La mayoría de las personas divide todos los alimentos en saludables y dañinos. Los primeros deben comerse de manera regular, mientras que los segundos tienen que excluirse de la dieta. Pero ¿es del todo correcto dividir los alimentos entre “blancos o negros”? En nuestra alimentación, encontramos muchos productos que se consideran insanos, pero en realidad estos aportan muchos beneficios. O, al menos, no son tan peligrosos como todo el mundo dice.
Estamos preparados para deleitarnos con los productos cuya nocividad es incuestionable para muchos.
1. Whisky
La Universidad de Harvard ha demostrado que el consumo moderado de alcohol aumenta el nivel de lipoproteínas de alta densidad (o colesterol “bueno”) en el cuerpo. El whisky contiene un alto nivel de ácido elágico. Es un antioxidante capaz de destruir células patógenas que provocan enfermedades cardíacas y cáncer.
Winston Churchill era un aficionado a esta bebida, lo que no le impidió vivir una larga vida y hacer una brillante carrera política. Lo principal es no olvidarse del consumo moderado.
2. Postres
A pesar de que los postres, difícilmente, pueden ser denominados comida saludable, también pueden aportar beneficios. Los nutricionistas están convencidos de que las personas que se privan de sus dulces favoritos albergan menos probabilidades de seguir los principios de una alimentación sana a largo plazo.
Beth Cecil cree que la prohibición categórica de los dulces solo aumenta el deseo por ellos. Y además aumenta el riesgo, no solo de quebrar la prohibición e ingerir toda una caja entera de donas en dos minutos, sino también de aficionarse a bebidas alcohólicas en un intento de reemplazar el placer que supone disfrutar del postre deseado. En una dieta saludable es importante, no tanto renunciar a los alimentos perjudiciales, sino un equilibrio razonable. Si tu dieta no te aporta ninguna alegría, será muy difícil mantenerla.
3. Aceite de palma
El aceite de palma se ha convertido en uno de los tipos de grasa vegetal más comunes y más económicos del planeta. Contiene muchos antioxidantes, los carotenoides, los cuales tienen un efecto positivo en el cabello debilitado y la piel. Este producto contiene un nivel elevado de vitamina E, que implica tocotrienol y tocoferol. Estos dos luchan contra los radicales libres que provocan la aparición del cáncer.
Las personas son aficionadas a asustarse por el hecho de que el aceite de palma, supuestamente, no se digiere bien, ya que se derrite a una temperatura superior a la del cuerpo humano. Esto no es cierto, porque las grasas se digieren en nuestro organismo, no bajo la influencia de las temperaturas, sino con la ayuda de sustancias biológicamente activas: enzimas.
El principal perjuicio de este aceite está en su alto contenido de grasas saturadas. Pero las mismas están presentes también, por ejemplo, en la mantequilla.
4. Fideos instantáneos
La composición de los fideos instantáneos no parece aterradora. Sí, es verdad que tiene harina de trigo y aceite de palma, pero como ya hemos explicado, este producto no es tan peligroso como mucha gente piensa. Lo nocivo se esconde en la bolsita para añadirles sabor, ya que una sola puede contener el máximo recomendado de sal diaria. Tira el caldo, y la mayoría de los peligros de este producto se irán con él.
Si te gustan los fideos instantáneos, recurre a ellos como base para otros platillos. Este producto puede causar daño solo si se consume de forma prolongada a diario y porque el cuerpo no obtendrá suficientes vitaminas y macronutrientes al tomarlos. Sin embargo, no habrá daño por una sola ración de vez en cuando.
5. Palomitas de maíz
Las palomitas de maíz son ricas en fibra, lo que mejora el funcionamiento del sistema digestivo y reduce los niveles de azúcar en sangre. La presencia de polifenoles en el maíz hace que las palomitas sean uno de los aperitivos más saludables. Los polifenoles tienen un efecto antioxidante y otros efectos beneficiosos para la piel, así como también protegen al cuerpo contra numerosas enfermedades.
El contenido calórico de las palomitas agradará a aquellos que están siguiendo un régimen alimenticio: en una porción estándar sin aceite ni mantequilla, ni otros aditivos, encontramos solo 70 kcal. Además, las palomitas rápidamente provocan sensación de saciedad.
En Estados Unidos existe el Popcorn Institute (Instituto de las Palomitas de Maíz). Los científicos han demostrado que 30 gramos de palomitas al día reducen el riesgo de desarrollar diabetes, úlceras estomacales, cáncer de colon y también previenen enfermedades cardiovasculares.
