8 Pruebas de que la humanidad nunca había vivido tan bien como nosotros en la actualidad

Se dice que la vida de antes era más fácil y mejor. Aún hace apenas medio siglo disfrutábamos de las fresas dulces y naturales del campo, apasionadamente leíamos los libros de papel y se lanzaba el primer cohete al espacio; hoy, estamos encerrados entre las 4 paredes de nuestros hogares, sumergidos en las tablets y ordenando comida de “plástico”. Pero ¿será todo diferente si miramos más de cerca los hechos y recordamos la historia?

Nos hemos familiarizado con las investigaciones del economista de la Universidad de Oxford, Max Roser, quien ha estudiado la vida de nuestro mundo en los últimos 200 años y sabe por qué la expresión “antes vivíamos mejor” es una mentira y por qué vale la pena valorar cada nuevo día.

8. La ciencia y la tecnología se desarrollan más rápido cuando la población no está en guerra

Al principio de una guerra, frecuentemente ocurre un aumento en el desarrollo de la ciencia tecnológica cuando un país acumula sus propios recursos para la industria militar. Pero la guerra en general no es un motor del progreso, esta genera solo pobreza, hambre y aumenta la mortalidad. En condiciones de una crisis tan seria, el desarrollo de la ciencia es impensable ya que comienza un estancamiento y un declive.

La ciencia se desarrolló con un ritmo acelerado después de la culminación de la Segunda Guerra Mundial, cuando la educación en las escuelas e institutos se hizo más accesible, y la sociedad capitalista creó una demanda hacia nuevos productos y tecnologías.

Hoy en día, en muchos países ya no son los dirigentes de las naciones, sino las personas comunes las que se convirtieron en el principal consumidor de los avances tecnológicos. Por ejemplo, nosotros compramos nuevos teléfonos, obligando a los fabricantes a competir entre ellos de tal manera que inviertan dinero en el desarrollo de nuevas tecnologías relacionadas con la comunicación y la interacción.

7. Nos alimentamos mejor y bebemos agua purificada. Ahora, nuestro cuerpo, cerebro e incluso genes trabajan de otra manera

A inicios del siglo XX, una de cada tres personas tenía acceso a agua potable. Además, más de la mitad de la población vivía en hambruna e incluso no recibía un tercio de las sustancias necesarias de vitaminas y minerales. La carne era un lujo costoso, las frutas y verduras estaban disponibles solo durante la temporada. La ración diaria de alimento se basaba en pan, grañón y productos lácteos.

Hoy en día, el 91 por ciento de las personas toman agua potable diariamente. Cada quien puede comprar frutas, verduras, carne, pescado y especias en una tienda cercana en cualquier época del año. Gracias a esto, nuestro sistema inmunológico se ha fortalecido, nos hemos hecho más fuertes e inteligentes. La variedad de alimentos y una correcta alimentación han hecho a nuestros hijos y nietos más inteligentes que nosotros.

6. Las personas rechazan acumular riqueza y prefieren compartirla uno con otro

Hace 200 años, una gran cantidad de personas vivían debajo del umbral de pobreza. La ocupación del sector agrícola exigía inversión, muchas personas estaban lejos de administrar su propia vida y destino. El nivel de vida que para nuestra generación se considera normal, hace 100 años atrás era imposible incluso para los representantes de la élite.

Pero la industrialización aumentó el crecimiento de la productividad laboral, los precios de los productos y artículos comenzaron a caer y el nivel de vida creció. Desde 1990, anualmente 130 mil personas abandonan la zona de pobreza y, hoy en día, menos del 10 por ciento de las personas viven en condiciones de pobreza extrema. Nos ayudamos unos a otros, compartimos la riqueza y nos apoyamos en tiempos difíciles.

Las personas no aspiran a poseer algo, prefieren tenerlo por un tiempo y usarlo solo cuando es necesario. Por ejemplo, las personas rentan viviendas durante su viaje a otro país en lugar de comprar una propiedad para un descanso permanente en un lugar específico.

5. Nadie puede prohibirte estudiar. Y solamente tú decides quién quieres ser

El acceso a la educación es un logro del siglo XX. En 1820, solo una de cada 10 personas mayores de 15 años sabía leer y escribir, en 1930, uno de cada tres bebés recibía educación básica, y hoy en día, el 85 por ciento de las personas tienen una educación media, este es un logro que hace 200 años simplemente no existía.

