9 Personajes míticos que realmente existieron

Más allá de los cuentos de hadas, todo tiene una explicación. El escritor William Ralph Inge una vez dijo: “¿Qué es la originalidad? Un plagio no descubierto”. Y es cierto, las imágenes en la cabeza de los escritores de cuentos probablemente fueron inspiradas por algo o por alguien. Es difícil, por ejemplo, imaginar qué podría haber inspirado a Homero la imagen de Escila y Caribdis, pero lo cierto es que estos monstruos también tienen un modelo real, aunque no sea un ser, sino un fenómeno natural.

Intentamos averiguar qué pudo haber impresionado a las personas para que inventaran tantas cosas terribles.

1. Leviatán

El Leviatán es un monstruo marino del Antiguo Testamento. Se especula que pudo ser inspirado por un cachalote gigante, similar al encontrado durante las excavaciones en el desierto de Ica, en Perú. Su longitud era de aproximadamente 17 m, y vivió hace unos 12-13 millones de años. Los dientes, de 36 cm de largo y 12 cm de ancho, podrían convencer a cualquiera de la condición monstruosa de su poseedor y despertar la imaginación a punto de exagerar e incrementar las ideas sobre este ser.

2. Basilisco

Algunos científicos dicen que el prototipo de la monstruosa serpiente venenosa basilisco, que petrifica a todos los seres vivos con la mirada, es la cobra egipcia (su capacidad de escupir veneno puede ser interpretada como la aniquilación a distancia), otros, que es la víbora cornuda (del griego basileus: “Rey”), y otros que es el basilisco común. En el siglo I d. C. Plinio el Viejo, en su “Historia Natural”, describió al basilisco como una pequeña serpiente de hasta 30 cm de largo. En Europa, en el siglo XIII, gracias a la imaginación de muchos autores, esa “pequeña serpiente” se convirtió en un gallo con un espantoso “arsenal” en diferentes partes del cuerpo: desde las garras de un tigre hasta las alas de un dragón.

3. Ruc

En la mitología oriental aparece habitualmente el ave gigante Ruc (rokh, rukh, roc, rock o rocha), que es tan grande que alimenta a sus hijos con elefantes. El viajero florentino Marco Polo tuvo la oportunidad de desmentir este mito. Siendo un invitado del Kan mongol Khubilai, Marco vio una evidencia de la existencia del pájaro Ruc: una pluma de 12 pies de largo, traída de la isla africana de Madagascar. Marco aventuró que la pluma pertenecía a un grifo, muy exagerado por la imaginación humana. Pero hay otra versión. Hasta el siglo XVII, Madagascar fue habitada por aves gigantes de la familia aepyornis, que no podían volar ya que pesaban hasta 500 kg y medían unos 3 metros. La pluma de esa ave adulta podía tomarse por la pluma de un polluelo del pájaro Ruc.

4. Mandrágora

Mandrágora es la raíz de una planta herbácea que recuerda a una figura humana y a la que, desde tiempos inmemoriales, se le han atribuido propiedades mágicas. Pitágoras la llamaba “planta humanoide”, y Columela: “hierba semihumana”. En algunos pueblos, la mandrágora incluso se distingue por sexo (dependiendo de la presencia de “características sexuales primarias” propias de una persona). Explicar las propiedades mágicas de la mandrágora es muy fácil: la escopolamina que contiene causa un daño irreversible al cerebro. Por eso se dice que “el gemido de la mandrágora causa la muerte”.

5. Grifo

El grifo es una criatura mitológica alada con el cuerpo de un león y la cabeza de un águila. Parece que ningún animal se adapta a la descripción. Pero el historiador Adrienne Mayor sugirió que la imagen del grifo fue inspirada por los esqueletos petrificados de los protoceratops que vivían en el territorio de los dinosaurios de Altái. Esto explica el gran tamaño del cuerpo del animal y la presencia del pico y las “alas” que podrían ser los restos de la clavícula del dinosaurio.

6. Chupacabra

Chupacabra es un personaje frecuente en las leyendas urbanas y en las películas de terror. Por lo general, los “testigos” lo describen como un perro o un coyote con espinas, colmillos y hocico de cerdo. Básicamente, se dedica a matar cabras y chuparles la sangre. Muchas veces, se toman por chupacabras a los animales enfermos y mutados (zorros, perros, cerdos).

7. Hombre de nieve

El hombre de las nieves o Bigfoot, una criatura salvaje, humanoide, de gran altura y cubierta de pelo, es un referente habitual de las leyendas e historias de los amantes contemporáneos del exotismo esotérico. Los Bigfoot “viven” en áreas montañosas o forestales, lejos de la civilización. Hay muchas teorías sobre quién es este extraño ser. La más plausible es que se trata de un gigantopithecus: un género de simio antropoide de hasta 4 m de altura y un peso de hasta 550 kg, que vivió a finales del Pleistoceno (hace más de 12 mil años) en el territorio de las actuales India, China, Tailandia y Vietnam.

8. Serpiente marina

La serpiente marina es una criatura fantástica, parecida a una serpiente con cabeza de dragón, que se encuentra en mitos de todo el mundo. El modelo de la serpiente marina bien puede ser el moderno rey de los arenques. Algunos ejemplares de estos peces de aguas profundas pueden alcanzar una longitud de 3,5 metros y pesar alrededor de 250 kg. El rey de los arenques más grande, registrado oficialmente, tenía más de 11 metros de largo. ¿Acaso no es una serpiente marina?

9. Escila y Caribdis

Los horribles monstruos marinos de la antigua mitología griega, Escila y Caribdis, también tienen su prototipo. En este caso la referencia no es una criatura, sino los fenómenos naturales, terribles por su efecto devastador. Ejemplo de ellos son los enormes remolinos y bancos rocosos cerca de Italia, que hundieron, en verdad, una gran cantidad de barcos.

Bono: los elfos están entre nosotros

Los elfos son seres conocidos por los cuentos de hadas y películas del folclore germánico, escandinavo y celta. Muchas veces son descritos y representados como criaturas bellas y luminosas: espíritus del bosque. Howard Lenhoff, de la Universidad de California, sugirió que la imagen prototipo de los elfos eran las personas con una anomalía genética llamada el síndrome de Williams. Esta enfermedad se documentó por primera vez en 1961 en Nueva Zelanda. Sus características distintivas son: expresión facial infantil, baja estatura, voz clara y un leve grado de retraso mental que se expresa en forma de extrema sensibilidad al mundo circundante, ternura y bondad.