La Edad Media se considera uno de los tiempos más sombríos en la historia europea: una gran cantidad de guerras, enfermedades y, por decirlo suavemente, no se tenía la mejor higiene, lo cual literalmente terminaba con la vida de las personas. Sin embargo, la Edad Media no solo fue una completa oscuridad, sino una época bastante interesante sobre la cual, al parecer, no sabemos mucho. Por ejemplo, ¿sabes dónde está la frontera entre la Edad Media y la Edad Moderna o cuándo en realidad Europa se encontraba bajo el dominio de la Inquisición? Si no es así, entonces tienes que leer este artículo.

Hemos reunido para ti algunos hechos sobre la Edad Media y esperemos que amplíen más tus horizontes.

¿Cuándo comenzó y cuándo terminó la Edad Media?

“Entrada de Mahoma II en Constantinopla el 29 de mayo de 1453”, Jean-Joseph Benjamin-Constant, 1876.

La línea entre la Edad Antigüedad y la Edad Media ocurrió en el año 476, cuando cayó el Imperio romano de occidente. Sobre el límite entre la Edad Media y la Edad Moderna, los científicos no tienen una única idea: unos datan que ocurrió en 1492 (año del descubrimiento de América), otros indican el año 1517, el cual estuvo marcado por el inicio de la Reforma protestante.

De acuerdo con una serie de científicos, la fecha estimada de la transición ocurrió en 1453, cuando bajo los ataques del Imperio turco otomano cayó la capital del Imperio bizantino, Constantinopla. Existe un marco cronológico muy popular entre los científicos, de acuerdo con el cual el Medievo tuvo una duración de 1000 años, es decir, del año 500 al 1500.

El mismo término “Edad Media” fue introducido por el historiador italiano Flavio Biondo en el año 1453.

¿Es verdad que existía una orden de caballería secreta?

Jacques de Molay (1244–1314), Gran Maestre de la Orden del Temple.

Suele considerarse que en la Edad Media existieron órdenes secretas de caballería. Sin embargo, esto no es del todo así: la afiliación a una orden se consideraba, literalmente en la lengua moderna, prestigiosa y de ninguna manera era secreta, por el contrario, se hacía todo lo imposible por hacer hincapié en ella. En general, el mismo concepto de la caballería se manifestó solo a finales del siglo X. Jacques Le Goff, uno de los más conocidos e influyentes expertos medievales, escribió su libro La civilización del Occidente medieval en donde se indica que el título de caballero apareció en el año 971.

De acuerdo con otro experto medieval, Georges Duby, a pesar de que los caballeros ante todo eran guerreros, las órdenes de caballería se distinguían muy poco de las monásticas: los que ingresaban traían votos de pobreza y obediencia y, las primeras órdenes, también un juramento de castidad.

El florecimiento de la Inquisición no alcanzó su punto máximo en la Edad Media

“La Virgen de los Reyes Católicos”, Pedro Berruguete, 1493. Detrás del rey Fernando (a la izquierda) está la imagen de un monje con el rostro de Torquemada.

Los conceptos de la “Edad Media” y “la Inquisición” se relacionan firmemente en nuestro conocimiento entre sí mismos. Aun así, la particular corte eclesiástica llamada Inquisición que tenía por objeto investigar las acciones de los herejes apareció en el año 1215 bajo la orden del papa Inocencio III. El “florecimiento” de esta autoridad disciplinaria fue alcanzado en 1483, cuando el puesto del Gran Inquisidor se creó antes de que la Inquisición española fuera ocupada por Tomás de Torquemada, la cual se distingue por una particular crueldad.

Por cierto, se dice que una de las víctimas más conocidas de la Inquisición, Giordano Bruno, calcinado en la hoguera en 1600, no fue precisamente condenado a muerte debido a su afirmación de que la Tierra giraba alrededor del sol. Giovanni Mocenigo, quien fue instruido por Bruno en el arte de la memoria, escribió una denuncia en la cual explicaba que el filósofo rechazaba los dogmas religiosos aceptados por la sociedad, es decir, era un hereje. Giordano Bruno fue enviado a prisión, donde pasó 7 años, después fue ejecutado. En su condena definitiva no hubo ni una sola palabra sobre sus creencias científicas.

La ropa con rayas era un mal símbolo

Utilizar ropa de rayas en la Edad Media era algo peligroso. En 1310, un zapatero de la región francesa de Rouen fue ejecutado debido a que un día se atrevió a utilizar ropa con rayas. Utilizar tales prendas legalmente no solo no se podía, sino simplemente era permitido para actores, músicos, mujeres de la calle, herejes, bufones de la Edad Media: esta marca distintiva les permitía no confundirse con personas decentes.

Los científicos modernos no tienen una opinión inequívoca sobre la actitud negativa hacia la ropa con rayas. Algunos consideran que la prohibición se remonta a una cita bíblica del Evangelio de San Marcos 6:9: “y que calzasen sandalias y no vistiesen dos túnicas”. Otros consideran que la ropa de rayas ocultaba la figura y eso podía interpretarse como un intento por ocultar su verdadera forma.

¿Para qué necesitaban un pico los médicos en sus máscaras para la peste negra?

