Marcia y Millie Biggs son las protagonistas de la edición del mes de abril de la revista National Geographic, que dedicó un número especial y exclusivo al tema de la raza
Hijas de madre inglesa y padre con ascendencia jamaiquina, eran muy parecidas menos en una cosa: el color de la piel. Ahora, 12 años después, las diferencias son más evidentes y pronunciadas, pero el parecido entre ambas se sigue apreciando.
Son las mellizas menos parecidas del mundo
Cuando Marcia y Millie dicen que son mellizas, la gente no puede disimular su sorpresa. Marcia tiene ojos azules, el cabello castaño claro y la piel blanca, como su madre; Millie, por su parte, tiene el pelo negro y la piel marrón, como su padre. Ambas nacieron el 3 de julio de 2006 y son fruto de dos espermatozoides de su padre que fecundaron a dos ovocitos de su madre al mismo tiempo, algo que ocurre de forma espontánea en uno de cada 100 nacimientos.
La genética es la base de su peculiar belleza
El padre de las pequeñas es Michael Biggs, nacido en Reino Unido, pero cuya familia emigró desde Jamaica; su madre es Amanda Wanklin, también inglesa, pero de raza blanca. Cuando una pareja birracial como ellos tiene mellizos los rasgos que surgen en cada niño dependen de numerosas variables, incluyendo “de dónde provienen los ancestros de los padres y otras variables genéticas más complejas”, dice la genetista Alicia Martin, investigadora posdoctoral en el Broad Institute en Cambridge, Massachusetts.
Nadie había conocido a unas gemelas como ellas
Amanda recordó que cuando eran bebés las llevaba en su carriola y las personas las miraban, primero a una, luego a la otra, y le preguntaban: “¿son mellizas?”. Ante una respuesta afirmativa, ellos volvían a insistir: “pero una es blanca y la otra negra”, y ella respondía con paciencia: “sí, son los genes”.
Pese a esto, su madre aseguró que las personas no preguntan “con mala intención”, sino “por curiosidad”: “a medida que pasaba el tiempo veían la belleza en ellas”.
Su presencia rompe con los estereotipos del racismo
A sus 11 años, las mellizas ya entienden de qué se trata el racismo. “Es cuando alguien te juzga por tu color y no por tu yo real”, dijo Millie, a lo que Marcia agregó: “es algo negativo porque puede dañar los sentimientos de las personas”.
Michael, propietario de un taller mecánico, explicó que a él aún lo siguen discriminando. Es más, recuerda un episodio de su juventud cuando un grupo de hombre pasó en un auto y le gritaron insultos a él y a sus hermanos.
Sin embargo, cree que ahora “es un momento diferente”. Ni él ni Amanda han apreciado un comportamiento racista hacia las chicas y tanto Millie como Marcia afirman que cuando las personas las ven piensan que solo son mejores amigas.