¡Corte nuevo, mujer nueva!
Los cambios son necesarios, incluso cuando no lo sentimos. Atreverse a cambiar es un desafío que nos obliga a salirnos de nuestra zona de confort y como recompensa nos sentimos revitalizados. Otra veces el cambio se hace inevitable y es el reflejo del anhelo de comenzar desde cero, con nuevas energías. Pero aunque no lo creas, no es necesario cambiar elementos tan drásticos. Desde cambiarte de casa, de trabajo y hasta un simple corte de pelo: sentirás la diferencia.
Particularmente, lo que ocurre con un corte de pelo es que es una forma representativa de quitarnos todo ese “exceso” que nos pesa en la vida, eso que no nos deja continuar y/o deshacernos de ese recuerdo que se almacena con rencor. Atreverse a cortar el cabello, sobre todo si eres de melena larga, es liberador.