No necesitó cirugías para agrandar sus glúteos, en meses, cambió por completo toda su figura (+Fotos)

Karina Rutledge afirma que no necesitó de ninguna intervención para lograr unos verdaderos glúteos de acero. Y de paso, una cintura de avispa.

Los traseros grandes se han puesto de moda en forma extrema. Es cosa de visualizar la fama que el clan Kardashian ostenta para graficarlo. Y con ello, el furor de las cirugías para aumentar los glúteos.

Pero una chica de San Diego, afirma que acaba de lograr transformar su figura por completo, sin ninguna intervención. Y vaya que sí creció su trasero.

Karina Rutledge, atribuye su cambio a las pesas.

Después de una difícil ruptura amorosa, el doctor de Karina le dijo que debía ganar peso, tras advertirle sobre su estado extremadamente delgado y “enfermizo”. Fue complicado aceptar que su novio la engañaba con su compañero de apartamento, además de tener un comportamiento abusivo contra ella.

Entonces en ese momento, comenzó un viaje que la llevó a esta figura:

Comenzó a ver a “gurús” del entrenamiento en Instagram y YouTube, admirando cómo fueron capaces de transformar sus cuerpos levantando pesas. “¡No podía creerlo! Les pedí a mis amigos, Drew y Eden, que me llevaran al gimnasio y me mostraran las cuerdas. Entonces comencé a darme cuenta de que, mientras las levantaba, ya no estaba triste”, aseguró Karina a UNILAD.

La felicidad la embargaba y siguió motivada con el entrenamiento. Eliminó su rastreador de calorías, se concentró en comer más y levantar pesas. De hecho come más de dos mil calorías al día. Asegura que “no le teme a ningún tipo de comida”y que come “pizza, si quiero, como helado, sí quiero”.

Su forma corporal ha cambiado drásticamente, y dijo que toda su personalidad también. Aunque tuvieron que pasar cuatro meses para que comenzara a notar los cambios.

Entrena sus glúteos dos o tres veces por semana, los hombros dos veces por semana y la espalda y el bíceps una vez a la semana, acompañado de una dieta que incluye proteínas y carbohidrato más que nada. Admite que “entrenar se convirtió en una adicción”.

Tras dar a conocer su cambio y su rutina, Karina recibió cientos de mensajes de mujeres admirándola y pidiendo ayuda. “Si puedo ayudar a que otra niña se sienta más segura y aman a sí misma más de lo que mi trabajo está hecho”, dijo la chica.