Las películas infantiles de los estudios Walt Disney basadas en cuentos clásicos e historias cuyo encanto era apreciado por niños de todo el mundo, poco a poco han ido cayendo en el olvido. Los escritores han hecho un gran trabajo para alcanzar la gloria (a veces saliendo un poco de la lógica), pero detrás de escena quedaron muchos detalles interesantes sobres los cuales te queremos hablar.
Reunimos hechos inesperados sobre el origen de las hermosas princesas en las películas de los estudios Disney.
¿Quiénes son las princesas de Disney?
Existe un club oficial de las princesas de Disney donde la entrada de cada participante es organizada por una coronación especial, la cual se lleva a cabo en Disneyland. Sin embargo, la chica no necesariamente tiene que ser parte de la nobleza en la película. El título de princesa de Disney no está relacionado con la adaptación de las historias en la pantalla y ha sido inventada por una causa más prosaica: aumentar la venta de artículos para niños. Ahora, en el club hay 11 princesas: Blancanieves, Cenicienta, Bella, Ariel, Jasmín, Pocahontas, Tiana, Mérida, Mulán, Rapunzel y Aurora.
Las historias de algunas de ellas han quedado casi tal cual como eran contadas en el pasado.
Por ejemplo, Mulán es el relato de la leyenda china sobre una mujer guerrera. La principal diferencia entre la película y la historia original es que el engaño con el disfraz fue descubierto años después de la culminación de la guerra, cuando Hua Mulan ya se había convertido en una respetada funcionaria de la Corte Imperial. Esta historia es conocida desde el siglo VI d. C.
Mérida es un personaje inventado especialmente para la película, al igual que Tiana y Jasmín. En la historial original sobre Aladino se menciona a la princesa Badrulbudur, pero ella no juega un papel muy significativo. La película La princesa y el sapo fue hecha tomando como base el cuento de El príncipe rana, pero ahí la princesa es la hija arrogante del rey, completamente diferente a la trabajadora y amable Tiana. En cambio, la historia de Rapunzel permaneció casi sin cambios. En el cuento escrito por los hermanos Grimm, ella no era parte de la realeza, sino una simple plebeya que conoció al hijo del rey y tuvo dos hijos con él. Al saber sobre esto, su malvada madrastra cegó al príncipe, pero Rapunzel lo curó con sus lágrimas.
Y bueno, otros cuentos clásicos cambiaron drásticamente.
1. La primera Cenicienta vivió en el Antiguo Egipto
La trama sobre la chica que se casó con el gobernante gracias a una zapatilla perdida existe en el folclore de una gran cantidad de pueblos del mundo. Ahora son conocidas más de 300 variantes de este cuento. La más antigua de ellas fue escrita en el Antiguo Egipto por las historias Estrabón en el tomo 17 de su “Geografía” aproximadamente en el año 7 a.C.
“Una mujer perfecta, la cual Sappho nombró Doricha, la amada de su hermano, traía vino para vender a la isla Naucratis desde la isla de Lesbos. Doricha decidió ir a bañarse al río, y, al mismo tiempo, una águila le quitó de las manos de su sirvienta, y después voló a Memphis. El rey local justamente salía del palacio, y el águila tiró la sandalia exactamente bajo sus pies. El rey, interesado en lo que había sucedido y encantado por la belleza del zapato, ordenó encontrar a su dueña, con la cual él después se casó”.
Otras fuentes cuentan que la chica se llamaba Rodophis, ella fue secuestrada por piratas y vendida como esclava.
El detalle con el tamaño del pie probablemente llegó de la variante china de Cenicienta, escrita por primera vez en el año 850 d. C. durante los tiempos de la dinastía Tang. Después, en China se puso de moda vendar los pies de las mujeres para hacerlos más pequeños y esto se vio repercutido en los cuentos infantiles. Entre más pequeño fuera el pie, más perfecta se consideraba la chica, lo que le beneficiaría en convertirse en esposa de alguien.
Además, existe la teoría de que, en realidad, las zapatillas de la Cenicienta europea estaban hechas de piel y no de vidrio, ya que, en la lengua francesa, las palabras denotadas son muy parecidas. El primero en tener este pensamiento fue Honoré de Balzac. Pero la controversia ha continuado desde entonces, algunos consideran que Charles Perrault se equivocó en la traducción, otros afirman que él realizó el cambio a sabiendas. En cualquier caso, los estudios de Walt Disney utilizaron para la adaptación precisamente esta variante.
2. Pocahontas adoptó el cristianismo
La hija del líder de los powhatan en realidad se llamaba Matoaka. Pocahontas era un sobrenombre otorgado por su padre que significaban “traviesa”. La historia nos cuenta que ella salvó al capitán inglés John Smith al cubrir su cabeza con la suya cuando el líder estaba por asesinar al invasor con un hacha. Matoaka, en ese entonces, tenía 12 años. Pero muchos especialistas dudan de que esta historia sea verdadera. Después, John Smith abandonó la tierra de los powhatan y su destino es desconocido.
Pero la vida de Pocahontas fue brillante y trágica.
A los 17 años, ella fue capturada por los ingleses, aprendió su idioma, adoptó el cristianismo y tomó un nuevo nombre: Rebecca. Después, ella se casó con el colonizador John Rolfe y nació su hijo Thomas. Los cónyuges incluso visitaron Inglaterra, donde Rebecca contó con una acelerada popularidad y visitó la Corte, pero en su viaje de regreso, se enfermó de una extraña fiebre y murió a los 22 años.
