La vitamina D es una vitamina soluble en grasa que influye en gran medida en los sistemas de nuestro cuerpo, ya que garantiza el suministro de calcio a nuestros huesos y fortalece nuestro sistema inmunológico. Normalmente obtenemos esta vitamina de los alimentos, los suplementos y los rayos del sol, pero cuando algo sale mal y enfrentamos una deficiencia de vitamina D, nuestros sistemas corporales pueden no funcionar correctamente.
Hemos estudiado los signos más comunes de niveles bajos de vitamina D y queremos informarte lo que hemos encontrado.
1. Sudoración excesiva en la cabeza
Hay una variedad de síntomas que pueden indicar que tu nivel de vitamina D es bajo. La literatura científica describe la sudoración excesiva en los recién nacidos como uno de los primeros signos de la falta de esta vitamina. Uno de los síntomas más obvios de la deficiencia de vitamina D en adultos es la excesiva sudoración en la cabeza en comparación con el resto del cuerpo. Si tu cabeza suda mucho, esto puede estar relacionado con la falta de vitamina D en tu cuerpo y es posible que debas consultar a tu médico.
2. Dolor de huesos
La falta de vitamina D puede perjudicar la capacidad del cuerpo para llevar calcio al tejido óseo, lo que puede provocar osteomalacia o debilitamiento de los huesos. Una deficiencia de vitamina D puede estar asociada con varios dolores musculoesqueléticos, en particular, con el dolor y sensibilidad en el hueso tibial. Se recomienda asegurar una ingesta diaria de la cantidad necesaria de vitamina D para evitar el dolor óseo, las fracturas óseas y enfermedades relacionadas, como la osteoporosis.
3. Dolor muscular
La vitamina D afecta no solo a nuestros huesos sino también a nuestros músculos. La falta de esta vitamina puede causar dolor muscular intenso, debilidad, disminución de la masa muscular y mala recuperación muscular después de una actividad física intensa. Los niveles bajos de vitamina D también pueden causar dolor crónico generalizado en el cuerpo, que es uno de los principales síntomas de la fibromialgia.
4. Un sistema inmunológico débil
La vitamina D juega un papel muy importante en el apoyo a nuestro sistema inmunológico. Sin saberlo, los médicos comenzaron a usar esta vitamina para tratar infecciones hace mucho tiempo antes de que se descubrieran los antibióticos. Los pacientes con tuberculosis, por ejemplo, fueron enviados a sanatorios donde fueron expuestos a la luz solar que, como pensaron los médicos, mató directamente la infección. Por lo tanto, si sufres de infecciones virales frecuentes, los niveles bajos de vitamina D pueden ser la razón.
5. Fatiga y debilidad
A menudo tendemos a atribuir la fatiga y el cansancio a un estilo de vida ocupado o a la falta de sueño. Sin embargo, resulta que la falta de vitamina D en el cuerpo también puede estar involucrada. Un estudio que observó el efecto de la suplementación con vitamina D en pacientes con fatiga mostró una reducción significativa de los síntomas de fatiga después de la normalización de los niveles de vitamina D.
6. Curación lenta de heridas
Un estudio ha demostrado que 12 semanas de la suplementación con vitamina D resultó en una reducción significativa de las heridas entre los pacientes con úlceras en el pie diabético. Los científicos creen que la vitamina D tuvo un efecto positivo en la estabilización de los niveles de glucosa y colesterol en la sangre en los pacientes bajo investigación. Si tus heridas sanan lentamente (especialmente si tiene diabetes), presta atención al nivel de esta vitamina en tu cuerpo.
7. Pérdida de cabello
Hay muchos factores que pueden desencadenar la pérdida de cabello, y la deficiencia de vitamina D es uno de ellos. La falta de esta vitamina puede llevar a un proceso deficiente del ciclo del cabello, el adelgazamiento y la pérdida del mismo. La vitamina D desempeña un papel fundamental en el proceso de crecimiento del cabello en el punto de origen del cabello y se puede usar como un suplemento destinado al tratamiento de la pérdida del cabello.
8. Ansiedad y depresión
La vitamina D es una vitamina única que influye en muchas partes de nuestro cuerpo, incluido el cerebro. Después de que la vitamina es consumida por los alimentos o sintetizada en nuestra piel, libera neurotransmisores como la dopamina y la serotonina que influyen en el funcionamiento del cerebro. Según los científicos, la falta de vitamina D puede provocar ansiedad, depresión e incluso puede estar relacionada con enfermedades mentales como la esquizofrenia.
Si tiene alguno de los signos de una deficiencia de vitamina D, planifica una visita a tu médico, quien evaluará el nivel de esta vitamina en tu cuerpo y te recetará la dosis necesaria de esta vital vitamina.
¿Alguna vez has experimentado alguno de estos síntomas? ¿Conoces tu nivel de vitamina D? ¡Comparte con nosotros tus experiencias en los comentarios a continuación!