Las mujeres francesas se asocian con un gusto impecable, y un estilo y elegancia especial inherente solo a ellas. Una de las normas principales en su look es un sentido de proporción en todo: desde los zapatos hasta el maquillaje. Aquí hay algunas cosas para aprender.
Te proponemos ver qué cosas y normas tienes que rechazar para siempre si te gusta el estilo de Sophie Marceau y Marion Cotillard.
1. Medias y pantimedias de color piel
Solo una persona despistada no escribiría sobre las pantimedias, pero lo peor es ponértelas para un paseo en los Campos Elíseos. Las piernas deben estar sin nada o con pantalones o con pantimedias y medias de color negro u otro oscuro. En realidad, imitar la piel abierta en donde no la hay, para las francesas, es igual que no respetarse a sí misma.
2. Los sujetadores push-up
El personaje de Charlotte Gainsbourg en Nymphomaniac de Lars von Trier ha generado un completo auge de moda del pecho pequeño en Francia. Antes tampoco se avergonzaban de los pequeños tamaños, pero ahora, levantar o aumentar el pecho artificialmente es simplemente de mal gusto. Las mujeres francesas demuestran que el verdadero atractivo no se encuentra en el tamaño del busto, sino en la energía que posee la dueña. Por eso, al elegir el conjunto de ropa interior para el look de una francesa, ella rechaza las compras de los brasiers ajustados o de push-up a favor de un encaje suave femenino.
3. Exagerar los accesorios
En la moda francesa está en vigor una ley: entre más accesorios haya, más sencilla será la ropa. Ponerse una falda multicolor, zapatos y, encima de todo, un par de pulseras, collar y aretes es lo peor para las francesas. Por lo general, hay que hacer elección a favor de una cosa: la ropa llamativa, accesorios brillantes o cinturón/bolsa destacados.
4. Los logotipos llamativos de marcas famosas
Las blogueras franceses escriben que una verdadera elegancia es cómo te mantienes y no los logotipos brillantes en todas las prendas de tu guardarropa. Por eso, utilizar zapatos y ropa, además, llevar contigo una bolsa con logotipos demasiado notables es una señal de mal gusto. Todavía es peor cuando están presentes en varios artículos al mismo tiempo.
5. Solo el estilo de ciudad en la ciudad
Las francesas valientemente utilizan elementos del guardarropa de playa incluso estando en la misma ciudad. Si tienes un buen humor de verano y en la calle el clima es agradable, ¿por qué no ponerte un vestido y adornar tu look con alpargatas y un sombrero de ala ancha? A las francesas no les molesta utilizar este atuendo incluso al no encontrarse en la zona costera de Niza, sino en el centro de París.
6. Un look bien elegido y perfecto
Para las francesas, la exageración con el maquillaje y el peinado fijo es una señal de mal gusto. Salir de casa cada día como si fueras a una sesión fotográfica para una revista ilustrada no es de su estilo. Para las mujeres francesas es importante conservar un poco de descuido, un look un poco incompleto. El peinado normalmente crea la impresión que para hacerlo solo se necesitaron dos movimientos con el cepillo. Esto le da espontaneidad y libertad, por eso a los hombres les gusta tanto hablar con ellas. Ellas no repelen con su perfección calibrada hasta el más mínimo detalle y el rostro de una muñeca.
7. Un relieve visible de los músculos
Los estándares de oro de una caminata elegante por parte de Brigitte Bardot están vivos en Francia hasta hoy en día. Por lo tanto, a las francesas les gusta hacer hincapié en la cintura, piernas esbeltas y no crear músculos en el abdomen y glúteos para satisfacer el glamour mundial. Para ellas es importante permanecer en un estilo femenino y suave. La norma general es simplemente una figura elegante y esbelta.
8. Desprecio por los sacos
En el guardarropa de cada francesa hay más de una decena de diferentes sacos, chaquetas y bléiser para toda ocasión. Ellas son unas verdaderas fanáticas de este elemento de guardarropa y pueden complementar cualquier look. En el lugar donde las mujeres sin pensar eligen una chamarra de piel o una cazadora deportiva, la francesa elegirá un bléiser elegante que destaque la cintura.
9. Tacones y plataformas muy altos
Los estilistas franceses escriben que los zapatos extremadamente altos, como los de Lady Gaga, solo solo pueden verse en una pesadilla. Tales zapatos aumentan considerablemente la estatura y la elegancia del look, pero inevitablemente lo hacen más llamativo. Las francesas valoran más la feminidad clásica sin elementos bruscos. Al elegir zapatos, se dirigen con el siguiente pensamiento: ponerse tacones con los cuales se pueda caminar.
10. El menosprecio al estilo de sus mamás y abuelas
Para las francesas, las mujeres de las generaciones anteriores son verdaderos íconos del estilo. Ellas con todas sus fuerza tratan de ser como ellas en lugar de seguir la moda actual. Frecuentemente, entre las mujeres que caminan en la calle, es difícil distinguir cuál es la mamá y cuál la hija adulta, ya que las dos se ven tan elegantes.
11. Las prendas oversize sin acento en la cintura
Las prendas oversize son adecuadas cuando sales del mar o después de tomar un baño. En los demás casos, las francesas tratan de hacer hincapié en la cintura. Para ellas es importante sentirse elegantes y un poco frágiles, es bastante difícil obtener esta sensación al ponerse ropa oversize.
12. Rendirse debido a su edad
Nada puede impedir a una francesa ser elegante y sofisticada, en especial su edad. Para las francesas es absolutamente imposible descuidarse después de los 40, 50 y más años; el estilo está en su sangre. Por eso, al caminar por las calles francesas y al visitar las cafeterías, puedes encontrar un montón de damas de cualquier edad vestidas con elegancia.
13. Los abrigos de piel natural para las chicas jóvenes
Vestirse con pieles naturales caras a los 20 años es igual que tener un logotipo de Chanel en la bolsa, zapatos y la hebilla del cinturón al mismo tiempo. Los abrigos de piel natural en Francia son un indicador de estatus y edad, una chica joven no lo necesita en absoluto.
14. Preocupación y ansiedad en el rostro
“El signo más cierto de la sabiduría es la constante serenidad”, escribió el filósofo francés Michel de Montaigne. Él tenía razón. Las mujeres fruncidas, arrogantes y demasiado serias alejan a todos. Basta con acudir a una francesa y ella te responderá con una sonrisa, al mismo tiempo, no importa si no durmió bien y qué planes tenga en dicho momento.
¿Estás de acuerdo con las normas del estilo francés? ¿Qué prendas serían difíciles de rechazar para ti, y en general, qué es lo que no rechazarías?