Seguramente todos, al menos una vez, hemos comprado algo en línea. Y cada una de esas adquisiciones a ciegas se convierte en una lotería: “¿me enviarán exactamente lo que me prometieron, en vez de unos zapatos de roquero, o un oso de peluche con una mandíbula terrorífica?”. Sin embargo, las diferencias abismales entre la expectativa y el producto en sí, muchas veces también existen en la vida real. Si no nos crees, solo mira esa promesa de vista panorámica desde la ventana a una iglesia que, en realidad, da una pared.
Hemos encontrado fotos de compras fallidas, las cuales les causaron muchas preguntas a sus nuevos dueños.
“Traté de organizar una sorpresa para mi mamá en el Día de la Madre. Escribí unas instrucciones especiales, ¡y las imprimieron en la caja!”
“Estoy planeando un evento sorpresa para mi madre, y vivimos juntas. Por eso, por favor, empaque la caja de tal forma que no se note que se trata de decoración para fiestas”.
“Mi hermana compró en línea unos zapatos para su disfraz de Halloween, y esto es lo que llegó en el paquete”
El anuncio prometía “una vista de la iglesia desde la ventana del dormitorio”. Técnicamente, decía la verdad
Y este Winnie podría haber actuado en la película “Tiburón”
La comida del aeropuerto no solo decepciona por los precios
Cuando el realismo está fuera de escala
Después de todo, sí habían espolvoreado la barra. Solo que muy suavemente
“Sí, eso claramente es lo que yo había pedido”
Cuando prometen una mesa de billar en el departamento, pero no especifican su tamaño
¿Para qué quieres todas esas letras adicionales? Una “L” es más que suficiente
Esto no lo puede leer ni una persona sobria
¡Y cuán prometedor se veía el empaque!
“Hamburguesa de cerdo desmenuzado. Excelente sabor. Carne de cocción lenta”.
“Espero que los binoculares para admirar la vista al mar estén incluidos en el precio”
“A 100 m sobre el nivel del mar. La vista del océano y la cercanía de las montañas te quita el aliento”.
“El mar”.