Después de otra ruptura desagradable con un ser querido, probablemente, muchos de nosotros nos estemos preguntando por qué sucedió esto. Puedes culparlo a él, también a ti mismo o a las circunstancias. O tratar de analizar y comprender cuánto cada uno de ustedes realmente estaba preparado para una relación seria y trabajar sobre uno mismo.
Recopilamos 8 síntomas de relaciones maduras a la que muchos aspiran. ¿Estás dispuesto a ponerte a prueba?
1. Desarrollo personal
Cuando la paz y la armonía reinan en tu relación, te desarrollas más. Tendrás nuevos amigos, podrás cambiar de trabajo por uno mejor o subir en tu empresa. Tu pareja te ayudará en vez de obstaculizarlo, envidiar tus éxitos o quejarse de que prestas toda la atención al trabajo y te olvidas de ella.
Al estar en una relación inmadura, un día notarás que el círculo de tus amigos se estrechó, no ves ningún crecimiento en el trabajo y todos tus sueños y planes ambiciosos para el futuro acaban “acumulando polvo en las estanterías”. Toda tu vida gira solo en torno a tu pareja y sus intereses y tú mismo casi te has disuelto en ella.
2. Actitud hacia tu pareja
Una de las reglas de oro de las relaciones afirma que uno debe aceptar a una persona tal como es. Por supuesto, puedes soñar que tu pareja cambiará bajo tu influencia (y, probablemente, así será), pero no puedes obligarla a hacerlo.
En primer lugar, es probable que tales intentos solo conduzcan a la aparición de escándalos y discusiones. En segunda instancia, amaste a esta persona en particular, con sus virtudes y defectos. Eso quiere decir que eras consciente de lo que te esperaba.
3. Ambiente emocional
Debes estar cómodo y tranquilo cerca de tu pareja. Si hoy están flotando en un cielo lleno de felicidad y al día siguiente rompiendo platos, golpeando con fuerza las puertas y pensando en separarse (además esto ocurre constantemente), ya va siendo hora de reflexionar. Los arrebatos emocionales y la inestabilidad son síntomas de una relación inmadura.
4. Pruebas de amor
Las parejas que tienen una relación madura saben que se aman mutuamente y simplemente están bien juntas. Si tú o tu pareja necesitan de una prueba de amor todo el tiempo, eso significa que uno de ambos alberga dudas sobre la sinceridad o la fuerza de los sentimientos del otro. Y algún día, esta pequeña grieta puede convertirse en un verdadero abismo.
5. Autopercepción
Una relación madura es la unión de dos personas autosuficientes, cuando tú o tu pareja no tratan de compensar ninguna de sus propias deficiencias o incertidumbres a costa del otro. Si la relación comenzó solo por el deseo de, al menos, una de las partes de reafirmarse a sí mismo, entonces será poco probable que el final sea feliz.
6. Problemas
Los problemas surgen en cualquier pareja. Estos pueden englobar dificultades en base a la relación entre ambos, o bien solo a instancias de una de las dos partes. Sin embargo, en las parejas sólidas, los problemas se convierten en obstáculos, tras los cuales, su amor solo se hace más fuerte. Y, por supuesto, ambos nunca se culpan el uno al otro por lo que sucedió, sino que se centran juntos en cómo superar las dificultades. Pero si los problemas solo conducen a conflictos entre ustedes, vale la pena reconsiderar cuán seria es su relación.
7. Confianza
Los celos: una de las razones típicas de muchas rupturas. No en vano, si confías en tu pareja y ella en ti, no habrá sospechas ni comprobaciones de teléfonos mutuamente. E incluso un ligero coqueteo fugaz dentro de límites razonables no conducirá al escándalo. Eso sin mencionar un pelo extraño sobre un traje: muchos de los que viajan en el metro pierden pelo.
8. Amor
Y el principal indicador de una relación madura es el hecho de que ambos están dispuestos, antes que todo, a compartir su amor. Si estás seguro de ti mismo, no tratas de hacerte valer a costa de tu pareja y sabes lo que vales, entonces te complacerá compartir tus sentimientos.
También sucede que, en primer lugar, tú mismo necesitas de amor y lo esperas de tu media naranja. Entonces, tendrán que darse cuenta de que tienen que trabajar juntos, laboriosamente y, a veces, muy duro, sobre su relación. O tal vez, simplemente, ustedes todavía no estén listos para ella.
¿Y qué añadirías a esta lista?