Un hermoso anillo, un monedero lleno de dinero, una moneda antigua, unos modernos audífonos perdidos por una persona distraída… ¡Tantos hallazgos tirados que dan ganas de levantar del suelo! Pero está prohibido hacerlo bajo cualquier circunstancia. Es importante detenerse a tiempo y recordar que las consecuencias de acciones similares pueden dañar seriamente tu salud y tu situación económica.
Esta es una lista de artículos que no vale la pena recoger del suelo.
1. Monedero, cartera, fajo de billetes
No te olvides de la precaución, incluso si tus pensamientos son claros como el agua y planeas entregar el hallazgo a la policía. En tal situación, hay una gran posibilidad de caer en el viejo mundo de las artimañas de los estafadores. Tan solo al levantar el monedero, al lado aparecerá un “testigo”, quien te exigirá compartir la mitad del dinero, y justo detrás de ti aparecerá el dueño de la cartera y te acusará de robo.
Por eso, si sientes que alguien te está observando o si alguna persona sospechosa te sigue, vale la pena alejarse de tal hallazgo.
2. Joyas con un aspecto valioso (anillo, aretes, collares con piedras)
Este es otro viejo plan estafador. En la calle, una persona con una buena apariencia te puede llamar y mostrar que al lado se encuentra tirado a primera vista un hermoso y costoso anillo. Por alguna extraña circunstancia, tu nuevo conocido parecerá que no tiene ninguna necesidad de la joya, pero él está dispuesto a recibir una pequeña compensación por su ayuda en el hallazgo.
Como resultado, tú le dirás adiós a tu dinero, y un poco después te darás cuenta de que el anillo encontrado con piedras brillosas no es más que una falsificación barata.
3. Audífonos (auriculares del celular)
Obviamente, ni siquiera se te ocurre utilizar un cepillo de dientes o un paño viejo encontrado en la calle. Pero ¿sabías que los audífonos también se encuentran dentro de la categoría de artículos personales?
Las gomas de los audífonos acumulan bacterias que viven en los oídos. Por eso, junto con el hallazgo, puedes recibir un “hola” en forma de estafilococo o estreptococo de parte de su antiguo dueño.
4. Cuchillos y demás objetos que puedan ser utilizados como armas
Si no quieres problemas con la ley, es mejor no recoger cuchillos encontrados accidentalmente en la calle. Esta regla se extiende a los artículos bonitos e inusuales. En primer lugar, con la supuesta arma de colección, te pueden acusar de un plan fraudulento. Mira el punto 2.
En segundo lugar, las armas de este tipo pueden estar relacionadas con algún desagradable historial criminal. Por supuesto, una pistola o un rifle de francotirador es poco probable que esté tirado en la calle, pero los cuchillos perfectamente pueden ser arrojados por los criminales. Solo hace falta encontrar tus huellas dactilares en el cuchillo.
5. Radios y demás objetos relacionados
En tal caso existe una gran probabilidad de entrar en conflicto con los agentes del orden.
Un usuario de Internet contó que cuando él era estudiante de preparatoria, encontró dentro de un garaje un radio en funcionamiento y se puso en contacto dando su localización. El buen acto no salió como esperaba, el chico fue acusado de haber robado el dispositivo.
Si tú has descubierto un radio en alguna estación de metro o en un centro comercial no es necesario intentar entrar en contacto. Es mejor dar el dispositivo a alguien del personal de la organización: conserje o guardia de seguridad. Existe otra opción: una llamada a la policía indicándoles en donde se encuentra el radio.
6. Objetos metálicos sospechosos en donde anteriormente se llevaron a cabo acciones militares
Tal hallazgo puede resultar ser un artefacto explosivo. Con mayor frecuencia, se detectan granadas, casquillos y minas en bosques y campos. Resulta que personas que se dedican al cuidado de la tierra han encontrado proyectiles en los jardines y huertos. Los amantes de las exploraciones de lugares militares abandonados también corren el riesgo de encontrarse con una desagradable sorpresa.
Los especialistas recomiendan que nunca recojas tales artículos y lo saques del lugar. Al encontrar artículos similares, simplemente debes irte, de preferencia siguiendo tu rastro, ya que podría haber objetos parecidos en el lugar. Es necesario informar al ejército o a la policía sobre este tipo de hallazgos.
7. Monedas o artefactos viejos
¿Sabías que la Ley de algunos países prohíbe la búsqueda y colección de monedas antiguas y artefactos de todo tipo? Así, las autoridades pelean contra los “excavadores ilegales”.
Por ejemplo, en Rusia, desde julio del 2013, los amantes de andar paseando con detectores de metales son violadores de la Ley. Los bienes cuya edad conste de 100 años o más no se pueden recoger sin un permiso especial. De lo contrario, serán remitidos ante la justicia por la destrucción de un posible artefacto arqueológico cultural.
8. Alfileres y agujas
Si te encuentras una jeringa utilizada frente a tu casa o en algún lugar público, bajo ninguna circunstancia la tomes con tus manos. Lo mismo aplica a todo tipo de alfileres y agujas.
El VIH, por supuesto, en tal situación es imposible de contraer, pero el riesgo de contagiarse con el virus de hepatitis B es suficientemente alto.
9. Tarjetas SIM
En tal caso, existe un peligro real de “asumir las transgresiones” de su antiguo dueño. Te pueden comenzar a llamar prestamistas o recolectores de impuestos. Frecuentemente sucede que la tarjeta SIM es arrojada precisamente por prestatarios abusivos.
Además, está tarjeta SIM pudo haber sido extraída de un teléfono robado, y si tú comienzas a utilizarla, entonces te convertirás en un sospechoso para la policía.
10. Polluelos, orugas simpáticas e incluso erizos
Durante los picnics o las caminatas solo quieres conocer más de cerca a los habitantes del bosque, pero tienes que recordar que no es necesario tomarlos con tus manos.
Por ejemplo, no puedes agarrar a un polluelo del suelo que se ha caído de su nido, ya que sus padres se encuentran buscándolo. En casa no conseguirás alimentarlo debido a que, a esa corta edad, las aves se alimentan principalmente de larvas y suaves orugas.
Las brillantes y hermosas orugas pueden resultar ser completamente venenosas, y los inofensivos erizos a menudo son portadores de enfermedades desagradables.
¡Y ahora el bono!
Un usuario de Internet decidió que, en efecto, es mejor no tocar a los erizos en el bosque. Y los erizos están agradecidos por ello.