Son más atentos y mucho menos ególatras.
Los hombres no tan agraciados físicamente han crecido pensando, por culpa de las películas, que no tienen chance con la chica linda de su escuela. Pero ahora, gracias a un estudio de la Universidad Estatal de Florida, sabrán que su físico no es en realidad un obstáculo, sino más bien un beneficio.
Cuesta creerlo, ¿no? Bueno, aunque obviamente no vamos a negar que los hombres guapos atraen muchísimo, resulta que la investigación reveló que mientras menos “lindo”, más feliz será la mujer emparejada con él.
Si es que alguna vez viste a una mujer guapa con un hombre nada de agraciado, e inmediatamente (y maquiavélicamente) pensaste que “seguro tiene dinero”, podrías haber estado rotundamente equivocado/a.
El estudio se basó en 113 parejas de recién casados y allí clasificaron a guapos de cuerpo y cara, versus los no guapos. Así determinaron que los guapos están constantemente preocupados de su apariencia física y eso los hace ser más ególatras y menos preocupados por su pareja.
Los “feos”, por otro lado, no están preocupados por su físico pues nunca ha sido, ni será, un foco importante para ellos. Por eso, al no estar constantemente centrados en mejorar su apariencia y en hacerse arreglos estéticos, se centran en otro tipo de cosas, como, por ejemplo, pasar tiempo de calidad con sus parejas.
Además, al no estar ellos mismos preocupados de la estética son, inconscientemente, menos “exigentes” con la apariencia de sus respectivas mujeres, lo que los hace enfocarse en las cosas verdaderamente importantes y suelen siempre decirles que son hermosas o que lucen maravillosas.
También, el estudio indicó, extrañamente, que los hombres con menos atributos físicos son más seguros emocionalmente que los “guapos”, porque han crecido desarrollando otras características para elevar su autoestima.
Por ejemplo, según la investigación, los “feos” son comúnmente muy buenos para entablar una conversación profunda y de calidad. Y, al ser menos ególatras, saben escuchar más.
Recordemos que lo que perdura en el tiempo es lo interior de una persona, y no su físico.