7 Reglas financieras que debes enseñarles a tus hijos

Una de las habilidades que a muchas personas les gustaría dominar es poder administrar el dinero de manera competente. Sin embargo, es mejor aprender a hacerlo desde la infancia. ¡De eso se trata nuestro artículo de hoy!

Decidimos compartir contigo recomendaciones de los psicólogos sobre cómo explicarle a un niño qué es el dinero y de dónde proviene. ¡Esperamos que estas te sean de utilidad y puedas implementarlas en tu casa!

1. Explícale al niño qué es el presupuesto familiar

Los niños tienen un deseo temprano de comprar cosas, por lo que puedes comenzar la primera charla sobre el presupuesto familiar cuando él tenga 4 años, ya que a esa edad podrá comprender bien muchas cosas. Ese es un gran momento para decirle que debe esforzarse para ganar dinero.

Explícale sobre las finanzas familiares y revela qué gastos fijos tienen y qué hacen con el resto del dinero. Para que los chicos pequeños lo entienden mejor puedes usar rodajas de naranja o ladrillos LEGO, y con los adolescentes se puede hablar más seriamente en términos porcentuales. Esto acercará al niño a conocer las responsabilidades de la vida adulta, algo para lo que vale la pena prepararlo con anticipación.

2. Observa tu reacción frente a las solicitudes financieras del niño

Si reaccionas enojándote frente a cada pedido del niño, o si constantemente le dices que no puedes comprarle tal cosa porque es demasiado caro para ti, entonces formarás una idea de que nunca hay suficiente dinero en la cabeza del pequeño. Además, él también podría pensar que tener deseos está mal.

Primero acepta su pedido: es importante que los niños sepan que son comprendidos y que se tienen en cuenta sus necesidades. Explícale que los gastos de ese mes ya fueron asignados y que su deseo, desafortunadamente, no fue incluido en el presupuesto. Intenta ayudar a tu hijo a encontrar opciones para conseguir lo que quiere: pedirlo como regalo para Navidad, ahorrar, encontrar algo similar pero más barato o vender algo que no use y utilizar ese dinero en comprar lo que desea. Debe quedarle claro por qué el artículo no se puede adquirir y cuál es la alternativa a eso.

3. Haz compras con tu hijo conscientemente

A menudo, los niños nos acompañan cuando vamos de compras, por lo que es útil utilizar esos momentos como una oportunidad para educarlos financieramente. Aunque tu hijo todavía no pueda comprar productos por su cuenta, ya puede escoger. Explícale por qué compras una u otra cantidad de productos, por qué eliges un artículo en particular y no los que son similares a este, discute la calidad y el costo de cada uno, y la conveniencia de la compra.

Trata de pagar en efectivo en la caja, para que el niño comprenda más fácilmente que el dinero se acaba y que hay que ganarlo nuevamente para seguir viviendo.

4. Dale dinero semanalmente

El dinero de bolsillo puede aparecer en la vida de un niño de 5 a 7 años. Deja que sea una pequeña cantidad que puedas darle semanalmente. Es importante que él pueda disponer de este según sus propios deseos. Puedes aconsejarlo, pero el pequeño debe tomar la decisión final. Enséñales a los niños a tratar el dinero con cuidado: para esto, por ejemplo, puedes regalarle una alcancía o una billetera pequeña.

Cuando le das dinero esporádicamente a un niño o se lo quitas en cualquier momento, este simplemente no puede entender cómo administrarlo, y no aprende estrategias para hacerlo. Es mejor darle unos billetes sin razón alguna, o por cosas que no sean parte de sus responsabilidades concretas. Por ejemplo, las tareas domésticas, los estudios y todas las actividades que están presentes en la vida diaria de una familia no deben ser “pagadas”. Si le das dinero por ellas solo empeorarás su relación y reducirás su motivación a los conocimientos.

Es posible que los primeros experimentos con dinero no sean del todo exitosos, pero gradualmente el niño aprenderá a administrar los fondos, a contar el cambio y a ahorrar para una compra importante. Comprenderá que el efectivo desaparece y lo tratará de manera más consciente.

5. Juega

El juego es la principal forma en que los niños conocen el mundo. Entonces, puedes tratar de familiarizar a tu hijo con el dinero a través del él.

  • “Encuentra el más barato”. Pídele a tu hijo que busque un producto a un precio más asequible, o compite con él para ver quién lo hace más rápido. Tales habilidades serán útiles a cualquier edad. Deje que compare lo que es más caro: ¿fruta fresca o jugo? ¿Y por qué algunos bienes son más costosos, mientras que otros son más baratos? Comenta eso con él.
  • “Cómpralo tú mismo”. Dale a tu hijo la oportunidad de comprar por su cuenta. Puedes enviarlo con una pequeña lista de productos y esperarlo en la fila para pagar. También es una excelente manera de protegerte de sus caprichos en la tienda.
  • Planificación de un presupuesto. Discute con los niños mayores en qué se gastará el dinero mensual. Dibuja una tabla en una hoja e indica las categorías de gastos en ella: comida, ropa, transporte, salud, hogar, regalos y entretenimiento. Deja que el chico determine cuánto se asignará a cada categoría. Al final de la semana, calcula todos los gastos y haz un gráfico en forma de barras con estos. De esa manera, la familia podrá ver claramente en qué se gastó la mayor cantidad de dinero y en qué la menor.
  • Juega en familia a “Monopoly” u otros juegos en donde los participantes deban ganar dinero y elegir cómo administrarlo. Discutan sus acciones.

6. Inicia una tradición de caridad

Es genial incluir la caridad como parte de tu cultura familiar. De esa manera, el niño aprenderá a empatizar y a ayudar a otras personas. Pueden ser tanto regalos hechos a mano como algunas cosas y dinero. En familia pueden ir a un orfanato, a un asilo o donar cosas a gente necesitada: el niño se alegrará de formar parte de eso y comenzará a percibir el dinero de manera diferente.

7. Dale a tu hijo la oportunidad de ganar su primer dinero

Cuanto mayor es el niño, mayores son sus gastos. Por supuesto, los padres no están obligados a costearlos todos, y eso tampoco sería útil para el chico. Alienta su deseo de ganar dinero por su cuenta, y apóyalo en eso.

Esto le enseñará a valorar el dinero, a ser más consciente sobre las compras, a medir sus deseos y oportunidades, y a lograr sus objetivos. La mejor opción es que el chico trabaje a tiempo parcial: eso no impedirá que estudie y realice sus tareas en el hogar. Puedes ayudarlo a elegir varias opciones del empleo, de modo que él pueda tomar la decisión final.

¿Tus padres te enseñaron cómo manejar el dinero en la infancia? ¿Tienes hijos a los que les hayas explicado cómo ser conscientes con los gastos? Comparte tus consejos en los comentarios.