Dibujar no es, en lo absoluto, tan fácil como un juego de niños, aunque no cabe duda de que ellos disfrutan haciéndolo y son completamente desinhibidos en la realización de sus obras. El resto suele ser bastante exigente al momento de juzgar sus propias creaciones, más aún cuando pretenden compararlas con otras hechas por artistas profesionales u otros de mayor trayectoria y experiencia que la suya. Sin embargo, una interesante forma de sentirte mejor contigo mismo es valorar tu progreso en base a lo que tú mismo has hecho, sobre todo si dedicaste tiempo a perfeccionar tu técnica.
En la web desde hace algún tiempo se popularizó un interesante reto denominado ‘Dibújalo otra vez’, el cual propone a las personas aficionadas al arte que tomen un dibujo que realizaron algún tiempo atrás para rehacerlos en la actualidad, comparando ambos trabajos. ¡El resultado es sorprendente!
Muchos son los que han caído en cuenta de cuánto han mejorado, aparte de que han dado a conocer sus nombres como talentosos artistas cotidianos. 1, 2, 5, 10 o incluso más de 40 años… el tiempo pasó y los convirtió en los mejores. Muestramos algunos ejemplos que así lo prueban.
1. Encontré un viejo dibujo mío de cuando tenía siete años de una lancha rápida a motor: una mezcla híbrida de un transporte de gasolina, un divertido auto, un bote de carreras, un avión tipo jet y todo lo que yo deseaba. Luego hice una versión para adultos para homenajear a la original
Está claro que algunas cosas pueden aprenderse mientras que existen talentos innatos que, con la asesoría adecuada, pueden perfeccionarse hasta alcanzar un máximo nivel. Sin duda alguna, este es una demostración fiel del segundo caso. ¡La última versión parece una fotografía digital! De todas maneras, 44 años no podrían haber pasado en vano, ¿no lo crees?
2. El primero lo dibujé cuando tenía doce años. La segunda hoja fue cuando me convertí en un chico de 25 años que comenzó a dibujar
El nivel de detalle de la segunda versión es asombrosa. Cuando algo te apasiona, se nota. En el caso de quienes adoran dibujar, tratan de sacarle el mayor provecho posible. Este reto es genial para que todo aquel que sienta inclinación por este tipo de arte no se desanime, pues está más que comprobado que sí es posible mejorar con el tiempo. Y de una manera fantástica.
3. Mejoría del ojo en 2 años, de 13 a 15 años
Si esto no se llama talento para dibujar, no sé qué otra cosa podría serlo. Quienes se especializan en ello saben muy bien que los rasgos físicos son los más difíciles de representar. Pero si este joven pudo mejorar en dos años de esta manera, le auguramos un futuro totalmente exitoso en esta rama.
4. Increíble progreso
La diferencia en la calidad de la imagen es abismal entre ambos dibujos. El primero evidentemente fue muy rudimentario, mientras que el segundo tiene un acabado casi profesional. Seguramente en 5 años debió practicar bastante para lograr semejante resultado.
5. Mi arte y yo, 6 años después
Cuando un niño cae en cuenta de que tiene talento para el arte, lo más seguro es que siga intentándolo hasta hacerlo de forma magistral. Sin un solo toque de color pudo emular con lujo de detalles una concurrida calle. ¡Genial!
6. Me rompí el cuello y quedé paralizado en diciembre de 2010. Aquí hay una foto del primer dibujo que hice en rehabilitación, con la asistencia de mi terapeuta recreativa Ashley. Seguido por un autorretrato que hice 7 años después. He mejorado un poco
Este es un testimonio, no sólo de constancia y perseverancia, sino también de una tremenda fuerza de voluntad. Si te lo propones, la palabra ‘imposible’ no tendrá cabida en tu vida. Tanto él como su paciente terapeuta merecen un gran reconocimiento por tal logro.