Los diccionarios definen una relación amistosa como desinteresada, basada en el amor, en la sinceridad y en la confianza. Y mientras el mundo científico libra una acalorada discusión sobre si este tipo de relación es posible entre un hombre y una mujer, los protagonistas de nuestra recopilación demuestran con su propio ejemplo que, para los verdaderos amigos, la palabra “obstáculo” es un simple sonido vacío.
Creemos que el afecto de estos chicos no se verá perturbado ni por la barrera idiomática, ni por la pertenencia a diferentes especies, y ni siquiera por un apocalipsis zombi.
Cuando tu mejor amigo es un ladrillo
Oh, ese Leónidas
“Mi mejor amiga y yo 50 años después”
50 años después, en el mismo lugar
— ¿Tienes un mejor amigo? — Sí. — Muéstrame una foto
“Cuando tu amigo es tan raro como tú”
“Mi amigo se ve igual que el sujeto de la botella de cerveza”
“Dos de mis amigos son idénticos. Viven a 700 kilómetros de distancia y nunca se han conocido”
Con los años, la amistad inevitablemente se convierte en algo así…
¡…o así!
Pero ojalá fuera así
“Mi amigo se puso triste porque me fui del ejército, así que se hizo un nuevo mejor amigo”
¿Una coincidencia?
“Un día, un chico asiático se sentó a mi lado y comenzó a comer arroz… y luego nos hicimos amigos”.
“Un día, un chico blanco se me quedó mirando mientras comía mi arroz… y luego nos hicimos amigos”.
“Hice estos ’brazaletes de la amistad’ para mi gato y para mí”
Este perro puede recibir el título del “Mejor amigo de todos”. Arrastró el rociador a través de la entrada para perros para traer un poco de frescura a la casa
“Cuando tus amigos te reciben en el aeropuerto”
