Los expertos en estudiar la conducta humana han confirmado que existe un vínculo directo entre la personalidad de la gente y sus acciones diarias, aquí os mostramos 5 ejemplos:
1. La alimentación
- Comes lentamente: valoras la vida y estás acostumbrado a tener todo bajo control.
- Comes rápidamente: eres impaciente, ambicioso, abierto para las experiencias nuevas.
- Te encanta probar platos nuevos: te gusta la aventura y el riesgo.
- Eres “especial” en la comida: te caracterizas por ser nervioso y ansioso.
- Revuelves la comida que hay en el plato: eres responsable pero muchas veces no sabes poner las prioridades, sabes trabajar en varias tareas a la vez.
- Separas la comida en el plato y comes cada alimento por separado: estás acostumbrado a planearlo todo, te es difícil adaptarte a las situaciones nuevas.
2. La forma de coger la taza
- Si miras por dentro de la taza, eres pensativo y tímido.
- Si miras fuera de la taza, eres despreocupado, crédulo, muchas veces confías en las opiniones ajenas sin medida.
3. La forma de darte un Baño
- Te encanta disfrutar del agua: es difícil hacer enfadar, eres una persona tranquila y te llevas bien con todo el mundo.
- Combinas la ducha con el cepillado de dientes: sabes realizar varias tareas a la vez, pero eres impaciente.
- Cantas en la ducha: eres seguro de ti mismo, social, tienes muchos amigos.
- Te duchas rápidamente: eres cariñoso, pones los intereses de los demás por encima de los tuyos.
- Usas una esponja o una flor de baño: eres cuidadoso y meticuloso.
- Tomas una ducha helada: estallas fácilmente, te gusta demostrar que tu punto de vista es el único correcto.
- Te relajas tanto que adoras soñar en la ducha: eres una persona creativa y tienes un buen sentido del humor.
4. Nuestra forma de relajarnos
- Leyendo libros: eres muy comprensivo y sientes mucha empatía hacia los demás.
- Viendo la tele o jugando un videojuego: te es difícil aceptar los puntos de vista de otras personas.
5. La forma de poner el papel higiénico
- Con el extremo hacia afuera: eres un líder nato en todos los aspectos de tu vida.
- Con el extremo hacia adentro: ocupas la postura de un seguidor, prefieres obedecer las reglas.
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