Modelo cuenta lo infeliz y poco saludable que era cuando tenía 3 tallas menos
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Pese a los esfuerzos que está haciendo la industria de la moda, aún muchos diseñadores prefieren a modelos ultra delgadas para sus desfiles. Esto ha provocado que muchas de ellas se deban someter a estilos de vida poco saludable y que bordean el peligro.
Mia Kang conoce esta historia de cerca, y aunque ya no vive bajo este régimen, sí recuerda lo complejo que fue su recuperación. Para ayudar a crear conciencia sobre este hecho, Kang, quien incluso apareció en la revista Sports Illustrated, compartió una foto con su antes y después.
Junto a la foto, la maniquí escribió un sentido mensaje donde cuenta detalles del trastorno alimenticio que vivió y de cómo era su vida en ese momento cuando usaba ropa talla 32.
“A la izquierda: 2015. Talla 32. No había comido nada solido en 10 días y fumaba una caja de Marlboro Lights al día. Estaba obsesionada con que se viera mi clavícula, costillas y huesos de la cadera. Estaba obsesionada con tener thigh gap (tener los muslos lo más separados posible, de modo que quede un espacio al tratar de juntarlos). Estaba a punto de posar para la edición en traje de baños de Sports Illustrated por primera vez y estaba tratando de lucir como un ángel de Victoria’s Secret”, comentó.
“La industria me decía que no nunca me había visto mejor, pero que aún tenía un poco de peso que perder. Odiaba mucho cómo lucía, pensaba que estaba gorda y vivía con una ansiedad constante”, agregó.
“A la derecha: Ahora. Talla 38. Siento que finalmente me convertí en una mujer. Amo mis muslos, mis curvas (…) Aún tengo inseguridades mientras me ajusto a mi nuevo cuerpo, como todos los demás. Pero conozco mi cuerpo,lo respeto y lo amo”, señaló.
“No es fácil para mí publicar estas imágenes porque todavía tengo una enfermedad con la que tengo que vivir por el resto de mi vida. Una pequeña parte de mí me mira ahora y lo odia. Los trastornos alimentarios y la dismorfia corporal no desaparecen, pero puedes aprender cómo controlarlos y curarlos”, reconoció.
“Puedes reprogramar tu pensamiento. Quiero poner las imágenes que nunca tuve. Quiero mostrarles a las mujeres que está bien aumentar de peso. Tenemos el placer de tener cuerpos fluctuantes, disfrutar de sus curvas, disfrutar de ser una MUJER. Se saludable y ten confianza. Tenemos un solo cuerpo y una sola vida, no permitas que tus inseguridades te detengan de la felicidad,” finalizó.
Luego que en uno de sus trabajos como modelo le pidieron que bajara de peso y que básicamente le dieran una dieta que podría haberla matado de hambre, decidió comenzar a practicar artes marciales mixtas. Tomó 10 día de vacaciones en Tailandia donde comenzó su proceso de recuperación.
Hoy tiene 29 años y trabaja para ayudar a otras mujeres a querer su cuerpo y aceptarse tal como soy.