De Thomas Rolfe, y por ende, de Pocahontas, descienden muchas personas famosas estadounidenses, en particular, dos primeras damas: Edith Wilson y Nancy Reagan.
3. La Bella Durmiente no despertó con un beso
Las variantes de la historia de una chica que durmió por 100 años también son varias. Se encuentra en el folclore de una gran cantidad de países europeos. La historia clásica se considera el trabajo de Charles Perrault, en la cual la princesa no despertó por un beso, sino simplemente porque el momento había llegado. Los estudios Disney dejaron la historia que había sucedido hasta antes del despertar de la princesa sin cambios, pero los acontecimientos después de esto cambiaron radicalmente, realizando un clásico final feliz.
En la historia de Charles Perrault, la madre del príncipe intenta matarlos a ella y a sus dos hijos, pero son salvados por un noble sirviente. En la versión escrita por el italiano Giambattista Basile, la princesa Talia también se despertó, pero no gracias a un beso. Ella, durante su sueño, quedó embarazada de un príncipe que se aprovechó de la hermosa indefensa y dio a luz a dos hijos. Uno de los pequeños, al tener hambre, comenzó a chupar la mano de su madre y sacó de su dedo una espina. Solamente así Talia por fin despertó. La malvada reina en esta variante también intenta arruinar la felicidad de la personaje principal, pero la historia, de todas maneras, acaba muy bien para ellos.
4. Y Blancanieves también
Este cuento de los estudios Disney también fue cambiado.
En la historia escrita por los hermanos Grimm en el siglo XIX, la madrastra de Blancanieves intenta asesinarla 4 veces. Al principio, le ordenó a un sirviente matar a la princesa de tenía 7 años, y que le trajera su hígado y pulmones como prueba del asesinato. La malvada reina se comía la carne traída por el sirviente sin sospechar que esta pertenecía a un venado. Al enterarse de la que la princesa aún estaba con vida, la madrasta cambió de apariencia y le regaló a la inocente princesa un encaje para su vestido el cual casi la estranguló, después le envió un peine envenenado para el cabello y, solamente después de tantos intentos, le dio una manzana envenenada. Los enanos pudieron salvar a Blancanieves del encaje y el peine, pero en la última ocasión no pudieron llegar a tiempo y decidieron colocarla en un ataúd de cristal.
Blancanieves no se despertó por un beso. Un príncipe quedó encantado por su belleza y les pidió a sus sirvientes que llevaran el ataúd hasta el palacio. Los sirvientes cumplieron con la orden, pero, por el camino, uno de ellos tropezó, el ataúd se movió bruscamente y un pedazo de la manzana envenenada salió de la garganta de la princesa.
5. La sirenita murió
La historia del cuento de Hans Christian Andersen también cambió drásticamente. En la caricatura, Ariel vence a la malvada Úrsula con ayuda del príncipe Eric; regresándole su voz, el rey Tritón después convierte a su hija en humana para siempre. La película termina con la escena de una boda perfecta.
En la historia original, el autor habla mucho sobre la religión y el alma. Al final del cuento, el príncipe se casa con otra mujer, y la Sirenita tiene que morir. El intento de sus 5 hermanas por salvarla, fracasa, y en la mañana después del matrimonio de su amado, la chica muere, convirtiéndose en espuma de mar. Después, Andersen reescribió el final, haciendo a la Sirenita una virgen del aire, la cual algún día podría recibir un alma e ir al cielo.
Algunos investigadores consideran que este cuento es una confesión nubosa de Andersen enamorado de un hombre que no correspondió su amor y se casó. Sea cierto o no, es un hecho verdaderamente conocido que él siguió siendo contador de historias que se desilusionó de todos sus enamorados, o fue rechazado por ellos, y por eso él decidió alejarse de toda relación romántica y vivir en soledad. Esto lo confirman muchas citas en sus diarios.
6. Bella fue una verdadera princesa
El cuento sobre una joven hermosa que resultó ser prisionera de una bestia se encuentra en el folclore de muchos países europeos. El más popular de ellos es el cuento del escritor ruso Serguéi Aksákov “La Flor Escarlata”. El origen de la trama se puede encontrar en las antiguas leyendas griegas, en la historia sobre Eros y Psique, y en la primera creación impresa de La bella y la bestia hay algunos hechos interesantes que se perdieron con el tiempo. Esta historia fue publicada por Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve.
En su variante, por ejemplo, se puede saber cómo funcionaba el hechizo impuesto al príncipe y que los padres de Bella, el rey y la hada madrina, la entregaron a la familia de un conde en lugar de su hija muerta para esconderla de una malvada bruja.
Posteriormente, el cuento lo convirtieron en una historia edificante en la que el alma es más importante que la apariencia física, por eso los detalles extra desparecieron. Sin embargo, incluso en la variante corta, el estudio de Disney quitó la mayor parte: las dos hermanas de Bella. Ellas, por envidia de los cuentos de Bella sobre un palacio lujoso, le rogaron quedarse un día más, aunque la Bestia le pidió regresar a tiempo y casi muere de nostalgia debido a su tardanza.