23 Imágenes que resumen lo bueno, lo malo, y lo feo del embarazo

Hace poco pedimos a los miembros de la Comunidad que compartieran con nosotros algunas imágenes de cuando estaban embarazadas para mostrar cómo es en realidad. Aquí tenéis algunas de estas imágenes:

Y, por cierto, cada mujer tiene un embarazo diferente, por lo que las fotos que aparecen aquí en ningún momento representan la ~experiencia universal del embarazo~.

1.

Pies de embarazo vs. pies normales.

2.

El embarazo y la erupción de pápulas y placas urticarianas pruriginosas (PUPP) El lado no glamuroso del embarazo

3.

Tener tantas náuseas que no puedes ni cepillarte el pelo. Resultado: “nidos de rata” ¡Mi madre tiene que ayudarme a desenmarañar este desastre!

4.

Cerebro preñado. Me di cuenta justo antes de cepillarme los dientes con desodorante en vez de con pasta de dientes. ¡Glubs!

5.

Cuando estaba embarazada de mi segunda hija podía colocar el bombo sobre la encimera de la cocina. La gente cree que esta imagen es falsa. Es real, y todavía no tengo bien la espalda.

6.

Tuve que cortarme el anillo porque tenía los dedos súper hinchados

7.

Mi amiga es una persona sensible por naturaleza. Una noche estábamos pasando el rato con nuestro grupo de amigos y una persona estaba intentando arrullar al bebé de otra para dormirlo cuando de pronto Julie, que acababa de quedarse embarazada, rompió a llorar porque somos todos muy amigos.

8.

¡El embarazo no siempre es algo aterrador! Con mis dos embarazos no tuve náuseas por la mañana, no tuve hinchazón, ni estrías, ni ningún problema con el parto natural. Ambos partos duraron menos de cinco horas. En ambos casos, dos semanas después del parto ya podía meterme en unos vaqueros de la talla 36. ¡El embarazo para mí fue un viaje saludable y muy hermoso!

9.

¡Lo que ocurre cuando te pones calcetines a media pantorrilla!

10.

La cara se me cubrió de un horrible acné quístico hormonal, y tenía antojos de alimentos realmente horribles. ¡Pero conseguí una fantástica mesa que podía llevar conmigo a todas partes!

11.

Cuando te duele todo pero no puedes tomar nada. Eso que se ve es una bolsa de hielo en mi cadera y un calcetín de arroz caliente en la rodilla.

12.

¡Embarazada de mellizos! Y mi sobrina decidió que yo era el lienzo perfecto.

13.

Yo pintando los armarios del cuarto de baño para un cliente, ocho días antes de tener a mi bebé con exactamente 39 semanas. No tiene porqué ser todo malo.

14.

A mi hijo le encantaba hacerse una bola en mi lado derecho, por lo que yo siempre tenía ese aspecto asimétrico. Ver mi bombo torcido hacía que merecieran la pena el insomnio y la horrible acidez de estómago.

15.

Fui a un partido de fútbol americano universitario el día que salía de cuentas con mi bebé de 4,5 kg. Entre las contracciones Braxton-Hicks, los viajes al cuarto de baño para hacer pis e intentar no estar demasiado tiempo de pie con los pies hinchados, aprovechaba el rato para ponerme ciega de comida. Este guardia de seguridad NO PUDO dejar de sonreír al ver cómo yo, literalmente, inhalaba este sándwich sentada sobre el ancla de la tienda de campaña.

16.

Tuve un embarazo superfácil y relajante… hasta que me vi obligada a hacer reposo en cama durante el último mes porque tuve amagos de ponerme de parto prematuro, y acabé con colestasis (cuando la bilis del hígado se ralentiza o se detiene, provocando unos picores horribles, lo cual además puede provocar muerte del feto si no se vigila de cerca). Pero al final todo mereció la pena por mi hijo.

17.

Aquí estoy, embarazada de siete meses, durmiendo en el espacio entre el sofá y la mesita del salón.

18.

Para mí, el final del embarazo supuso que todos los días podía llevar zapatillas de deporte y “leggings” al trabajo, donde la vestimenta es de tipo “corporativa informal”, y podía aprovechar cualquier oportunidad para poner los pies en alto.

19.

Acabé con diabetes gestacional por culpa de mi síndrome de ovarios poliquísticos, así que tenía que acudir a la consulta ginecológica dos veces a la semana para comprobar que mi bebé estaba bien. ¡Tenía la impresión de que pasaba tanto tiempo en la consulta que podía haber acampado ahí!

20.

Durante mi embarazo, mi sistema inmune estuvo tan afectado que acabé con neumonía a las 30 semanas de embarazo y estuve una semana hospitalizada.

21.

La vida con erupciones. ¿Queréis saber qué fue lo peor? No poder tomar nada para detener el picor. Me sorprende que mi pareja siguiera a mi lado después de todo lo que me quejé.

22.

El alivio para el dolor al final del tercer trimestre incluye sentarse en una bola de estabilidad mientras que a la vez te sientas encima de una bolsa de hielo para los genitales. ¡Nadie me advirtió que existían los desgarros de ligamentos pélvicos!

23.

Estoy contigo, hermana