Modelo “modifica” su cuerpo según críticas de seguidores y el resultado es espeluznante
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Es común que personas escudadas en la especie de “anonimato” que les otorga internet -al no enfrentarse cara a cara con los demás- sean muy crueles al referirse a otros.
Una de las prácticas más comunes en Instagram es criticar sin piedad el cuerpo de las mujeres por no lucir de acuerdo a los estándares de belleza.
Para dejar en evidencia lo absurdo y dañino que puede ser este comportamiento, la modelo británica y bloguera Chessie King realizó un particular experimento.
La chica usó herramientas de edición digital para modificar su cuerpo considerando cada crítica que los trolls le hicieron en diversas fotografías.
“Te ves tan gorda”, “tus brazos se ven muy grandes”, “tus piernas se ven tan gruesas, son de lo peor”, “ni siquiera puedes rellenar un sostén deportivo”, “tus cejas parecen bigotes”, “eres fea, tu cara sigue siendo fea”, “un día mirarás atrás y verás lo estúpida que te ves. Creo que intentas ser sexy, rebajarte o estás trastornada”, “pelo graso y sucio”, “ni siquiera tienes labios cuando sonríes”, fueron algunos de los comentarios negativos que recopiló.
Fue así como alteró su cintura, piernas, trasero, brazos, busto, labios, ojos y rostro en general, para demostrar qué pasaría si le hiciéramos caso a los malintencionados.
“Si cambiamos nuestro cuerpo por cada troll, escuchamos a cada cibermatón, seríamos monstruos. Si tienes 23 seguidores o 3 millones, NADIE debería tener que lidiar con el odio regularmente en internet. Mira mis historias destacadas para ver cómo mi cuerpo terminó luciendo así. #LosTrollsSonFeosNoTú”, escribió en un post.
Chessie usa su cuenta de Instagram para difundir una imagen positiva del cuerpo con un enfoque realista y de este modo alentar a las personas a ser felices y no dejarse llevar por críticos o tendencias.
La iniciativa de la joven fue apoyada por la organización contra el acoso cibernético Cybersmile. Ambos crearon una secuencia, que muestra cómo el cuerpo de Chessie va cambiando según lo que le están diciendo los trolls.
Los resultados dejan en evidencia lo imposible que es para cualquiera lograr lo que algunos definirían como el cuerpo perfecto, sin causar daños graves a su salud.