Nunca juzgues un libro por las tapas. Este viejo dicho se aplica en muchas situaciones, pero es muy útil en lo que a lenguajes se refiere. Esta historia, subida en la página de Tumblr ‘Fuck-Customers‘ es la ilustración perfecta de eso.
Escrito por una cajera que se identifica como “mujer blanca y caucásica”, esta historia advierte a cualquiera que crea que está bien insultar a alguien en otro idioma. Una pareja impaciente, que la cajera identificó como chinos, pasaron por su caja, y la esposa hizo ciertos comentarios desagradables sobre la cajera en mandarín. Seguramente en su cabeza no se le ocurrió la posibilidad de que una chica blanca, trabajando de cajera, entendiera un lenguaje famoso por su dificultad. Pero no era su día de suerte. Aquí debajo puedes ver lo que pasó y decirnos qué te parece en los comentarios.