11 Cenicientas de la vida real que lograron casarse con personas de la realeza

Al crecer viendo las películas de Disney y escuchando cuentos de hadas mágicos, cada niña sueña con casarse con un príncipe. En el pasado, la realeza tenía prohibido contraer matrimonio con “plebeyos”. Por ejemplo, el Rey Eduardo VIII tuvo que abdicar su derecho al trono para casarse con el amor de su vida. Pero los tiempos han cambiado y ahora cualquier chica tiene la oportunidad de convertirse en princesa.

Decidimos compartir contigo estas 11 conmovedoras historias de amor de plebeyos que se casaron con integrantes de la familia real.

Jetsun Pema, reina de Bután

Cuando Jetsun Pema (hija de un piloto de una aerolínea comercial), conoció a su futuro esposo, el príncipe heredero de Bután, Jigme Khesar Namgyel Wangchuck de 17 años, ella tenía solo 7 años. A la niña le gustaba tanto el hombre que le pidió infantilmente que se casara con ella. La pureza y la inocencia de Jetsun abrumó el corazón del príncipe, y en el 2011, 14 años más tarde, el ahora rey Khesar se casó con el amor de su vida. Se convirtió en la reina consorte más joven del mundo.

Tatiana Blatnik, princesa de Grecia y Dinamarca

Tatiana Blatnik nació en Caracas, Venezuela, en una familia de origen esloveno y alemán. Antes de casarse y entrar en la familia real, vivió en Londres y trabajó como planificadora de eventos y consultora publicitaria. En 2003, Tatiana conoció al príncipe Nikolaos de Grecia y Dinamarca, y se casaron 7 años después.

Vale la pena mencionar que la monarquía en Grecia fue oficialmente abolida en 1974. La familia real había huido del país 7 años antes. El príncipe Nikolaos y su familia regresaron a la nación en 2013, y ahora viven una vida “común y normal”.

Grace Kelly, princesa de Mónaco

Es seguro decir que la historia de amor de la actriz estadounidense Grace Kelly y el príncipe de Mónaco, Rainier, es la más famosa de todos los tiempos. Ella conoció al hombre el 6 de mayo de 1955, mientras visitaba el Festival de cine de Cannes. Unos meses más tarde, el príncipe viajó a Estados Unidos, en donde conoció más a fondo a Grace y a su familia. Le propuso matrimonio después de tres días y se casaron en abril de 1956.

Farah Pahlaví, emperatriz de Irán

Farah Pahlaví proviene de una familia de clase alta relacionada con las Fuerzas Armadas Iraníes Imperiales. Continuó con sus estudios en la École Spéciale d’Architecture (Escuela Especial de Arquitectura) en París. Durante las visitas oficiales a diversos países, Shah Mohammed Reza solía encontrarse con estudiantes iraníes que estaban estudiando en el extranjero. Así fue como conoció a su futura esposa en 1959, en la Embajada de Irán en París.

En el verano de 1959, Farah regresó a Teherán, y con la ayuda de la hija del Shah, la princesa Shahnaz, comenzó a ver a Mohammed Reza. La pareja se casó el 20 de diciembre de 1959. Farah fue la emperatriz de Irán hasta la revolución islámica de 1979. Después de ese suceso, la familia real huyó a Egipto.

Michiko Shoda, emperatriz de Japón

Michiko Shoda proviene de una familia adinerada y recibió una muy buena educación. En 1957, conoció al príncipe heredero Akihito en una cancha de tenis. Su historia de amor fue presentada por los medios de comunicación en ese momento como un verdadero cuento de hadas. A pesar de que la familia de Michiko era relativamente rica, la madre del príncipe Akihito, la emperatriz Kojun, estaba en contra de ese matrimonio.

Sin embargo, en 1959, la pareja finalmente se casó. Michiko Shoda se convirtió en la primera “plebeya” en contraer matrimonio con un miembro de la Familia Imperial Japonesa.

