Senthil Nathan, de Chennai, India, estaba cada vez más perplejo al ver que, misteriosmente, objetos sin ningún valor desaparecían de su porche regularmente. Cosas como felpudos y fregonas. Cosas que necesitas en casa, pero, ¿qué clase de ladrón perdería el tiempo robándolas? “Vivimos en un apartamento y ocupamos el piso bajo. Originalmente sospechábamos que era un gato que a veces viene a dormir a nuestro porche,” dijo Senthil. Pero, ¿cómo podría un gato pequeño arrastrar un felpudo a través de las barras de hierro del porche? Tenía que ser alguien más.
Al final, Senthil se hartó. No entendía nada. ¿Y si el ladrón se sentía confiado y robaba algo más grande y valioso? Así que decidieron instalar una cámara de seguridad para pillar al ladrón con las manos en la masa.
A los pocos días, volvieron a robar el felpudo. Así que al fin pudieron descubrir al ladrón. Nerviosos, Senthil y su mujer se sentaron a ver el vídeo y ponerle cara al sinvergüenza. ¿Era un vecino tocapelotas? ¿Un amigo gastándoles una broma pesada? ¿Un enmascarado con fetiche por los objetos ordinarios? La tensión era palpable.
“Sé que es uno de los 3 perros callejeros que juegan por el vecindario, pero aún no he encontrado el resto de felpudos”
Aunque tiene una idea de los motivos: el perro solo quiere una cama en la que tumbarse por la noche
¿Y tú qué opinas?
Vía: Panda Curioso