Ella tiene 24 y él 50, aunque algunos lo traten de “asaltacunas”, está profundamente enamorado

Cuando él tenía 26 años de edad, su novia recién estaba naciendo.

Muchos dicen que el amor no tiene edad. Y al parecer bien en serio se lo tomó esta pareja, que con 26 años de diferencia, han decidido luchar contra todos los prejuicios y mantener un romance que no es bien visto ante los ojos de los demás.

Todo comenzó con una solicitud de amistad en Facebook. Luego de que Kaylee Hollister, de 24 años, aceptara a Matthew Taylor, de 50, comenzaron a chatear y hacerse muy buenos amigos. Aunque era solo eso, ninguno conversaba con otras intenciones en la cabeza, según aseguraron después.

Lo cierto, es que estaban hechos el uno para el otro. De coincidencia se encontraron en un concierto y rápidamente comenzaron a hablar y descubrieron que tenían muchas cosas en común.

“Estaba fascinado con ella. Su sonrisa brillante, su pelo oscuro, su comportamiento ligero. Hablamos sobre nuestros intereses mutuos y parecíamos disfrutar mucho de nuestra compañía” contó Matthew sobre la primera vez que la vio en persona.

Y desde ese día, no se volvieron a separar.

Sin embargo, han tenido que lidiar con todos los comentarios negativos de aquellos que creían amigos, o gente cercana que intenta hacerlos entender que un romance así no es normal. A Matthew le insisten con que es pedófilo y que su novia podría ser su hija, mientras que a Kaylee le aseguran que tiene un problema con su padre y esa sería la razón por la que está con un hombre mayor.

Pero la pareja toma este tipo de comentarios como algo positivo, pues agradecen haber quitado de sus vidas a personas que en realidad jamás habían sido verdaderos amigos.

En tanto, la familia de Kaylee logró aceptar a Matthew como yerno, luego de que su padre convenciera a su madre de que se trataba de un hombre responsable, que trataría y cuidaría a su hija como se lo merecía.

Tanta aceptación entre los vínculos cercanos más el amor intenso que se tienen, los han hecho pensar incluso en ir a vivir juntos a la casa de Matthew con Aleister, el hijo de 2 años y medio de Kaylee y también los dos hijos de Matthew, Aidan de 14 y Rhiannon, de 16.

Sin embargo, planean quedarse con la familia que tienen y no seguir aumentándola.