6. Huevos
Muchas acusaciones se han oído acerca de los huevos. Problemas con el corazón, diabetes, salmonelosis e incluso cáncer: eso es solo una pequeña porción de lo que llega a asustar a los aficionados de comer huevos fritos o revueltos.
Pero, al mismo tiempo, los huevos son uno de los alimentos más ricos en vitaminas. Contienen vitaminas D y K, necesarias para que el cuerpo fortalezca los huesos, así como la colina, que regula el nivel de insulina y mejora el metabolismo; o la leucina, que participa en la construcción de los músculos. Los huevos pueden eliminar la sensación de hambre durante mucho tiempo. Lo importante es no consumirlos en exceso (2-3 al día es más que suficiente). Y no, el colesterol que contienen los huevos no provoca enfermedades cardíacas.
7. Mantequilla
En la mantequilla encontramos abundantes vitaminas (D, A, E, C y B), calcio, fosfolípidos y aminoácidos esenciales, que participan activamente en la construcción de las células.
El consumo habitual de este producto afecta positivamente la apariencia: fortalece el cabello, evita el debilitamiento de las uñas y tonifica la piel. La mantequilla en cantidades moderadas afecta positivamente la salud del corazón y los vasos sanguíneos, aumentando su elasticidad y previniendo la formación de coágulos.
8. Levadura
Las levaduras deprimen la microflora intestinal sana, aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades oncológicas y se multiplican activamente en el tracto gastrointestinal: estos son los mitos más populares que oirás acerca de este producto. Pero en el proceso de horneado, la levadura muere debido a las altas temperaturas. Por lo tanto, el pan horneado es un alimento 100% seguro en este sentido.
En defensa de la levadura, podemos decir que de estas se obtienen vitaminas del grupo B necesarias para la regulación del metabolismo y el funcionamiento del sistema nervioso. Además, contienen hasta 16 aminoácidos diferentes, un aliado ideal para construir y restaurar músculos.
9. Papas
Todos los nutricionistas incidirán al unísono en lo siguiente: las papas fritas son uno de los productos más nocivos. Sin embargo, un estudio del chef italiano Giuseppe Daddio precisa que las papas no son tan peligrosas. Los expertos estudiaron cómo el aceite usado en la cocina se absorbe en ellas. Así, los calabacines y berenjenas, considerados saludables, absorbieron hasta el 30% del aceite mientras que las papas solo el 5%. El secreto radica en el almidón: este reduce el grado de absorción de aceite.
Además, las papas presentan un alto contenido de ácido ascórbico, fibra, calcio, fósforo, magnesio, ácido fólico y el potasio llega a ser incluso superior al de los plátanos. Así las cosas, definitivamente, no vale la pena rechazar este beneficioso alimento en tu mesa.
10. Chocolate blanco
En la composición del chocolate negro encontramos manteca de cacao, azúcar y cacao triturado. El último ingrediente se asocia a su sorprendente propiedad de mejorar el estado de ánimo y aumentar la eficiencia laboral.
El chocolate blanco se prepara sin cacao triturado, por lo que a menudo se le considera un producto inútil. No en vano, contiene manteca de cacao, la cual contribuye a restaurar las células del hígado y con ello lograr un efecto positivo en el cuerpo humano. Su ácido linoleico, en su composición, normaliza la tensión arterial.
El chocolate blanco también contribuye a la producción de serotonina y “entrega” endorfinas al cerebro. Esto fue demostrado por Michael Macht y Jochen Mueller, quienes investigaron los beneficios y perjuicios del chocolate para el cuerpo humano.
11. Cerveza
La cerveza (sobre todo la artesanal) alberga muchos beneficios para la salud, por lo que uno se la puede permitir de vez en cuando. Los estudios demuestran que esta puede disminuir la tensión arterial, prevenir el desarrollo de una diabetes y ayudar a perder peso. El xanthohumol, que se encuentra en el lúpulo, es capaz de minimizar el daño que algunas dietas causan a nuestro organismo.
La cerveza de calidad es una buena fuente de vitaminas del grupo B (niacina, riboflavina, vitaminas B6 y B12) y folatos. El consumo de esta bebida en cantidades moderadas puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas en un 30-35%.
12. Helado
Este postre alto en calorías no es tan terrible. Los científicos han demostrado que el helado actúa como un buen antidepresivo, calma al sistema nervioso y alivia el estrés.
Para que esta golosina resulte realmente beneficiosa, observa cuidadosamente su composición. No debe contener grasas vegetales, ni colorantes, conservantes o aditivos artificiales. Para su elaboración, necesariamente debería emplearse leche entera. Presta atención también a los niveles de grasa: cuanto más bajo estos sean, más azúcar contendrá el helado.
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