Cuando nace un niño, enseguida comienzan los debates calientes sobre quién se parece más a éste. Las personas cercanas empiezan a buscar características idénticas con su mamá, papá u otros familiares. Pero a veces ni siquiera hace falta buscar: tanto el hijo como su progenitor, comparándolos con fotos a la misma edad, son dos gotas de agua. Esto es lo que le sucede a los protagonistas de nuestro artículo, por ejemplo: copias calcadas.
Admiramos cómo a veces la naturaleza se vuelve vaga y repite a una persona ya “terminada”, en vez de crear a una nueva. ¡Sorpréndete con esto!
1. Madre e hija, a los 15 años
2. Padre, a los 28 años, y su hijo, con la misma edad
3. La dinastía más risueña que hemos visto
4. Cuando se hereda hasta la expresión facial
5. La diferencia entre estas dos fotos: 30 años y un gato
6. Una mamá en su infancia y su pequeño hijo, con la misma cara de sorpresa
7. En la primera foto: el padre. En la segunda: su hijo con la misma edad
8. En la primera foto, la madre, a los 3 años. En las dos siguientes, sus hijas con el mismo vestido y la misma edad
9. Padre e hijo, ambos igualmente encantadores
10. “Mi padre, conmigo en 1990, yo con mi hija menor, en 2013”
11. “Yo y mi hijo, a la misma edad. Solo que yo me disfracé para Halloween y él simplemente se viste así”
12. El mejor cumplido para su esposo: el hijo es una fotocopia
13. Hasta animan al mismo equipo
14. Una hija idéntica a su padre
15. Padre e hijo, ambos con sus bebés de 5 semanas
16. En esta familia, los más pequeños posan muy serios
17. Incluso una mirada penetrante puede transmitirse de generación en generación: de abuela a nieta
18. Ojos radiantes y hoyuelos encantadores: una herencia preciosa
19. De generación en generación: padres e hijas
20. Lo importante es no confundirlos. Padre e hijo, con 30 años de diferencia
¿Tienes conocidos o familiares con semejante similitud?
