Todo el mundo sabe que acostarse tarde y comer demasiado no es saludable. Pero a veces incluso los hábitos más inofensivos pueden presentar peligro para nuestra salud. A continuación te mostramos los hábitos más inesperadamente nocivos que debes eliminar de tu vida.
1. Sofocar un estornudo.
Lo que sufre: el sistema respiratorio, los vasos sanguíneos y el cerebro, y en el peor de los casos, el esófago.
La función principal de los estornudos es deshacerse de las bacterias, virus y partículas de polvo. Cuando reprimes el estornudo, no permites que el cuerpo elimine estas cosas. Pero eso no es todo. Imagina lo que puede pasar si intentas disparar y cerrar el cañón. Lo mismo sucede dentro de su nariz: todo el poder del estornudo se acumula y puede dañar tu audición, aumentar la presión arterial e incluso dañar tu esófago.
2. Usar palillos de dientes.
Lo que sufre: las encías.
A los dentistas no les gustan los palillos de dientes. Son bastante inofensivos para el esmalte pero las encías están en peligro. Y es casi imposible limpiar tu boca con un palillo. Para mantener tu boca limpia, usa hilo dental (pero primero debe aprender a hacerlo correctamente).
3. Dormir boca abajo.
Lo que sufre: tu respiración, circulación sanguínea, médula espinal y piel facial.
Es cómodo pero nocivo dormir boca abajo sobre la almohada. En esta posición, la respiración es difícil, el cuello está en una posición poco natural, la circulación sanguínea empeora y las vértebras del cuello están en peligro. Además, los médicos advierten que las arrugas que puedas tener después de dormir en esta posición pronto se volverán constantes, ¡nunca desaparecerán!
4. Descascar las semillas con los dientes.
Lo que sufre: los dientes y la vesícula biliar.
Las semillas de girasol son sabrosas y útiles. Pero deben ser descascaradas con las manos y nunca con los dientes. Los dentistas siempre reconocen a los comedores de semillas por daños dentales muy específicos. Las personas que tienen problemas de vesícula biliar no deben consumirlas en absoluto, y su valor calórico es de más de 500 kcal en 100 gramos.
5. Masticar algo sólido.
Lo que sufre: los dientes, las encías, y la boca.
Las personas que aman masticar bolígrafos, lápices, clips y otros objetos sólidos por lo general tienen enormes problemas de esmalte. Esta es la razón por la que no debes abrir botellas, masticar nueces, cubitos de hielo y paletas.
6. Posponer ir al baño.
Lo que sufre: los riñones, el sistema urinario, y el intestino.
En junio de 2018, un joven gamer de Gran Bretaña fue hospitalizado después de que pasó 8 horas jugando sin hacer ninguna pausa. Sus intestinos y vejiga estaban tan hinchados que los médicos pensaron que tenía un tumor.
7. Lavar tu cabello con agua caliente.
Lo que sufre: los vasos cerebrales y el cuero cabelludo.
Si te encanta ducharte con agua muy caliente, es hora de que dejes de hacerlo. En primer lugar, puede causar un dolor de cabeza y mareos muy fuertes. Y, en segundo lugar, el agua caliente estimula las glándulas sebáceas en el cuero cabelludo, las cuales ensucian el cabello.
8. Tocarse la cara y frotarse los ojos.
Lo que sufre: la piel y los ojos.
Si te tocas la cara con la mano con frecuencia, puedes obtener un catálogo completo de diferentes infecciones como el acné, el herpes y muchas más. Si te frotas los ojos, puedes contraer conjuntivitis, que es una enfermedad infecciosa realmente desagradable.
9. Mascar chicle a menudo.
“Antes de mascar chicle vs después de mascar chicle”
Lo que sufre: el estómago y los dientes.
Hay varias consecuencias de masticar chicle con demasiada frecuencia.
- El proceso de masticación estimula la producción de jugo gástrico. Entonces, no mastiques chicle antes de comer. Esto puede conducir a gastritis e incluso a una úlcera.
- La goma de mascar también es dañina para los dientes. A medida que aumenta la producción de saliva, los dientes se empiezan a corroer.
10. Leer acostado en la cama.
Lo que sufre: los ojos, la médula espinal, y la piel del cuello.
Al leer en la cama, sigue estas reglas:
- No sostengas el libro demasiado cerca de tus ojos.
- No dobles la espalda y ni estires el cuello.
- No leas acostado de lado: la distancia al libro cambiará constantemente y tus ojos tendrán que trabajar más.
- No leas acostado boca abajo, así puedes dañar tu médula espinal.
11. Lamer y soplar pequeñas heridas.
Lo que sufre: el proceso de curación.
¿Qué es lo primero que quieres hacer cuando te cortas el dedo? ¿Soplarlo o lamerlo? Los científicos de la Universidad de Harvard observaron más de 600 especies de microorganismos que viven en la boca de las personas. Entre todos estos organismos, siempre hay estafilococos y estreptococos. La sangre coagulada en la herida es un lugar perfecto para que vivan.
12. Susurrar.
Lo que sufre: las cuerdas vocales y la laringe.
La investigación llevada a cabo por el científico y ex vocalista Robert Sataloff demostró que la mayoría de las personas tensan sus cuerdas vocales cuando susurran. Esto aumenta las posibilidades de tener micro lesiones de la laringe. Esto es especialmente peligroso para las personas que tienen que hablar mucho.
13. Usar el teléfono en el baño.
Lo que sufre: las venas.
No se trata solo de teléfonos, la misma regla se aplica a los periódicos y libros. Esto se debe a que sentarse en el inodoro durante más de 5 minutos aumenta la presión en las venas. Y la razón por la que los teléfonos celulares son especialmente malos es porque nos hacen quedarnos en el baño cuando terminamos.
Bono: Usar un hisopo de algodón para la higiene de la nariz.
Aunque muchos expertos no recomiendan meterse nada en la nariz, hay algunos casos en que es mejor usar un hisopo de algodón que usar un dedo.
Si has tenido una rinoplastia, limpiar el moco de la nariz solo es posible con un hisopo de algodón porque si te suenas la nariz puedes causar sangrado o, lo que es peor, algún daño que requerirá que el cirujano vuelva a hacer todo el trabajo.