Nadie necesita una cintura diminuta para verse perfecta.
Esta peligrosa dieta de moda comenzó en Japón de forma discreta, hasta que cayó en manos de alguien con el tiempo suficiente y acceso a internet como para convertirlo en un pésimo ejemplo viral.
Tal como adelanta su nombre, este régimen pretende que las jóvenes logren las supuestas proporciones que tendría la princesa Disney, como si de una persona de carne y hueso se tratara.
Pero si bien estos retos perjudiciales que se expanden por internet son para alarmarse, también es necesario saber en qué consisten, para que las familias estén atentas y eviten que los más pequeños puedan estar copiando este comportamiento.
La supuesta “Cenicienta”
Para alcanzar el “peso Cenicienta”, hay que aplicar una fórmula que consiste en cuadrar multiplicar la estatura de una persona en metros y el resultado volver a multiplicarlo por 18. Es decir, si se mide 1,6 metros, se multiplica 1,6 x 1,6 que daría como resultado 2,56, cifra que hay que multiplicar por 18 y cuyo resultado serían en este caso 46 kilos.
Si consideramos que el peso normal de una persona que mide 1.60 kg es entre 55 y 64 kilos, la práctica es se vuelve completamente peligrosa.
Alerta para la salud
De acuerdo al peso y estatura que sugiere este desafío, cualquier persona debería alcanzar un peso cuyo índice de masa corporal (IMC) es 18 o menos. Esto, según los dietistas, no sólo es una meta poco realista, sino que “romantiza” las proporciones corporales irreales, al verse ligada a una figura de cuento infantil. La práctica no sólo podría llevar a muchas jóvenes a seguir dietas extremas y sino que podrían terminar desarrollando trastornos alimenticios.
Estar muy bajo el peso recomendado acarrea síntomas relacionados a enfermedades alimenticias como la anorexia, incluyendo cansancio, cambios de humor extremos, vello corporal no deseado, dificultades para socializar, desmayos y pérdida del periodo menstrual.
Por otra parte, no existe una “dieta” en sí para lograr el “objetivo Cenicienta”, ya que todo sería válido con tal de conseguir el peso deseado. Y para eso, no sólo es necesario privarse de buena parte de la comida diaria, sino que incluso vomitar lo ya ingerido.
Lo mejor siempre seguirá siendo aceptarse, fijar metas realistas y lograrlas de forma saludable.
Y si quieres mantenerte saludable, procura beber al menos 2 litros de agua al día, ejercitarte, comer de manera adecuada y mantener un estilo de vida sano. No hagas dietas extremas ni nada que pueda dañar tu salud. ¡Cuida de tu salud!