Siempre se puede ir a complejos turísticos, pasear por museos, visitar exposiciones o acostarte en la playa para tomar el sol. Descansos así son clásicos, pero a veces queda poco para recordar y te aburres muy rápido. Sin embargo, ¿te animarías a visitar sitios con sombríos secretos impregnados que solo están a disposición de las personas más valientes?
Si eres de los que buscan emociones fuertes, que siempre están listos para escuchar leyendas escalofriantes y poner a prueba su psique, te hablaremos sobre los lugares turísticos más terroríficos.
1. La ciudad fantasma de Bodie
Bodie es un pequeño poblado al sur de California. En 1876, cuando aquí se descubrió una gran reserva de oro, la ciudad creció rápidamente. Buscadores de oro, estafadores, bandidos y prostitutas comenzaron a mudarse aquí. La ciudad se convirtió en una película típica del viejo oeste: atracos, asesinatos, engaños y violencia. Todo el oro obtenido por los habitantes era gastado en una noche.
Cuando las reservas de oro se agotaron, los habitantes abandonaron la ciudad hasta que no quedó nadie. En 1962, este lugar fue declarado parque histórico y destino turístico. Las personas solo lo pueden visitar en verano; durante el invierno, los caminos hacia la ciudad son destruidos por las lluvias. Aquí se pueden ver construcciones del siglo XIX, muebles llenos de polvo, artículos abandonados y escuchar historias sobre las atrocidades locales.
2. Pub John Snow
Este pub se encuentra en la calle de Broadwick de Londres. Fue aquí donde ocurrió el brote de cólera que mató a 500 personas en 1854. Su muerte se debió al bombeo de agua infectada del pub.
El doctor John Snow fue quien identificó la infección. Él recomendó clausurar la bomba de agua y personalmente arrancó el mango de la misma; así salvó a cientos de personas. Su investigación personal sirvió de impulso para el desarrollo de la epidemiología. Por cierto, esta bomba con el mango arrancado permanece ahí desde entonces y el mismo pub fue renombrado en honor al doctor.
3. Cueva de Gomantong
En la ciudad de Gomantong en Malasia hay una grieta que conduce a un complicado sistema de cuevas popularmente llamadas las “cuevas de los horrores”. Esto porque la visita a este lugar no es muy divertida para las personas de nervios débiles.
Miles de murciélagos anidan en los techos húmedos, las paredes y el suelo están cubiertos de cucarachas, bichos, ratas y serpientes. Aquí impera un denso olor a amoníaco, los depósitos de desechos de estas criaturas alcanzan una profundidad de unos cuantos metros. Por eso las cuevas cuentan con puentes por los cuales se puede cruzar para explorar este lugar. Por supuesto, si tienes estómago para ello.
4. Museos de momias en Guanajuato
Las momias de Guanajuato son una colección de 111 cuerpos momificados naturalmente que se encuentran sepultados en una ciudad de México llamada Guanajuato.
Los cuerpos fueron exhumados en el período de 1833 a 1958, cuando existían leyes ligadas al pago de un impuesto por los familiares muertos para estar en el cementerio. Cuando los familiares dejaban de pagar, los cuerpos eran desenterrados. El suelo y el aire en este lugar son muy secos, por consiguiente, los cuerpos tienden a momificarse muy bien. Los cuerpos no se podrían y los restos exhumados eran colocados en una fosa común. Pronto, este lugar se convirtió en una atracción turística muy sombría.
5. Hospital psiquiátrico de Trenton
El hospital psiquiátrico de Trenton fue fundado en 1848 y fue el primer hospital estatal en Nueva Jersey, EE. UU. Pero en 1907, William Cotton (la persona a la izquierda) se convirtió en el director de la clínica y desde ese entonces comenzó un completo horror.
Cotton consideraba que los problemas psiquiátricos eran causados por infecciones y se podía luchar con ellas a través de la eliminación de las partes infectadas del cuerpo. Como resultado, realizó cientos de operaciones en pacientes. Además, él afirmó la efectividad de su método en un 85 por ciento de los casos, pero en realidad, la mayoría de los pacientes simplemente murió. Hoy en día se puede visitar la clínica abandonada, sin embargo, teniendo en cuenta su historia, pocos son los que se atreven a entrar.
6. Museo Vrolik
El museo Vrolik en la Universidad de Ámsterdam es una colección de 10 mil muestras de anomalías anatómicas de humanos y animales, los cuales poseen un especial valor científico.
Hace 200 años, el museo era una colección privada del profesor Gerardus Vrolik (1755–1859) y su hijo Willem Vrolik (1801–1863). Además de que Willem Vrolik completó la colección de su padre, él escribió un trabajo sobre la mutación que contribuyó de forma considerable en el desarrollo de la medicina.
La entrada al museo es abierta para todo el público, pero solo se atreven a entrar las personas que poseen un estómago fuerte.
7. Basílica de San Jorge
La basílica de San Jorge, o mejor conocida como “la basílica de fantasmas”, fue construida en el año 920 en el pueblo checo de Lukov por el duque local. La iglesia muchas veces se incendió, pero siempre fue reconstruida. En 1968, el techo del edificio colapsó durante un funeral, después de eso, las personas comenzaron a creer que dentro de la basílica había fantasmas.
Debido a esto, el edificio permaneció cerrado durante un largo tiempo. Fue hasta el 2012 que el estudiante Jakub Hadrava lo utilizó como lugar para su arte. Él creó figuras de yeso y las colocó en bancas y corredores, convirtiendo la basílica abandonada en una atracción turística.
8. Parque de esculturas en la comuna de Parikkala
Este es uno de los lugares más misteriosos y atractivos de Finlandia. Una caminata por este parque se asemeja a un viaje en el subconsciente de un loco. Pero Veijo Rönkkönen, el creador de este parque, no era un psicópata, sino un reconocido artista que durante 41 años construyó este lugar. Creó 450 esculturas de hormigón de personas y animales de tamaño real y las colocó en un jardín.
Las esculturas se ven completamente espeluznantes, pero son muy impactantes. Él las separó en distintos temas y refleja el camino del mismo artista. Recuerdos de la infancia, fragmentos de la realidad moderna, encuentros con personas y fantasías, todo eso se puede ver en este increíble parque.
9. Camino con cocodrilos Cahills Crossing
Cahills Crossing en Australia es uno de los cruces más peligrosos en el mundo. En una pequeña parte del camino inundado habitan más de 120 cocodrilos, los cuales esperan el momento en que alguien caiga al agua.
En realidad, los cocodrilos se reúnen ahí para comer pescados, cuyos cardúmenes nadan río arriba. Cada año, decenas de conductores intentan cruzar esta parte del camino, pero no todos logran llegar hasta el final. A pesar de las señales de advertencia sobre el riesgo de un ataque por parte de los cocodrilos, el paso es muy popular entre los pescadores y turistas. Para estos últimos, se organizan excursiones bajo supervisión.