Silvia Sommerlath, reina de Suecia

Silvia Sommerlath nació en una familia germano-brasileña en Heidelberg, Alemania. Conoció al príncipe heredero a la corona sueca, Carl Gustaf de Suecia, durante los Juegos Olímpicos de 1972. Más tarde, en una entrevista, él les dijo a los periodistas que lo suyo fue amor a primera vista. Carl se convirtió en el rey de Suecia en 1973.

En 1976, Silvia y el rey se casaron. El día antes de la boda real, ABBA, el grupo musical popular de Suecia, interpretó la canción “Dancing Queen” por primera vez como un tributo a la futura reina.

Mabel Wisse Smit, princesa de Orange-Nassau (Países Bajos)

Mabel Wisse Smit creció en una familia común en Het Gooi, Países Bajos. Se graduó de la Universidad de Ámsterdam y realizó numerosos trabajos internos en la ONU, el Ministerio de Asuntos Exteriores, y más. La cuñada del príncipe Johan, la princesa Laurentien, que también era amiga íntima de Mabel, presentó a los futuros esposos en una fiesta en el 2000. La pareja anunció su compromiso en 2003.

Después del casamiento, el primer ministro de Holanda negó el permiso para este matrimonio real debido a la estrecha amistad de Mabel con un importante traficante de drogas holandés, Klaas Bruinsma. En 2004, el príncipe Johan Friso se casó con su amada mujer de todos modos y perdió su derecho a convertirse en rey.

Masako Owada, princesa heredera de Japón

El padre de Masako Owada fue un diplomático y expresidente de la Corte Internacional de Justicia, por lo que su familia y ella viajaron mucho durante toda su vida. Masako conoció al príncipe heredero de Japón, Naruhito, en una reunión de té para la infanta Elena en 1986. El hombre se enamoró de la joven desde el primer momento y tuvieron varias citas en 1986.

Aunque hubo cierta controversia sobre el abuelo materno de Masako, Naruhito se mantuvo muy interesado en ella. Cuando el príncipe le propuso matrimonio a Masako, ella lo rechazó porque no quería renunciar a una prometedora carrera. Finalmente aceptó la tercera propuesta de Naruhito y se casaron en 1993.

Meghan Markle, duquesa de Sussex

La historia de amor de la actriz estadounidense Meghan Markle y el príncipe Harry ha sido el romance más reciente entre una plebeya y un miembro de la familia real. La pareja se conoció en una cita a ciegas planeada por un amigo en común. Poco después viajaron juntos a Botsuana, en donde se dieron cuenta de que su relación se había convertido en algo serio. Meghan Markle se casó con el príncipe el 19 de mayo de 2018.

Wallis Warfield, duquesa de Windsor

Wallis Warfield pertenecía a la alta sociedad estadounidense de Baltimore, Maryland. En 1931, cuando conoció al príncipe de Gales, Eduardo, estaba casada con Ernest Simpson (el cual era su segundo matrimonio). En enero de 1936, cuando Eduardo se convirtió en el rey del Reino Unido, su deseo de casarse con una mujer divorciada dos veces causó una crisis constitucional.

En diciembre de 1936, después de su abdicación al trono, el rey Eduardo se convirtió en el duque de Windsor. Se casó con Wallis seis meses después de eso.

Sofia Hellqvist, princesa de Suecia, duquesa de Värmland

Antes de casarse y entrar en la familia real sueca, Sofia Hellqvist era una modelo famosa, participante de reality shows y una instructora de yoga. Ella conoció a Carl Philip, el príncipe de Suecia, durante un almuerzo con amigos en común. La pareja dijo a los periodistas que lo suyo fue amor a primera vista. Se casaron el 13 de junio de 2015.

¿Qué piensas de estas historias de amor? ¿Qué pareja real es tu favorita? ¡Comparte tus opiniones con nosotros en los comentarios a continuación!