Confucio afirmó que una persona que encuentra un trabajo que le gusta no trabaja ni un solo día. Al parecer, muchos no corren la misma suerte.
Estas personas odian su empleo o, sencillamente, tenían tanta flojera que no les importó desarrollar sus labores de la peor manera.
1. Ya acomodé los peluches, jefe
2. ¿Qué es esto? ¿Un rompecabezas mal hecho?
3. Honestamente, no tengo idea de lo que estoy haciendo
4. Mensajes ambivalentes
5. No se preocupe, patroncito, nadie se dará cuenta
6. Ojalá hubiera cuadro de honor para trabajadores flojos
7. No sé coser, pero no hay nada que la cinta de aislar no solucione
8. Poner los titulares no es mi trabajo
9. Este trabajador no entiende para qué sirven las rampas
10. Solo nos queda rogar que no ocurra un incendio
11. Le hace falta un curso de seguridad a esta empresa
12. Ya instalé la seguridad, jefecito
13. ¿Creyó que era el botón de play?
14. Terminé de vestir los maniquíes… ¿Me puedo ir a casa?
15. Entregué el paquete, lo demás no es mi problema