La triste historia de una mujer que incluso los médicos se niegan a tratar su problema con la anorexia (+Fotos)

La anorexia es una enfermedad terrible. La historia de la mujer que vamos a contarles hoy, sólo confirma este hecho. Rachael Farruj de 37 años de edad, residente de San Clemente, California, EE.UU. Hace más de 10 años, empezó a mostrar los primeros síntomas de la anorexia, debido a que la mujer perdió su trabajo y sufrió de depresión. Hoy Rachel pesa alrededor de 18 kg. Ella se siente tan mal que no puede moverse de forma independiente o incluso ponerse de pie. Lo peor es que los médicos tienen una cruz en ella y se niegan a prestarle asistencia, con el argumento de que es demasiado delgada. Ellos creen que la mujer no tiene ninguna posibilidad.

Aquí está la alegre Rachael Farruj antes de la anorexia.

La enfermedad comenzó a progresar desde que fue despedida de su trabajo.

¡De pesar 57kg, bajó hasta los 22kg!

Y con ello todo fue empeorando más y más…

Esta es Rachel en el 2014, cuando ella todavía era capaz de moverse por sí misma.

Y aquí está Rachel hoy en día. Pesa 18kg.

Su marido dejó su trabajo para cuidar de ella por tiempo completo.

En los últimos meses, el estado de Rachel se ha deteriorado mucho, ella comenzó a ahogarse, dejó de moverse de forma independiente y sus habilidades mentales disminuyeron.

Y los médicos se niegan a ayudarlos, ya que, según ellos, Rachel no puede ser salvada. Por otra parte, incluso se niegan a cuidar de ella, porque tiene un peso demasiado peligroso y no quieren asumir la responsabilidad de su vida.

En los Estados Unidos hay una clínica en la que esta mujer todavía puede salvarse, pero son necesarios 100,000 dólares. Así que Rachel se volvió hacia los usuarios de Internet pidiendo ayuda.

Por el momento, el Fondo de Rachel ha recogido casi 137,000 dólares, y esa cantidad está creciendo.

En este video Rachel pide ayuda:

Acerca de las terribles consecuencias de esta enfermedad, todo el mundo debería saber para ser capaz de salvar a sus seres queridos si llegaran a pasar por algo similar. ¡Dile a tus amigos la historia de Rachel, para que más personas aprendan acerca de esta terrible enfermedad!