Un estudio realizado en China reveló que la mayoría de las personas que se encuentran en una situación difícil, o sufren de una depresión muy fuerte, recurren para pedir apoyo a sus amigos (78,7 %) y a sus familiares (75,6 %). Pero no siempre sabemos cómo apoyar adecuadamente a ese ser querido. Una y otra vez caemos en los mismos errores, que no solo no ayudan a la persona que está en problemas, sino que además pueden desencadenar más perjuicios que beneficios.
Hemos recopilado para ti algunos consejos de psicólogos, los cuales te ayudarán a saber cómo se debe apoyar de forma positiva a alguien que está atravesando una situación problemática para que pueda superarla.
1. Permanece a su lado
Una persona que ha pasado por una desgracia necesita que la apoyen fuertemente. La mejor manera de ayudar en eso a un amigo próximo, o a un ser querido, es simplemente estar a su lado, acompañándolo. Si es necesario, puedes vivir con él durante un tiempo o visitarlo regularmente.
Las personas que travesaron grandes pérdidas recuerdan que lo que resultó ser más efectivo para sentirse mejor fueron los abrazos amistosos y las sencillas palabras de empatía y apoyo: “Lo siento”. Las típicas frases proféticas de “Todo saldrá bien”, por el contrario, causan irritación. Parecen huecas, ya que nadie puede saber lo que sucederá en el futuro.
2. No seas muy insistente
Cuando una desgracia le sucede a un amigo o conocido, siempre queremos estar al tanto de lo que acontece. Nos aferramos al teléfono con el objeto de conocer de primera mano las últimas noticias al respecto.
No abuses de las llamadas de teléfono pidiendo que se te mantenga informado. Es mejor escribir. Una persona puede estar ocupada o no sentirse de ánimos como para atender tu llamada, pero a los correos electrónicos o mensajes, este podrá responder cuando encuentre la oportunidad y tiempo para hacerlo.
3. No preguntes por los detalles
Pasa con frecuencia que la gente quiere saber todos los detalles y pormenores de lo que ocurrido. Pero, ¿así cómo pueden ayudar? Esto solo responde a un deseo impulsado por la curiosidad, que no aporta nada positivo a la situación.
Imagínate lo que supone para cualquier persona con problemas tener que regresar a la desgracia una y otra vez, y experimentarla de nuevo contándola. Hay un dicho irlandés que dice así: “Si una persona solo está interesada en la historia, no es un verdadero amigo”.
4. Ofrécele ayuda concreta
Las personas que atraviesan por una situación difícil necesitan ayuda. De eso, todos estamos convencidos, así que no tienes que preguntarle si quiere que hagas algo por ella o no. Dile directamente en qué quieres aportar y especifica qué cosas concretas puedes hacer.
Una persona que ha pasado por momentos difíciles generalmente necesita ayuda en las cosas del día a día: llevar a los niños a la guardería o a la escuela, preparar la cena, ir a la tienda, pasear al perro, entre otras. Si asumes parte de sus responsabilidades diarias, realmente serás de utilidad para la persona, y harás de su vida algo mucho más fácil.
5. Organiza una recaudación de fondos
Las personas que atraviesan por momentos difíciles, a veces, necesitan dinero. Pero siempre es difícil aceptarlo, y más complicado incluso resulta tener que pedir ayuda económica. Por supuesto, salvo que sea una cuestión de vida o muerte.
No le preguntes a alguien en problemas si necesita dinero. Es mejor organizar por tu cuenta una recaudación y entregarle luego todo lo reunido. Eso ayudará a esa persona, la cual, estará muy agradecida por esa buena acción.
6. No des consejos inútiles
Hay que saber dar consejos. Los del tipo “Deberías haberlo hecho así” son inútiles y solo provocan irritación. Todo ya ha sucedido y no se puede volver atrás. Por eso, lo mejor siempre es ofrecer recomendaciones acordes a la realidad.
Puedes aconsejarle a la persona ir a un especialista, ya sea a un médico o un psicólogo, y puedes proporcionarle el contacto o bien ofrecerte a interceder para que le brinden una cita pronto. Con esto sí estarás ayudando de verdad.
7. Descarta las clasificaciones
Evita juzgar el comportamiento de una persona que está atravesando por graves problemas, o a sus familiares víctimas de ello. Es poco probable que aquellos que están en la adversidad necesiten un juez impartiendo justicia. No es necesario forzar la situación con frases del tipo “¡Cómo pudo pasar algo así, es horrible!” o la favorita de todos: “Era tan joven”.
Las palabras que están destinadas al consuelo pueden provocar el efecto contrario. Aboga por evitar frases como “Tu ser querido está en un lugar mejor”, “Es voluntad de Dios” o “Al menos, ya no sufre”. Escuchar será mucho más útil que decir todo eso.
8. No formules hipótesis
También debes evitar buscar posibles causas o hacer suposiciones. No es para nada necesario formular hipótesis: “Si no hubiera llovido, tal vez no habría ocurrido ese accidente”, o “Si no hubieras llegado tarde, tal vez no habrías perdido tu empleo”.
No somos profetas y ninguno de nosotros puede saber lo que sucedería en caso de… El pasado no se puede cambiar, y esas hipótesis ciertamente no aportan nada positivo a la situación. Solo ve a abrazar a la persona afligida y empatiza con ella.
Seguramente también tú te has visto envuelto en alguna situación en la que tuviste que consolar a un amigo o a un ser querido, o bien, han sido ellos quienes te han brindado su apoyo. ¿Cuál de estos consejos utilizarías? ¿Tienes tu propia manera eficaz de ayudar a alguien que atraviesa por una situación difícil? Cuéntanos en los comentarios.