Todos sabemos que debemos lavar las frutas, verduras y otros productos alimenticios. Pero resulta ser que no solamente lo que comemos se debe lavar. Determinados artículos del hogar también necesitan ser lavados o limpiarse inmediatamente después de comprarlos. Por supuesto, estamos hablando de la ropa, zapatos, sábanas y otros artículos.
Nos hemos ocupado de verificar por qué se deben lavar o limpiar algunos productos después de comprarse y exactamente cómo hacerlo.
1. Ropa
Estamos acostumbrados a que, si la prenda está nueva, entonces está limpia y se puede utilizar de inmediato. Pero, en realidad, esto no es así y estas son las razones:
Nosotros nunca sabemos bajo qué condiciones estuvieron resguardados los artículos que compramos.
De acuerdo con los expertos, una gran cantidad de personas pudo haberse medido cualquier tipo de prenda antes de llegar a ti. Existe la posibilidad de que en ella se conserven todo tipo de costras y microorganismos, que pueden ser hongos, diarrea e incluso estafilococos.
¿Cómo evitar todas estas cosas indeseadas?
De existir la posibilidad, no te midas la ropa directamente sobre el cuerpo desnudo. Puedes medirla utilizando ropa interior.
Lava tus manos después de ir de compras.
Lava la prenda comprada antes de usarla.
2. Zapatos
Con los zapatos, tampoco todo es tan simple, sobre todo con los hongos. Existen algunos métodos para el tratamiento de zapatos:
Es suficiente con tratar los nuevos zapatos con spray desinfectante una sola vez; este se puede comprar fácilmente en farmacias o incluso en las mismas zapaterías.
Si son zapatos de segunda mano, entonces las esporas se pueden eliminar con ayuda de una solución de formol (15 por ciento) o Clorhexidina (1 por ciento).
También, para los zapatos de segunda mano, el ácido acético es efectivo.
Y, finalmente, podemos deshacernos de las esporas con ayuda de dispositivos especiales como el “TIMSON”.
3. Sábanas y toallas
Las sábanas y toallas recién compradas tampoco son del todo seguras. El asunto consiste en que, durante la última etapa, sus fabricantes aplican ciertos productos químicos: formaldehído y urea-formaldehído. Esto las protege de las manchas, dobleces y microbios que se encuentran en las fábricas.
Para evitar los residuos de los productos químicos, se recomienda lavar las sábanas y toallas nuevas. Además, esto ayudará a eliminar los colorantes y también reforzará las propiedades absorbentes de la tela.
4. Accesorios de manicura
Los accesorios de manicura no solo son suministros importantes en los salones de belleza, sino también en el hogar. Se recomienda desinfectar los nuevos accesorios y también aquellos que ya han sido utilizados, incluso si solo los utilizas tú. Para este objetivo, debes colocar los instrumentos en desinfectante, el cual se puede comprar en farmacias.
5. Cepillo de dientes
Anteriormente, se tenía el pensamiento de que los cepillos dentales nuevos se debían escaldar en agua hirviendo. Esto se explicaba debido a que los cepillos de dientes estaban hechos de pelos de cerdo o tenían cavidades en el interior. Los cepillos modernos contienen materiales poliméricos que no necesitan una cuidadosa desinfección. Es suficiente lavarlos con agua tibia y jabón.
6. Platos
Los utensilios de cocina nuevos tampoco están desinfectados, por eso se deben lavar antes de su uso. Para cada tipo de utensilio, existen sus propias recomendaciones.
Por ejemplo, los utensilios de plástico se tienen que lavar en agua tibia con detergente líquido y untarles un poco de aceite antes de su primer uso. Los platos de acero inoxidable o con cubiertas antiadherentes también se deben lavar con agua tibia y jabón, enjuagarse y secar bien.
Y si te has convertido en el feliz propietario de utensilios de cocina de hierro fundido sin recubrimiento, entonces prepárate para un tratamiento más completo:
Elimina con un trapo seco el aceite de la maquinaria que se coloca por los fabricantes para evitar la aparición de óxido.
Lava el producto con agua caliente y detergente.
Calienta el sartén o la olla con sal en una duración de 40 a 60 minutos. Esto te permitirá deshacerte de los olores causados por los aceites de la maquinaria. Es mejor calentar el horno a una temperatura de 175 a 200º, pero también se puede hacer solo utilizando la estufa.
Aplica aceite vegetal en el sartén y nuevamente caliéntalo de 25 a 30 minutos. De tal manera, se creará una protección que evitará la corrosión y tendrá pequeñas propiedades antiadherentes.
7. Tetera eléctrica
Muy a menudo, después de comprar un nuevo hervidor, huele a plástico. Hay varias formas de combatir este olor:
Tratamiento de la tetera con bicarbonato. Coloca agua hasta el punto máximo, agrega 30 gramos de bicarbonato y ponla a funcionar. Deja la solución reposar por un par de horas. Enjuaga la tetera con agua del grifo y después hierve agua un par de veces.
Tratamiento con limón. Nuevamente, llena la tetera con agua hasta su punto máximo, agrega al agua 50 gramos de ácido cítrico o agrega el jugo de tres limones (también se puede utilizar la cáscara), a continuación, pon a trabajar el aparato. Deja la solución por una noche. Por la mañana, tira el agua y agrega nuevamente agua limpia; posteriormente, pon a hervir nuevamente.
8. Lavavajillas
El lavavajillas también necesita de un tratamiento anticipado. Aquí el asunto no solo se trata de la contaminación en la fábrica, sino que, también, antes de comenzar la operación, se necesita realizar una pequeña prueba para asegurarse de que todo funcione. ¿Qué se debe hacer?
Retira todas las estampas o hallazgos parecidos dentro de la cámara de lavado.
Conecta la máquina a la red y abre la llave.
Utiliza sal y el detergente que frecuentemente se incluye como complemento de la máquina. Coloca la sal en un compartimiento especial después de haberlo llenado con agua. Posteriormente, vierte en el detergente en la bandeja especial.
Pon el modo más largo a una máxima temperatura.
Después de completar el ciclo, deja abierta la puerta para “ventilar” el compartimiento.
9. Horno
La superficie de los hornos nuevos frecuentemente viene marcada con un olor de fábrica, aceite y toxinas, de las cuales vale la pena deshacerse. Por eso, el horno necesariamente tiene que ser calentado antes de su primer uso.
El horno, con todas las bandejas y rejillas, debe ser calentado a una temperatura máxima. Si los olores y los aceites persisten, se debe repetir este paso.
Después de haberlo calentado, se tiene que colocar en un lugar muy bien ventilado.
Los hornos modernos frecuentemente tienen integrada la función de autolimpieza denominada pirólisis. Por lo tanto, si tienes una estufa de este tipo, no necesitas calentarlo de antemano.
10. Refrigerador
Para limpiar el refrigerador de la suciedad y el polvo de la tienda existen medios especiales que se pueden comprar en los departamentos de químicos para el hogar. Pero también existen los medios caseros. Hablamos del bicarbonato de sodio, el cual no solamente limpia muy bien, sino también ayuda a eliminar el olor a plástico:
No tengas prisa por conectar el refrigerador a la red eléctrica. Realiza eso después de haberlo limpiado.
Disuelve en un litro de agua tibia unas cuantas cucharadas de bicarbonato de sodio.
Moja una esponja con la solución resultante y limpia con mucho cuidado el refrigerador y congelador, incluyendo las rejillas y las repisas.
Con agua limpia, retira todos los rastros de la superficie y posteriormente sécalo con un paño.