“Creo que me gustas bastante”.
¿Quién no ha confundido el destinatario de un mensaje “comprometido”, con el consiguiente “tierra trágame” cuando se ha dado cuenta del error? Y es que cuando andas con prisas —o, por qué no reconocerlo, cuando tienes unas copas de más un sábado a las cinco de la mañana—, confundirse de número puede ser muy fácil…
Mal de muchos, consuelo de tontos: siempre reconforta saber que otros han metido la pata antes… y además, seguramente más hasta el fondo que vosotros —en caso contrario, por favor, ¡comparte tu historia en los comentarios!
Y si no, que se lo digan a estos 10 casos que mostramos hoy y que, estamos seguros, nunca olvidarán su equivocación.