Las modelos de talla grande se han ganado un espacio dentro del mundo de la moda, sin embargo, aún existe aquellos que creen que sólo las mujeres con medidas “perfectas” deben trabajar en esta industria.
Megan Kimberling es una de las maniquí que está tratando de cambiar esa errada percepción, y lo hace a pesar del intenso bullying que recibe a diario en sus redes sociales.
Esta norteamericana de 29 años, que ha posado incluso para la revista Vogue, aseguró que debe bloquear diariamente alrededor de 50 “trolls” de internet que la acosan debido a sus fotos en desnuda, en trajo de baño o ropa interior.
Sin embargo, Kimberling no quiero que esas personas ganen por lo cual compartió su historia con la esperanza que la gente también aprenda a amar su cuerpo.
Según comentó al diario inglés Daily Mail, desde niña vivió con sobrepeso, pero jamás le molestó hasta que llegó a la universidad. El estrés le provocó ansiedad por la comida, por lo que se decidió a bajar de peso.
“En la universidad pasé por un período de reflexión y ya no quería ser gorda. Fui al médico y él me dio supresores del apetito. Los usé, restringí mi dieta y me ejercitaba durante horas al día”, explicó. “Mirando hacia atrás, estaba cerca de un trastorno alimentario, pero perdí mucho peso. Entonces la vida pasó y recuperé todo el peso”, agregó.
Mientras bajaba de peso, pensó que al cumplir su meta sería más feliz y que sus problemas desaparecerían, pero estaba equivocada. “Hice la conexión de que mis emociones no están conectadas a mi peso. No importa qué pantalones uses”, dijo. “Tengo días buenos y días malos, y eso es perfectamente normal, pero en general disfruto mucho de mi cuerpo”, comentó.
En 2014, Megan trabajaba como directora de un estudio de fotografía, allí quiso probar cómo se vería delante de la cámara y realizó una sesión de fotos. Cuando estás salieron bien, la contactaron la participar en un proyecto llamado Lady, en el cual se retrataba la belleza de las mujeres de talla grande desnudas.
Ella aceptó y desde entonces no ha dejado de trabajar como modelo.
La modelo ha sido llamada de diferentes publicaciones y ha participado en decenas de producciones artísticas, donde ha intentado derribar las barreras para gente como ella… pero esto también ha tenido un precio.
“Las redes sociales han sido absolutamente fantásticas para conectar con personas y mentes afines, pero hay muchos trolls. Bloqueo probablemente 50 personas en un día”, reconoció.
“Muchos de ellos me llaman ‘gorda’, lo cual ya no me afecta, pero no quiero que mis seguidores lo vean porque siento que he creado un espacio seguro; cualquiera que no tenga nada agradable es bloqueado”, afirmó y agregó que los comentarios de la gente son realmente brutales.
Pero no sólo internet es el problema, en la industria también se ha sentido discriminada. “Me han preguntado si soy la fotógrafa o la maquilladora, pero nunca la modelo”, dice. “Sucede casi siempre que voy a una sesión de fotos con un equipo con el que no he trabajado”, agregó.
“Solo porque seas más gordo que otros modelos no significa que no tengas tanto o más talento que ellos. Esa es la parte frustrante. Si no me vas a tomar en serio, entonces yo no soy el problema, tú eres el problema”, sentenció.