El mundo sigue a la familia real británica con no menos interés que a las estrellas de Hollywood o deportistas famosos. Y a pesar de su amabilidad, y de que son personalidades públicas, la gente todavía alberga muchas preguntas acerca de esta inusual familia.
Hoy decidimos responder a algunas de estas cuestiones para que de este modo aprendas algo interesante sobre la familia real británica.
1. ¿Por qué las parejas de la familia real, generalmente, no van de la mano?
El príncipe Harry y Meghan Markle, el día del anuncio de su compromiso, en noviembre de 2017, y en julio de 2018, dos meses después de la boda.
Muchas parejas de una familia real no van de la mano en público o bien lo hacen en contadas ocasiones. Por ejemplo, así es como actúan el príncipe William y su esposa, e incluso la Reina Isabel II, junto al príncipe Felipe. Por otro lado, la Reina siempre va ligeramente por delante de su marido. No existe una prohibición expresa y oficial que impida ir de la mano, por supuesto, pero de esta manera las parejas demuestran los “valores estoicos” de la generación.
Por ejemplo, antes de casarse, el príncipe Harry, si aparecía en público con su prometida Meghan Markle, por lo general, caminaban de la mano e incluso se los podía ver abrazándose en público. De esta manera, el príncipe mostraba su apoyo a su futura esposa. Después del matrimonio, los cónyuges suelen mantener cierta distancia, especialmente en acontecimientos solemnes y reuniones importantes.
No en vano esta cuestión de protocolo queda al libre criterio de la pareja. El príncipe Carlos y su esposa Camila a veces va de la mano en público. Y todo depende del nivel social del evento: cuanto más elevado sea, más estricto es el protocolo.
2. ¿Por qué la Reina se pierde algunos eventos importantes?
Su Majestad la Reina Isabel II siempre está presente en todos los acontecimientos importantes de su familia. Además, a pesar de su venerada edad, continúa reuniéndose con políticos mundiales y cumple regularmente con sus deberes como monarca.
Pero la Reina no hizo acto de presencia en el bautismo de su nieto, el Príncipe Louis. ¿Por qué se dio esta circunstancia? ¿Acaso la reina va abandonando el trono y prepara su retirada? Por ahora, esto es poco probable, pero con su ausencia pareciera que se va dando paso a los jóvenes. Como es poco probable que el niño ascienda al trono algún día, la presencia de la bisabuela no es tan importante; además, Isabel II ya tiene demasiadas reuniones y eventos importantes. No obstante, se puede encontrar a la Reina en esta imagen: detrás de los familiares: a la derecha está su retrato.
3. La Reina tiene 92 años. ¿Por qué no cede el trono y quién será el próximo rey?
Hablamos de la “jubilación” de la Reina. Como dicen las personas cercanas al séquito de Su Majestad, Isabel II nunca abdicará. En primer lugar es muy devota y, por otro lado, todavía guarda en su memoria la abdicación de su tío Eduardo, que dolorosamente golpeó a su familia y en particular a su padre.
Atendiendo al Acta de Unión, después de la Reina, el poder debe pasar al siguiente sucesor: su hijo, el Príncipe Carlos. Y a pesar de que el pueblo ama más a su nieto William, el “salto generacional” no se producirá; por supuesto, solo será posible si Carlos decide abdicar, cosa poco probable. Según los rumores, la Reina piensa gobernar hasta los 95 años y luego transferirá el derecho de regencia a su hijo, pero sin renunciar al trono. La regencia permite al monarca designar a un “sustituto” de sí mismo, cuando la salud ya no le permite cumplir con todos los deberes reales.
4. ¿Cuántas personas están en la línea sucesoria al trono?
Hay una norma sucesoria en el trono, regulada en el Acta de Unión, que incluye alrededor de 55 personas. Esta indica lo siguiente:
El primero en la línea sucesoria para alcanzar el trono es el príncipe Carlos, seguido de su hijo el príncipe William, después los hijos de este último, el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis. El príncipe Harry ocupa el sexto lugar en la línea de sucesión, detrás de él encontramos al príncipe Andrés, el segundo hijo varón de Isabel II, tras el cual vienen sus hijas, princesas Beatriz y Eugenia, siguiendo a estas el príncipe Eduardo, tercer hijo varón de Isabel II, y luego, sus hijos James y Luisa. Así, en la lista de posibles aspirantes al trono encontramos a la Princesa Ana, sus hijos y nietos. También el derecho al trono lo tienen los sucesores de la hermana de la Reina, la princesa Margarita: su hijo David y su hija Sarah, así como sus nietos. Después van todos los demás descendientes de la familia real británica.
