La ilusión óptica más infame del pato y el conejo data de 1892, pero los artistas modernos han encontrado sus propias formas únicas de engañarte: dos tatuajes en uno. A través de una ubicación estratégica, cada imagen cobra vida y se transforma con el movimiento corporal del cliente.
El tatuador Vek Van Hillik es uno de estos ilusionistas y utiliza los pliegues de las extremidades para ocultar partes del diseño. Esto permite que el diseño aparezca como un sujeto cuando la extremidad está doblada y luego se transforma en una imagen diferente cuando el brazo o la pierna están estirados. El diseño a mano alzada es esencial para estas imágenes ocultas, por lo que el artista puede cambiar las cosas durante el proceso para obtener una ilusión más precisa.
¡Desplázate hacia abajo para ver algunos diseños alucinantes!