Konnikova, describió un experimento que se realizó entre zurdos y diestros: “las personas zurdas fueron más hábiles, por ejemplo, a la hora de combinar dos objetos comunes de una manera nueva para crear un tercer artículo. También destacaron a la hora de agrupar listas de palabras en categorías generales”.
Posteriormente, los científicos asociaron la destreza de los zurdos con un “pensamiento divergente”, una forma de creatividad que les permite generar nuevas ideas. Lo mismo puede decirse sobre los ambidiestros: personas que han desarrollado por igual ambas manos.
Por lo tanto, si eres diestro, intenta realizar algunas cosas cotidianas con tu mano izquierda, y viceversa. Estas acciones incentivan áreas en vías de desarrollo en tu cerebro.
2. Te preocupas con mucha frecuencia, incluso por las cosas pequeñas
En un estudio, los investigadores pidieron a 126 estudiantes de secundaria que completaran cuestionarios respondiendo sobre la frecuencia en que se sienten preocupados por algo, prestan atención a los rumores o piensan en esas situaciones en las que se sienten molestos.
Resultó que los niños que se preocupaban más que el resto obtuvieron mayor puntuación en las pruebas posteriores de inteligencia no verbal. Los científicos atribuyen esto al hecho sobre que las personas preocupadas se toman los trabajos más en serio, e intentan hacerlos con mayor calidad que el resto.
3. Te gusta bromear
Otro estudio interesante se llevó a cabo en la Universidad de Nuevo México. Allí, 400 estudiantes realizaron pruebas donde se midieron sus habilidades para reflexionar su inteligencia verbal al debatir sobre ciertos temas. Después de pasar los exámenes, se les pidió que inventaran algunos títulos para algunas imágenes de dibujos animados.
Estos títulos fueron analizados por examinadores independientes. Resultó que el 86 por ciento de los estudiantes más inteligentes, que tenían la mayor cantidad de puntos en la prueba, eligieron frases humorísticas para tales imágenes. Más tarde, se llevó a cabo un estudio similar, pero ya entre comediantes, y todos obtuvieron puntuaciones más altas que el promedio en las pruebas de inteligencia verbal.
¿Por qué sucede todo esto? Como los científicos creen, el humor tiene un efecto en la inteligencia. Como si mantuviese el cerebro y nuestro sistema nervioso a tono, haciéndonos más inteligentes.
4. Más curiosidad de la cuenta
Científicos de la Universidad de Psicología de Londres señalan lo siguiente: “Un niño curioso tiene más probabilidades de ser un innovador en la vida que aquel que aprende simplemente todo de memoria”.
El profesor Tomas Chamorro-Premuzic explica, en el Harvard Business Review, cómo la curiosidad y una “mente hambrienta” nos hacen ser más inteligentes. Él asegura lo siguiente: “La curiosidad, desde la infancia, hace que el niño esté más interesado en la ciencia y el arte como medio cognitivo y de autoexpresión”.
En un gran estudio británico, los científicos observaron a 6 mil personas que nacieron en los últimos 50 años. Descubrieron que los niños de 11, que obtuvieron una puntuación más alta en una prueba de cociente intelectual, parecían ser más curiosos y abiertos a nuevas experiencias en el futuro.
5. Eres un “búho”
Si eres un “ave nocturna”, lo más probable sea que tu nivel de inteligencia esté por encima de la media. Como dicen los científicos, esto puede estar relacionado por una actividad cerebral alta que desafía a los biorritmos rutinarios de cada día.
En un estudio publicado por la revista Personality and Individual Differences, se analizó la conexión entre la inteligencia infantil y los hábitos de sueño en miles de jóvenes. Se descubrió que a la mayoría de la gente inteligente les gusta despertarse más tarde, tanto en los días laborables como en los fines de semana. Otra investigación similar estudió a 400 nuevos reclutas de la Fuerza Aérea de EE.UU., llegando a conclusiones similares.
6. Te impresionas con facilidad o te distraes con frecuencia
Si a menudo te distraes con las redes sociales, las notificaciones, las pausas para tomar café, o incluso, durante las conversaciones, puedes ser más inteligente que los demás. Al menos, así lo sostienen los científicos.
Según un estudio reciente, cuanto más difícil le resulta a una persona mantener su mente concentrada, más inteligente es. Los científicos explican que esto guarda relación con los altos niveles de actividad cerebral que se escapan del autocontrol.
7. Andas mucho
Científicos estadounidenses llevaron a cabo un estudio estadístico, y descubrieron que los residentes de ciudades construidas exclusivamente con un enfoque para caminar tienen un índice intelectual más alto que las personas que viven en pueblos donde prevalece viajar en automóvil y en medios de transporte. El mismo resultado se alcanzó en un estudio de barrios peatonales individuales de las principales ciudades.
8. Eres consciente de cuánto todavía no sabes
El efecto Dunning-Kruger es el resultado de un estudio de Justin Kruger y David Dunning que se convirtió en un clásico de la psicología social. La conclusión es la siguiente: cuanto más inteligente es una persona, más duda de sus habilidades cognitivas.
En otras palabras, las personas inteligentes no temen decir “No sé”. Si no lo saben, pueden averiguarlo. Por lo tanto, si en tu cabeza albergas dudas constantes y no temes hacerte preguntas, entonces probablemente es que seas más capaz que muchos.
9. Te controlas perfectamente a ti mismo
Las personas inteligentes son capaces de controlar su impulsividad y son buenos para controlar las emociones. Ellos también piensan en las consecuencias antes de hacer algo.
En un conocido estudio psicológico, se pidió a los participantes elegir entre dos premios: menos dinero, ahora, o más efectivo, dentro de un año. Los resultados demostraron que los participantes que eligieron más dinero, es decir, aquellos que tenían un alto nivel de autocontrol, obtuvieron más puntos en varias pruebas y lograron un mayor éxito en el futuro.
10. A menudo, aplazas las cosas
Según los investigadores, aquellos que encuentran fácilmente una razón para saltarse un día en el gimnasio, albergan también una mayor demanda cognitiva.
La mayoría de las personas inteligentes tienden a posponer sus tareas, una cuestión que ya ha sido diagnosticada por muchos científicos. Por ejemplo, el psicólogo Adam Grant, señala que la postergación es la clave de la innovación. El mismísimo Steve Jobs podía usar la procrastinación de manera estratégica, permitiéndose así que su cerebro descanse y cambie el chip para otros menesteres distintos.
11. Estás constantemente masticando algo
Se sabe que la goma de mascar aumenta la actividad y la concentración del cerebro, aunque solo durante 20 minutos. Sin embargo, recientemente, los científicos descubrieron que el hábito de masticar constantemente es propio de muchas personas inteligentes. Según sus estimaciones, cuando hacemos eso, nuestra mente está abierta a la reflexión y la introspección.
12. De vez en cuando, te quedas dormido durante el día
Se sabe que el gran genio Leonardo da Vinci practicó el sueño polifásico. Dormía de 20 a 30 minutos cada 4 horas. ¿Por qué hizo esto?
La cuestión responde a que el cerebro de las personas inteligentes funciona más intensamente, por lo que se cansa más rápido, pero también se recarga con velocidad. Para aliviar la fatiga y observar el problema desde un nuevo ángulo, debes “reiniciar” tu mente. Es decir, disfrutar de una siesta, aunque sea 20 minutos.