Los doctores de la peste conocidos por todos utilizaban máscaras especiales con un pico. Sin embargo, este pico no se usaba para causar terror: en este se llevaban diversas sustancias fuertemente olorosas, por ejemplo, una tela empapada con vinagre, flores, hierbas y alcanfor. Se consideraba que la plaga se desarrollaba a través de particulares “miasmas”, tal filtro de miasmas las debía detener. Por cierto, este traje apareció en el siglo XVII, así que no tiene ninguna relación con la Edad Media.

La primera pandemia conocida por la ciencia fue una plaga que ocurrió a mediados del siglo VI y cobró la vida de 125 millones de personas en Europa y Asia. La rápida expansión de la peste en el siglo XIV fue traída desde China Oriental y capturó toda Europa llegando hasta parte de Rusia, en donde posiblemente debido a ella murió la población de unas cuantas ciudades. En Europa, debido a la epidemia murieron más de 25 millones de personas, que en ese momento era una tercera parte de toda la población.

¿Para qué eran necesarios los agujeros en las paredes de las catedrales?

En algunas catedrales construidas en la Edad Media, al realizar trabajos de restauración, en sus paredes se descubrieron pequeños orificios: hagioscopios, a través de los cuales se podía observar los que pasaba dentro de la instalación. Estos estaban destinados a aquellos que por alguna razón no podían entrar a la iglesia, por ejemplo, aquellos que habían sido expulsados por la iglesia o los enfermos de lepra: en 1179, en la sesiones del Tercer Concilio Lateranense fue aceptada la decisión de no permitir el servicio a los leprosos, sin embargo, no les negaban un respiro espiritual.

Por eso, en el exterior y a veces en el interior, se comenzaron a cortar en las paredes agujeros en forma circular, rectangular o en forma de cruz que observaran al altar, gracias a los cuales los enfermos podían “asistir” a los servicios religiosos. La salvación de estas personas estaba en los panteones o en las zonas urbanas escasamente pobladas. Con la llegada de la Era Moderna, en el siglo XVI, cuando desapareció la lepra, los hagioscopios fueron cubiertos nuevamente.

¿Por qué las escaleras de caracol están hechas en sentido de las manecillas del reloj?

Las escaleras de caracol en los castillos de la Edad Media siempre estaban orientadas en el sentido de las manecillas del reloj. Esto pensado en el caso de un asedio: el asunto es que con tal construcción de las escaleras, los defensores del castillo podían dar golpes con su mano derecha, la mano dominante de una gran cantidad de personas. Los rivales que avanzaban desde la parte inferior tenían cierta incomodidad al tratar de atacar con la misma mano.

Las escaleras en forma de caracol tenían otro truco: los escalones eran de diferente altura y anchura, los rivales que no estaban familiarizados con las particularidades de la construcción, tropezaban y caían, mientras que los dueños del castillo y sus habitantes conocían cada escalón y podían subir muy rápido.

Esta regla tenía excepciones muy raras: así por ejemplo, en uno de los castillos de la familia Waldstein, las escaleras giraban en sentido contrario a las manecillas del reloj, ya que prácticamente todos los hombres que pertenecían a esta familia eran zurdos.

¿Cómo se convirtió Buda en un santo católico?

“Barlaam y Josafat”, fragmento de un ícono.

Es interesante saber que Buda en realidad es un santo católico. En la Edad Media, en Europa fue popular la novela Barlaam y Josafat, la cual trataba sobre el príncipe pagano Josafat, quien fue incitado al cristianismo por el ermitaño Barlaam. Al aceptar la nueva verdad, él hizo que su pueblo también lo hiciera, después dejó el poder en herencia y se fue al desierto. La historia de Josafat contada en la novela tiene una gran cantidad de características generales con el cuento hindú sobre Buda, por eso los investigadores llegaron a la conclusión de que la novela europea es una reelaboración.

La memoria de San Josafat en la Iglesia ortodoxa se lleva a cabo el 2 de diciembre y en la Iglesia católica, el 27 de noviembre.

¿Por qué los caballeros luchaban con caracoles?

A finales del siglo XIII, en los márgenes de los manuscritos elaborados en la parte central de Francia, aparecieron dibujos con la imagen de caballeros combatiendo con caracoles. Los investigadores no tienen datos precisos sobre el porqué estas creaciones no les gustaban tanto a los pintores de la Edad Media, sin embargo, existen unas cuantas versiones. Una de ellas fue expresada por el bibliófilo conde de Bastard, quien sugirió que el caracol aparecía de una concha, este era el peculiar símbolo de la resurrección y el dibujo era una alegoría cristiana.

De acuerdo con otra versión, los caracoles eran el símbolo de la cobardía y la pusilanimidad, las cuales los pintores ridiculizaban en tales dibujos. Sin embargo, era más probable que el caracol fuera el símbolo de los lombardos, quienes en aquellos tiempos peleaban contra los franceses. Esta versión está respaldada por el hecho de que, durante la creación de los dibujos, existía un poema muy famoso “El lombardo y el caracol”, cuyo personaje principal entró en una “difícil” batalla en contra de los gasterópodos.