5. ¿Por qué Kate salió del hospital tan rápido después del nacimiento de sus bebés?
Después del nacimiento de su tercer bebé, el principe Louis, Kate pasó en el hospital no más de 7 horas tras el parto. Ante los periodistas y el público, la duquesa apareció con peinado, maquillaje y de buen humor. Muchos se preguntaban: ¿por qué tanta prisa?
Varios factores juegan un papel importante en este sentido. En primer lugar, en Gran Bretaña no es costumbre que las mujeres, tras dar a luz en el hospital, se queden mucho tiempo: de media, las británicas suelen ser dadas de alta tras un día y medio después del parto. En segundo lugar, cuando el hospital está plagado por una multitud de fotógrafos, periodistas y curiosos, es difícil hablar de una recuperación tranquila de una madre.
Por cierto, existe una regla tácita de tener, al menos, dos hijos en las familias reales. En los últimos 50 años ha sido así, pero los duques de Cambridge han roto la tradición: ya tienen tres hijos.
Y otra cuestión interesante. La ropa de una mamá reciente a la hora de aparecer ante el público no se elige por azar. Cuando Kate dio a luz a su primogénito, el príncipe George, su vestido recordaba al atuendo de la Princesa Diana después de dar a luz a su primer hijo, el príncipe William, en 1982. Después del nacimiento del príncipe Louis, de nuevo rindió homenaje a su suegra: su vestido rojo con cuello blanco hacia honores a Diana y su primera aparición con el pequeño Harry en 1984.
6. ¿La reina tiene mascotas?
Familia real en Escocia, años 60.
La reina adora a los corgis, la pequeña Isabel tenía 7 años cuando se le regaló el primer perro: Dookie. Cuando creció, tuvo su perro personal, Susan. Desde entonces, la Reina se dedicó a criar a los corgis y se quedaba con algunos de la siguiente generación, y los demás los dejaba en buenas manos, siempre a sus familiares, nunca vendiéndolos. En total, Isabel II ha tenido alrededor de 30 corgis.
El perro Willow era descendiente de la misma Susan, ya en la 14ª generación, y hace poco, la Reina tuvo que “ponerlo a dormir”. Ya no cría a los corgis y Willow fue el último vínculo con sus padres y su infancia. Dicen que, para la Reina, esto fue un golpe muy duro. Ahora le queda un perro de la raza corgi, que Su Majestad acogió, y dos perros de otra raza.
7. ¿A qué se dedican los príncipes William y Harry?
El príncipe William ha obtenido la cualificación de piloto militar: siempre se ha sentido atraído por la carrera, pero, debido a que es el segundo en la línea de sucesión al trono, no se puede ni tan siquiera hablar de que preste un servicio de verdad. Durante un tiempo, también trabajó como piloto de ambulancia aérea.
El príncipe Harry también recibió educación militar e incluso logró servir durante algún tiempo en Afganistán. Ahora, ambos príncipes abandonaron su carrera militar y se dedican exclusivamente a los deberes reales, que llevan a cabo junto a sus cónyuges: realizan visitas oficiales, acuden a las exposiciones y competiciones deportivas, participan en eventos de caridad y similares.
8. ¿Con qué dinero viven la Reina y su familia?
La familia real cuenta con un llamado ingreso personal: fondos de la cartera de inversiones y de sus fincas privadas. También debe tenerse en cuenta que los Windsor cuentan con dinero acumulado a lo largo de los siglos, así como joyas, obras de arte y villas; todo esto genera ingresos.
El Estado otorga dinero a la Reina y al príncipe Carlos por el desempeño de sus deberes reales, y la Reina paga impuestos sobre los ingresos relativos a sus posesiones personales. Por cierto, el Palacio de Buckingham, la colección real de pinturas y algunos otros valores, no pertenecen personalmente a la reina, pero sí a la monarquía.