Problemas mentales, trastornos alimentarios, obsesiones, manías extrañas… son solo algunas de las características de algunos de los reyes y reinas más famosos. ¿Quieres saber quiénes fueron los monarcas más extraños de la historia? ¡Sigue leyendo!
Hemos reunido para ti algunos de los reyes y reinas más curiosos de la historia junto a sus extravagancias.
1. Juana I de Castilla (1479-1555)
Esta reina conocida como Juana la Loca, estaba obsesionada con su marido Felipe I. Tal era su obsesión y sus celos que tuvo a su hijo Carlos I en el baño, por no dejar a su marido acudir solo a la celebración de un baile. Cuando su marido murió, su féretro estuvo durante ocho meses deambulando por tierras castellanas para su traslado y entierro. Durante todo este tiempo, la reina no se separó de él, incluso abrazaba al cuerpo sin vida de Felipe.
2. Reina Cristina de Suecia (1626-1689)
La reina Cristina fue una de las primeras mujeres de la época en llevar pantalones, y es que consideraba que la ropa de hombre era mucho más cómoda que la de las mujeres. Estudiaba doce horas al día, lo que la convirtió en una de las mujeres más cultas de ese período.
3. Felipe V de España (1683-1746)
El rey sufría trastorno bipolar, por lo que su carácter oscilaba entre la euforia y la depresión con gran rapidez. Uno de los días que salió a montar a caballo sufrió un ataque de histeria, ya que pensaba que el sol quería atacarle. A partir de este episodio, su locura iba cada vez a más, incluso llegó a pensar que carecía de piernas y brazos y era una rana. A esto hay que añadirle sus negativas a que le cortasen el pelo o las uñas, porque pensaba que esto aumentaría sus males.
4. Isabel de Baviera (1837-1898)
Conocida como “Sissi”, esta reina estaba preocupantemente obsesionada con su aspecto físico, padeciendo incluso anorexia. Durante una época, sólo se alimentaba de carne cruda de buey y sangre de este, pescado hervido y fruta. A partir de los 35 años, no volvió a dejar que nadie la retratase o le tomase una fotografía, por eso siempre llevaba un velo azul, una sombrilla y un abanico negro con el que cubría su cara cuando alguien se acercaba a ella.
5. Luis XIV de Francia (1638-1712)
Conocido como el rey Sol, este monarca nació con los dientes incisivos de leche. La gente consideraba esto como algo sobrenatural, diciendo que había sucedido porque este rey no podía nacer como el resto de los plebeyos. Y es que fue un bebé muy esperado, tras veinte años de infertilidad matrimonial por parte de los reyes, los cuales pensaban que nunca conseguirían tener descendencia.
6. Catalina II de Rusia (1729-1796)
Apodada Catalina la Grande, esta reina tuvo gran cantidad de amantes, especialmente jóvenes. A estos les ofrecía diferentes títulos y cargos, y además los mantenía en el palacio. La emperatriz Isabel, tía de su marido Pedro III y antecesora en el trono, conocía esta situación. Esta lo pasaba por alto debido a la infertilidad de su sobrino, y es que le importaba más tener descendientes a la corona.
7. Luisa Isabel de Orleáns, de España (1709-1742)
La reina no tuvo nombre hasta el día que se casó, antes de sus nupcias, se le conocía como Mademoiselle de Montpensier. Sufría trastorno límite de la personalidad y bulimia, lo que hacía que su comportamiento fuese del todo inapropiado: se paseaba sin ropa, eructaba en público, se presentaba ante toda la corte sucia y maloliente, entre otras cosas.
8. Isabel I de Rusia (1709-1762)
La reina Isabel contaba con 15 000 vestidos de baile y no soportaba que la viesen más de una vez con el mismo. Se cambiaba constantemente, incluso tres veces durante el mismo baile. También tenía miles de zapatos y medias. Nadie estaba autorizado a llevar el mismo peinado que la soberana, además emitió decretos a través de los que regulaba los estilos de ropa y adornos usados por los cortesanos.
9. Jorge III de Inglaterra (1738-1820)
Apodado el loco, el rey pasó los últimos años de su vida encerrado en el Castillo de Windsor por sus desequilibrios mentales. Hablaba sin pausa durante horas, ya fuera con animales, árboles o plantas, a los que confundía con personas. Se cree que estos desequilibrios mentales fueron producto de la porfiria, enfermedad sanguínea que sufría el monarca.
10. Enrique VI de Inglaterra (1421-1471)
Este rey comenzó su mandato con sólo 9 meses de edad, ya que su padre murió y era hijo único. Sufría ataques de locura continuos, posiblemente heredados de su abuelo materno, el rey Carlos VI de Francia.