Según algunos estudios, estamos viviendo en piloto automático 46,9 % de nuestra vida. En este divagar de la mente, a menudo nos distraemos de nuestras actividades diarias, lo cual, incluso, puede llegar a hacernos sentir insatisfechos o infelices. Por esta razón es muy importante prestar atención hasta al más mínimo detalle de nuestras vidas, y tratar siempre de ver las cosas desde un punto de vista más fresco.
Hemos creado una lista de 10 cosas cotidianas que constantemente estamos haciendo mal y sin darnos cuenta.
10. Sosteniendo las bebidas
La forma correcta de servir cualquier bebida es sostener la botella del cuello y la copa por su tallo largo. Esta es la razón: si sujetas la copa de su cuerpo, el calor de tus manos afectará la temperatura de tu bebida, lo que hará que se caliente e incluso cambie de sabor y apariencia.
9. Lavado del cabello
Tanto los estilistas como los dermatólogos dicen que el champú diario puede ser perjudicial para tu cabello, ya que elimina aceites importantes presentes en el cuero cabelludo. Como resultado, las glándulas sebáceas intentan compensar esta deficiencia produciendo incluso más aceite de lo habitual. Entonces, si no quieres que tu cabello se engrase demasiado rápido, lávalo no más de 2 o 3 veces por semana.
8. Calentar la comida de manera pareja
A pesar de que los hornos microondas estaban diseñados para calentar los alimentos de manera pareja, no pueden hacerlo correctamente si dejas los alimentos apilados en el centro del plato. En su lugar, es una buena idea crear un agujero en el medio de la comida y distribuirla alrededor del borde del plato antes de calentarla en el microondas. Este truco ayudará a que el calor pase a través de toda tu comida sin dejar lo del medio frío.
7. Usando horquillas para el cabello
Cuando coloques una horquilla en tu cabello, asegúrate de que su lado ondulado quede mirando hacia adentro de tu cabello. Gracias a esta técnica, las curvas del pasador sujetarán tu cabello, que quedará mucho más fijo y apretado. Además de eso, será menos visible en tu peinado.
6. El lugar donde dejamos las cucharas de cocina
Si no quieres más de un plato sucio al terminar la cena, deberías intentar colocar la cuchara de cocina directamente en el mango de la olla. Pero ten en cuenta esto: es mejor elegir una cuchara de palo con un mango largo que se ajuste perfectamente a este pequeño orificio.
5. Al utilizar la crema de dientes
Regularmente todos pensamos que cuanta más crema de dientes utilizemos al cepillarnos, más limpios y blancos quedarán. Sin embargo, eso no es del todo cierto. Cualquier odontólogo te dirá que todo lo que necesitas es una cantidad de pasta de dientes del tamaño de una arveja para que tus dientes puedan quedar limpios.
4. Tomar un baño antes de acostarte
Aunque la mayoría de las personas tienen la idea de que darse una ducha con agua caliente puede ayudar a relajarse y a conciliar el sueño de manera más rápida, en realidad no es recomendable tomar un baño caliente antes de irte a la cama. La razón es bastante simple: la temperatura de tu cuerpo seguirá elevada, manteniendo a tu corazón y tus venas en alerta máxima.
Así que aquí tienes 2 opciones: tomar un baño de agua caliente al menos una hora antes de dormír o, al contrario, puedes optar por darte un baño refrescante con agua fría o tibia y regular tu temperatura corporal.
3. Sosteniendo los bolígrafos
La técnica del trípode en el agarre de un bolígrafo indica que tu pulgar, tu dedo índice y tu dedo medio crean un triángulo. Entonces, si deseas agarrar un bolígrafo correctamente, debes colocarlo sobre tu dedo corazón y el dedo índice sobre él. Tu dedo meñique y anular deben reposar cómodamente sobre la página, dándole apoyo al resto de tu mano y permitiendo que se mueva suavemente.
También debes evitar apretar demasiado el bolígrafo; de lo contrario, tu mano se cansará mucho más rápido. En su lugar, puedes intentar sostener el lápiz de la parte inferior con un agarre suave, sin tocar la hoja.
2. Servir jugo de caja en vasos o copas
La mejor manera de evitar derramar jugo sobre la mesa es servirlo sobre el pliegue de cartón con la abertura de la caja en la parte
superior. Este truco te ayudará a controlar la salida del líquido, y hará que todo el proceso se vea mucho más estético.
1. Lavar el inodoro
Cuando descargas el inodoro y dejas el asiento arriba, se produce una “pluma de inodoro”, un fenómeno que básicamente consiste en la dispersión de bacterias infecciosas y virus contenidos en la materia fecal, que se disparan directamente en el aire al vaciar la carga de un inodoro. Como resultado, las heces se acumulan en todo el baño, incluido el piso, el lavamanos, las toallas e incluso los cepillos de dientes. Entonces, si realmente te preocupa tu salud, no olvides cerrar la tapa del asiento del inodoro la próxima vez antes de descargar.