El mundo cambia rápido y, hoy, una persona está mejor calificada y recibe una educación a lo largo de toda la vida. El desarrollo de la ciencia, sociedad y civilización es imposible sin una difusión del conocimiento. Ahora, nosotros mismos elegimos quién queremos ser. Independientemente del género y origen. Ayudamos a aquellos cuyo derecho a la educación está limitada por el Estado o la religión.

4. La vida se hizo más segura, de calidad y larga

En el siglo XIX, una gran cantidad de habitantes de Gran Bretaña difícilmente vivían a llegar a los 30 a 40 años. En los países de Europa oriental vivían un par de años menos, en Corea y la India no todas las personas festejaban su cumpleaños 23.

Hoy en día, la esperanza de vida de una persona que nació hace 20 años, en promedio, es de 84 años. Esto fue gracias a la alimentación, la medicina, las condiciones de vida y el desarrollo de la equidad social, en donde las personas, después de los 70 años, aún tienen una gran demanda y tienen la satisfacción de una vida activa como, por ejemplo, participar en su pasatiempo favorito o viajar.

3. Miles de millones de personas en el mundo viven gracias al surgimiento de las vacunas, antibióticos y la aplicación de prácticas higiénicas

A inicios del siglo XIX, uno de cada tres bebes moría sin alcanzar los 5 años de edad. Erradicar tal porcentaje de mortalidad se consiguió gracias a la medicina, el aumento de la prosperidad, el mejoramiento de la dieta alimentaria y las condiciones de vida. Por ejemplo, la mortalidad neonatal cayó rápidamente en un 79 por ciento cuando las parteras y los doctores comenzaron a lavar sus manos antes de trabajar. Las personas dejaron de morir por el resfriado común, gripe, diarrea o la deshidratación en zonas de altas temperaturas, y la visita al dentista o una simple sutura no es excusa para dejar un testamento.

Los alimentos de calidad, el agua limpia, las casas cálidas y limpias ayudan a nuestro cuerpo a hacer frente a los agentes patógenos. El aumento en el número de personas con estudios dio lugar a la conciencia de principios de beneficio común: las personas siguen las normas de higiene, vacunación, y tratan de realizarse exámenes de manera regular con médicos para detectar enfermedades graves y deshacerse de ellas en las primeras etapas.

2. Cambió el concepto del matrimonio, las personas no tienen hijos a una temprana edad. Y esto es normal para ellos

A principios del siglo XIX, el planeta contaba con un poco más un mil millones de personas. Hace 200 años, una mujer daba a luz de 5 a 7 hijos y frecuentemente moría antes de cumplir los 30 años. Hoy en día, la mortalidad disminuyó, las personas han comenzado a vivir más tiempo. La población de la Tierra aumentó 7 veces en los últimos 100 años.

Los padres modernos, por lo general, tienen de 2 a 3 hijos y solo después de los 30 años. En esto no hay nada anormal: las condiciones de vida han mejorado, las personas intentan brindarles a sus hijos un bienestar financiero, darles una mejor educación para que en el futuro cada niño se dé cuenta de su propio potencial.

1. Cada quien tiene la posibilidad de cambiar algo en el mundo. Por primera vez en 40 mil años

Las libertades políticas y los derechos de los ciudadanos se encuentran en la base del desarrollo de la civilización. El Internet cambió nuestra vida, regalándole a cada persona la oportunidad de ser escuchada y abriendo el camino hacia el conocimiento adquirido en decenas de miles de años. Las personas estudian, siguen los acontecimientos mundiales, votan, se rebelan, se enamoran y encuentran personas afines en cualquier rincón del mundo gracias al Internet.

Los regímenes políticos cercanos a la autocracia o basados ​​en la ideología religiosa son cosa del pasado. Hace dos siglos, el 99 por ciento de las personas no tenían derecho al voto, muchos se encontraban en situación de esclavitud y el estatus obtenido al nacer determinaba su vida en el futuro. En la sociedad moderna de los países desarrollados, las personas de manera independiente toman decisiones que determinan su futuro por primera vez en la existencia de la humanidad.

Y esto es solo el comienzo. ¡Veamos qué sucederá dentro de un siglo!

¿Qué acontecimiento del siglo XXI ha influido en tu vida más que los demás?