7 Trucos para los que simplemente odian hacer ejercicio

En esta época tan popular del fitness, las personas que odian hacer ejercicio la pasan algo difícil. Si crees que el sudor, la respiración pesada, el dolor y la incomodidad en todo el cuerpo es un placer dudoso, entonces no solo tienes una multitud de personas que te acompañan en tu sufrimiento, sino también oportunidades reales para hacer tu relación con el ejercicio un poco menos tensa.

Recopilamos varios lifehacks, que harán los entrenamientos menos irritantes y más cómodos.

1. Utiliza tu imaginación

Cuando el asunto se trata de algo desagradable, frecuentemente encontramos el consejo de desviar la atención a algo más. Pero para esta ocasión, la recomendación es exactamente todo lo opuesto: necesitas concentrarte al máximo en la actividad que no quieres hacer (en este caso, el ejercicio) y al mismo tiempo tienes que imaginarlo como algo muy agradable o con un sentido muy interesante. Científicamente, este método se llama “reevaluación cognitiva” y, de acuerdo con investigaciones recientes, ha mostrado buenos resultados.

En pocas palabras, puedes imaginar que eres un científico que realiza un experimento o un periodista que está describiendo las sensaciones de un corredor. Por lo tanto, sentirás la misma incomodidad que durante un entrenamiento habitual, pero, al mismo tiempo, lo estarás observando desde un punto de vista externo a él. Las variantes y la calidad de la inmersión en el procedimiento dependen exclusivamente de tu imaginación.

El momento clave de la práctica en la reevaluación cognitiva consiste en aprender a examinar tus propias sensaciones sin una reacción emocional a ellas.

2. Realiza tu actividad favorita de una manera más activa

Si no eres fanático del deporte, es poco probable que tu pasatiempo o afición involucre mucha actividad física. La entrenadora Kyanna Buchanan recomienda mezclar el trabajo con un poco de placer, si te gusta pintar o tomar fotografías, elige lugares de difícil acceso o muy altos desde los cuales puedas capturar vistas increíbles. Mientras ves una película, puedes hacer ejercicios que se puedan ejecutar estando parado o acostado.

3. Visita los clubes nocturnos con más frecuencia

Acude a fiestas, festivales musicales y otros lugares en donde puedas bailar hasta agotarte. En realidad, los bailes involucran muchos movimientos; puedes estar activo durante varias horas consecutivas, tendrás calor y podrás quedarte sin aliento, ¡pero, al mismo tiempo, no se te vendrá a la mente que todo ese tiempo has estado practicando los ejercicios aeróbicos tan odiados!

4. Extrae el beneficio de la vida cotidiana

El descubrimiento de que una caminata tiene el mismo beneficio para la salud que correr resultó ser un golpe de suerte para aquellos a quienes no les gusta torturar su cuerpo. Puedes dejar de preocuparte por no tener motivación para despertarte temprano e ir a correr al parque más cercano, para ello será suficiente realizar 10 mil pasos al día.

Es cómodo hacerlo de camino al trabajo, incluso si tienes que viajar en autobús por un buen tiempo, puedes bajarte unas paradas antes y caminar. En primer lugar, esto te permitirá mezclar dos cosas al mismo tiempo. En segundo lugar, el miedo a llegar tarde probablemente retenga tus deseos de llevar un ritmo lento.

5. Utiliza cualquier descanso en el trabajo para hacer algunos movimientos

¿Saliste al baño? ¡Haz 10 sentadillas! ¿Fuiste por un café? Realiza 10 estiramientos laterales mientras el agua se está calentando. Si durante el almuerzo vas a una tienda o a una cafetería, puedes continuar con el recuento de tus pasos del punto anterior.

6. Regresa a tu infancia

A casi a todos los niños les gusta moverse de forma activa. Trata de recordar qué actividad te causaba una verdadera satisfacción cuando eras niño: ¿la piscina, los patines o tal vez el fútbol? Las emociones positivas ligadas a la infancia son un poderoso mecanismo motivacional para realizar deporte. No importa si solamente te gustaba trepar árboles, correr por los patios y conquistar los techos de las casas vecinas, los modernos rocódromos o espacios para practicar parkour te recordarán lo agradable que es recibir la alegría de los movimientos.

7. Crea una lista de música motivacional

Es agradable moverte al ritmo de la música, pero hacerlo al ritmo de tu música favorita es aún mejor. Sin embargo, la recopilación de canciones épicas como “Eye of the Tiger”, el tema principal de Mortal Combat e incluso aquellas bandas sonoras utilizadas en “la salvación del mundo” son canciones que al principio te divierten y luego te dan muchos ánimos proporcionando un efecto mucho más grande que las recopilaciones habituales o de rock.

Es bueno renovar tu lista de canciones por lo menos una vez a la semana para que su efecto estimulante no baje.

No promueve el dejar de realizar actividad física, pero estos consejos pueden ser adecuados para ciertas personas que no sienten una atracción hacia el deporte o no tienen el tiempo necesario para ello. Y tú, ¿tienes consejos para llevar un estilo de vida con movimiento?