Al enamorarse del príncipe Harry, Meghan Markle jamás imaginó que su vida tendría que cambiar tan radicalmente. Para casarse con él, la actual duquesa de Sussex tuvo que realizar diferentes sacrificios que no todas las mujeres estarían dispuestas a aceptar.
Para una feminista como ella, dejar su país y su trabajo no fue fácil, pero especialmente complejo fue tener que parar de compartir sus opiniones sobre la contingencia política y social, sin mencionar que tampoco podrá votar.
Antes de conocer a Harry, Markle era una activa usuaria de redes sociales y hasta tenía un blog de viajes y moda llamado The Tig, plataformas que debió cerrar tras aceptar la propuesta de matrimonio del joven príncipe.
Pero junto a estos grandes sacrificios, la exactriz tuvo que aceptar una serie de curiosas reglas que muchos podrían considerar absurdas. Una de ellas es que no puede irse a dormir o comer antes que la reina Isabel lo haga. Asimismo, tampoco puede tomarse selfies, firmar un autógrafo, salir en público sola o cruzar las piernas.
Pero junto a todas estas prohibiciones también existen una serie de obligaciones que atañen su forma de vestir y maquillarse. De hecho, a partir de ahora, Meghan debería seguir al pie de la letra una de serie de medidas protocolares, algunas que bordean lo bizarro, pero con las que tendrá que aprender a vivir.
1. Llevar siempre un atuendo negro
Cuando murió el rey Jorge VI, la entonces princesa Isabel se encontraba en África junto a su esposo. A su regreso a Inglaterra, debió esperar varias horas en el avión mientras alguien le llevaba un atuendo negro para que pudiera aparecer frente a las cámaras vestida de luto.
A partir de entonces, se obliga a que todos miembros de la familia real viajen con un atuendo de luto para que en caso de la muerte de un integrante de la realeza, esto no vuelva a ocurrir.
2. Sin sombrero después de las 18:00 horas
Meghan es fan de los sombreros y desde que se hizo famosa, la hemos visto con una gran colección de ellos que van desde jockeys a gorros de lana.
Sin embargo, el protocolo prohíbe que los miembros de familia real utilicen prendas en la cabeza después de las 18:00 horas, a menos que sean tiaras o coronas, según corresponda.
3. Evitar colores fuertes de esmalte
Puede que a pocas personas les importe el tipo de manicure que lleve Meghan Markle, sin embargo, para los expertos en protocolo este es un detalle muy importante.
La duquesa, y todas las mujeres de la familia real, tienen prohibido utilizar colores de esmalte fuertes o muy oscuros. Lo mismo ocurre con los labiales.
Desde el anuncio de su compromiso hasta el día de su boda, la esposa de Harry ha preferido llevar colores pálidos y nude. De hecho, para su matrimonio, Markle se decidió por el esmalte favorito de la reina Isabel.
Según consigna la revista Harper’s Baazar, Meghan usó uno de Essie llamado Ballet Slippers, un tono rosa muy pálido, casi blanco, cuyo valor es de poco más de cinco mil pesos.
4. Poner peso en las faldas
Para evitar pasar vergüenzas y vivir momentos embarazosos por culpa del viento, a lo Marilyn Monroe, las mujeres de la realeza suele esconder un poco de peso en el dobladillo de sus faldas.
Según consigna el diario británico Daily Mail, el modisto de la reina agrega pequeñas argollas de cortina que evitan que la tela vaporosa se vuele con el viento. Algo que deberá comenzar a realizar Markle en sus próximas apariciones públicas.
Hasta el momento, la duquesa no se ha mostrado muy atrevida con sus elecciones de vestuario, prefiriendo usualmente faldas tubo que no le causan mayores problemas.
Kate Middleton y Camilla Parker Bowles tuvieron que aprenderlo a la mala.
5. No pueden faltar las pantys
No importa si hace calor o frío, las mujeres de la realeza no pueden caminar con las piernas desnudas: es obligatorio para ellas utilizar pantys, ya sean colores nude u otros tonos.
Esto explica por qué, en su primera aparición pública tras la boda, Meghan llevó medias blancas, que acapararon la atención de la prensa y los especialistas, algunos de los cuales criticaron duramente su elección.
Cabe destacar que Markle rompió con el protocolo en las fotos oficiales de su compromiso con Harry, sin embargo, en ese momento aún no era miembro de la familia real, así que no estuvo del todo incorrecto.