El trabajo del restaurador a veces es incluso más difícil que el del creador de la obra. Después de todo, no solo debe tener un alto nivel profesional, sino también captar el estilo del autor, saber analizar su intención. Y sucede que a veces el maestro no logra cumplir con el trabajo que se ha encargado. Entonces, nacen unas “obras maestras” como las que te presentamos en nuestra recopilación de hoy.
Hemos recopilado ejemplos hilarantes de restauración fallida que dan ganas de llorar y reír al mismo tiempo.
Mosaico soviético en una piscina
Desde la época soviética, en Nizhni Nóvgorod, Rusia, la fachada de la Casa del Deporte, que tiene una piscina, está decorada con un mosaico de un nadador con una gaviota. La piscina ya tiene medio siglo, y hace poco se decidió restaurarla.
El mosaico se perdió durante las reparaciones. La imagen fue restaurada, pero, por desgracia, no en la versión original. El nuevo nadador le dio mucha diversión a los usuarios de las redes sociales que hicieron muchas bromas al respecto. Como, por ejemplo, estas.
La fachada y las botellas de plástico
En Rostov del Don, una vez ocurrió un incidente: la fachada de un edificio histórico se reparó a las apuradas con la ayuda de… botellas de plástico. Los moldes de las decoraciones que se suponía que serían en forma de unas flores, se hacían con fondos de botellas de un litro y medio. Al parecer, se guiaron por la lógica: “De cualquier forma no se verá nada de lejos”.
San Jorge de mejillas rosadas
En una iglesia de la ciudad española de Estella, Navarra, se había deteriorado un viejo mural. Su restauración fue encomendada… a un profesor local de manualidades. Según la historia tradicional, San Jorge lucha contra un dragón. Pero, al parecer, el restaurador se inspiró en unos argumentos más modernos: el héroe resultó ser de colores brillante, de mejillas rosadas y con las cejas depiladas.
Figuras hinchadas
En 2011, durante la inspección de la torre del Almirantazgo de San Petersburgo, se descubrió que solo una de sus figuras antiguas se había conservado en una versión cercana a la real, el resto se había restaurado en un estilo, por decirlo suavemente, demasiado libre. Sigue sin estar claro quién fue el autor de una mirada así de la escultura.
Castillo Bob Esponja
Hace unos tres años, en Turquía se decidió restaurar una antigua fortaleza bizantina. El resultado final fue un poco demasiado moderno. Los trabajadores municipales explicaron que ahora la torre estaba como nueva. Bueno, no se les puede discutir eso.
Solo que los lugareños comenzaron inmediatamente a ejercitar su sentido del humor y compararon al instante el nuevo edificio con el dibujo animado, Bob Esponja.
El puente y las macetas
En Kaliningrado se restauró un viejo puente. Los constructores tuvieron la idea de usar macetas como “faldas” decorativas que enmascararan la base de los postes de iluminación. La decisión es, sin duda, original, pero muy dudosa.
Estuco restaurado
En una de las universidades de Kaliningrado los maestros restauraron el estuco. Al parecer, habían conseguido unas fotos alemanas muy borrosas.
Figuras de colores
En la región de Asturias, España, ocurrió un incidente. La iglesia del pueblo confió la restauración de la estatua de la Virgen María del siglo XV a una autodidacta local. El resultado fue bastante colorido: ahora son de un rosa intenso, aguamarina, rojo y verde. No sabemos por qué, pero esta innovación no le gustó demasiado al público.
“La mujer de la estepa”
Una día, en San Petersburgo, unos ciudadanos atentos notaron algo inexplicable en la casa de Panteleimon Badayev. En el bajorrelieve, en lugar de una preciosa ninfa, había una mujer completamente diferente. La gente inmediatamente la apodó la “mujer de la estepa”, ya que el trabajo de los desconocidos restauradores realmente no había dejado ni un rastro de la hermosa criatura del antaño.
Resultó que el bajorrelieve había estado así durante varios años, solo que antes el trabajo no demasiado exitoso no había llamado la atención.
Menos mal que este tipo de fallas ocurren raramente. Por lo general, los restauradores hacen un gran trabajo para que podamos seguir disfrutando de las antigüedades.